Anita Ekberg, la interpretación de un milagro

Su imagen para la historia del cine la consiguió con Federico Fellini, en «La dolce vita», una imagen, un póster, para la eternidad, y por la que podría haber ganado no un Globo sino dos Globos de Oro

Anita Ekberg, la interpretación de un milagro ABC

OTI RODRÍGUEZ MARCHANTE

Anita Ekberg no llegó al cine de Hollywood desde el Dramaten Teatern de Estocolmo, esa escena legendaria que tanto trabajo le dio a Bergman, sino que llegó de la pasarela. Era una actriz que se anticipó al 3D: proponía relieve mucho antes de que el cine soñara con tenerlo. Su físico poderosamente tridimensional le proporcionó su primer contrato con la Universal, e hizo algunas películas junto a unos sorprendidos Abbot y Costello, Jerry Lewis, Dean Martin o Bob Hope en películas graciosas en las que Anita Ekberg le daba sentido a la bizquera de Jerry Lewis mientras se mordía el índice.

Y apareció en los años cincuenta, en su veintena, en algunos títulos grandes, como «Guerra y Paz» , de King Vidor, o «Callejón sangriento» , de William Wellman, por la que ganó un Globo de Oro …, aunque su imagen para la historia del cine la consiguió con Federico Fellini, en «La dolce vita», una imagen, un póster, para la eternidad , y por la que podría haber ganado no un Globo sino dos Globos de Oro. La escena es insuperable tanto por la figura como por el paisaje: Anita Ekberg, con un traje negro y un escote palabra de honor incapaz de mantenerla, entra en la ducha de la Fontana de Trevi mientras que Marcello Mastroianni ronronea como el gatillo blanco que ella llevaba en la cabeza…

Tal vez no haya modo de encontrar ahí el milagro de la interpretación, pero sí, en cambio, la interpretación de un milagro . Hizo otras películas, «Bocaccio 70» , también con Fellini, o «Siete veces mujer» , de Vittorio De Sica, y a punto estuvo de ser ella, en vez de Ursula Andress, la que saliera del agua en «Agente 007 contra el Dr. No». El cine empezó a tomarla ya con cuentagotas, como si al manantial de la Fontana le cerraran la llave de paso… Trabajó con Bigas Luna en «Bámbola», pero ya cuando su plano final sería siempre entre los brazos de Marcello.

Anita Ekberg, la interpretación de un milagro

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