Festival de Cine Europeo de Sevilla 2018
«Oscuro y Lucientes» o el misterioso destino de la calavera de Francisco de Goya
El documental de Samuel Alarcón desvela el azaroso destino del cráneo del pintor desde su exilio en Burdeos
La posteridad de Goya puede contarse como un relato gótico con ladrones de tumbas, coleccionistas de huesos y misteriosos azares del destino. La desaparición de la calavera del pintor fue un misterio durante mucho tiempo.
El cineasta Samuel Alarcón (Madrid, 1980) se sumerge en esta singularísima historia en el documental «Oscuro y Lucientes», una cinta que cuenta con narrativa de suspense qué ocurrió en realidad con el cráneo de Goya.
Una historia que puede servir como metáfora de las anomalías de España con su pasado . «Los huesos son un símbolo. Ahí tenemos el caso de los restos de Franco que se usan como arma política. Con Goya o Cervantes hemos visto cómo los artistas no logran el descanso, se les trata mal. España tiene problemas con la cultura», señala Alarcón.
La calavera de Goya fue robada de su tumba en el cementerio de Burdeos cuando el pintor muere en el exilio en abril de 1828. Alarcón propone una road-movie por el pasado remontándose a los últimos días del pintor para contar quién pudo robar su calavera y qué ocurrió con ella. En realidad, la desaparición no se descubre hasta pasadas varias décadas, cuando el cónsul de España en Burdeos impulsa la repatriación de los huesos del artista olvidado en el exilio.
Samuel Alarcón plantea un documental de narrativa ágil y de estética sobria . Consciente de que los documentales históricos tienen escasa espectacularidad visual por contar sólo con el material de las fotografías y los viejos documentos, introduce escenas actuales de los lugares donde sucede la historia: Burdeos, Madrid, Zaragoza, Oviedo, Salamanca y Santiago de Compostela. Pero consigue que no sean escenas sin sentido narrativo, banales estampas de fondo a modo de ilustración sino que tienen conexión con lo que se está contando. El duelo de Goya se narra mientras vemos una fiesta de cumpleaños en la casa del artista, hoy sede del Instituto Cervantes de Burdeos , o el robo de la calavera en el cementerio de Burdeos se desvela con la imagen actual de unos gatos que rondan el sepulcro de Goya. «Se me ocurrió mientras rodaba. El documental está lleno de juegos entre lo que ves y lo que escuchas. Era una historia difícil de contar y quería que el espectador no se perdiera en el relato sino que creara su propia película en la cabeza», explica Alarcón, director también de «La ciudad de los signos».
En «Oscuro y Lucientes» se adivina el universo de recursos de cinefilia de este cineasta que conoce bien el lenguaje del documental. Hay mucho de Alain Resnais y también del discreto humor de Jacques Tati .
La calavera de Goya aparecerá pintada en una vanitas del pintor Dionisio Fierros en 1849. A partir de ahí se inicia una investigación que termina en un experimento en la Facultad de Medicina: el cráneo de Goya convertido en una olla con garbanzos . El último capricho o disparate del hombre que soñó con aquelarres
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