Laia Costa: «Esto es un sueño que quizás no viva nunca más»
La actriz barcelonesa debuta en la Berlinale con «Victoria», de Sebastian Schipper
Con los ojos abiertos de par en par, saltando de entrevista en entrevista, nos encontramos en el Berlinale Palast con una actriz que acaba de desembarcar en el circuito internacional de festivales. Se llama Laia Costa, es de Barcelona y está a punto de cumplir 30 años. Esta intérprete aún poco conocida en nuestro país –acaba de ser Caperucita en uno de los episodios de «Cuéntame un cuento» y también la vimos brillar en «Pulseras rojas»– es la protagonista absoluta de «Victoria», la nueva cinta del alemán Sebastian Schipper, que compite en Berlín.
Cuenta la historia de una joven española, camarera en el barrio de Kreuzberg, que decide pasar la madrugada en compañía de un grupo de desconocidos. «Nadie calculaba el éxito de esta película », nos dice con una sonrisa en la boca tras explicar cómo superó un casting internacional en Cataluña. «Es la primera película del productor y casi todos los actores están aquí en la Berlinale por primera vez. Cuando nos dijeron que veníamos a competir nos quedamos en shock. Yo estoy contenta porque hay muchas obras de teatro, libros, muchas películas que tienen algo que contar y que nadie las ve. Que te den la oportunidad de estar aquí y de que la gente vea tu película en un festival internacional... ¡es para estar superagradecidos, es como si nos hubiera tocado la lotería!».
La película está rodada en un solo plano secuencia, de 130 minutos, que persigue a Victoria y sus amigos durante la madrugada berlinesa. Laia aparece prácticamente en cada plano. «En ningún momento sentí que tuviera una responsabilidad especial sobre mis espaldas o que estuviera realizando un trabajo titánico. ¡Es que se ha hecho todo tan bien! Pasamos dos meses ensayando. El director confiaba tanto en los actores y nos transmitía tanta calma que pude disfrutarlo todo el tiempo», dice satisfecha. Laia Costa tiene claro que la visibilidad de Berlín es única: «En esta profesión el factor suerte es muy grande. Lo estoy viviendo como un sueño y voy a disfrutarlo, porque quizá no vaya a vivirlo nunca más».
