Oscars 2016
Los Oscar, tierra no tan hostil para los extranjeros
A pesar de su ascendencia, ninguno de los afroamericanos premiados (3,56%) procede de África. La única persona que ha ganado un Oscar y ha nacido en este continente es una actriz blanca, Charlize Theron, natural de Sudáfrica
A Hollywood le gustan los estadounidenses . Siempre que puede, la referencia del cine mundial mira para sí y premia a los que han nacido dentro de sus fronteras. Sucede todo lo contrario que en Europa, que ansía contar con celebridades de la meca del cine para que sus festivales tengan más relevancia internacional. Incluso certámenes de consolidada reputación como Cannes o la Berlinale se pelean para que Steven Spielberg o Meryl Streep los presidan. El caché es el caché.
A pesar de la profundidad de las películas europeas y la influencia que tuvieron en los inicios de directores de renombre como Martin Scorsese, Hollywood siempre ha preferido las producciones propias que las ajenas. «América para los americano» , como dictaba la Doctrina Monroe en el siglo XIX. Los premios de la Academia crearon la categoría de mejor película de habla no inglesa para así tener la conciencia tranquila y al resto del mundo suspirando por un hueco: «Un premio internacional, administrado apropiada y cuidadosamente, promovería una relación más estrecha entre el cine estadounidense y el de otros países», abogaba el académico y actor danés Jean Hersholt.
Los Oscar , estandarte de la élite hollywoodiense, son siempre reflejo de la industria que los creó, aunque renieguen de cara a la galería y, para granjearse cierto respeto, se empeñen en huir de los blockbusters y películas de acción que tanto caracterizan su manera de hacer cine. Así lo reflejan los cómputos de los premios más codiciados por el séptimo arte que, de los 334 galardones que han repartido para premiar la actuación de sus intérpretes, 227 han ido para actores o actrices norteamericanos .
Pese a la exclusión patriótica, no son malas cifras las de los extranjeros, que han logrado llevarse la estatuilla en el 32,03% de las ocasiones . Si se amplía el espectro, incluyendo también las distinciones de los directores, el índice de incursión de los foráneos en tierra estadounidense aumenta ligeramente hasta rozar el 35%. John Ford , ejemplo del estereotipo americano con su pipa y el sombrero con el que le gustaba posar (y a veces incluso un parche), es el realizador con más Oscar en el palmarés, cuatro.
Pero le siguen de cerca, con tres estatuillas, dos directores inmigrantes, el italiano Frank Capra y el nacido en el Imperio austrohúngaro, William Wyller. El también austrohúngaro Billy Wilder , el griego Elia Kazan, el inglés David Lean, el checo Milos Forman o el polaco Fred Zinneman les siguen a la zaga con dos. Ni Martin Scorsese ni Francis Ford Coppola lo consiguieron, con solo una estatuilla cada uno.
Sí repitieron en dos ocasiones Steven Spielberg, Clint Eastwood o Steven Soderbergh, pero además de su talento, jugaban en casa . Este año podría unirse al selecto club, de nuevo, otro extranjero, Alejandro González Iñárritu, con la película «El renacido» , que emularía la hazaña que hasta ahora solo ha estado al alcance de dos realizadores norteamericanos: Ford y Joseph L. Mankiewicz, únicos en recibir la estatuilla dos años consecutivos . El mexicano pertenece a ese 2% de latinoamericanos que ha logrado colarse en los premios de la Academia .
Las minorías premiadas
Antes que él lo hicieron los actores José Ferrer —encargado de abrir la veda en 1951—, Anthony Quinn, Benicio del Toro, Rita Moreno y Lupita Nyong’o, que además es negra, como el 3,56% del total de los premiados .
A pesar de su ascendencia ninguno de los afroamericanos ha nacido en África; la única persona que ha ganado un Oscar y ha nacido en este continente es Charlize Theron, actriz blanca nacida en Sudáfrica . Los orientales tienen una presencia residual en estos premios y constituyen solamente un 1% del cómputo total. A pesar de que tan solo tres personas procedentes de Asia han logrado el Oscar, el director Ang Lee (Taiwán) lo hizo en dos ocasiones y Ben Kingsley —que ganó la estatuilla con «Gandhi»—, a pesar de ser británico, tiene ascendencia asiática .
La Academia los prefiere británicos
Aún así, la nacionalidad que más arraigo tiene entre los votantes de la Academia es la británica, quizás por hablar la misma lengua. De hecho, casi la mitad (49,40%) de los actores que ha ganado el Oscar han nacido en Reino Unido . Su máximo exponente es Daniel Day-Lewis, que posee el récord de ser la persona que más estatuillas se ha llevado a casa, tres en total. Él es la Katharine Hepburn en versión masculina.
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