CULTURA
«Busco un rato durante la semana para escribir. Ese es mi momento»
El gaditano José Miguel Domínguez Leal presenta su nueva novela, 'Crónica de Zibelterra'

En la ciudad de Zibelterra -ficticia por el autor-, se respiraba la tranquilidad de algunos de sus habitantes, como el presidente de una comunidad de propietarios, un joven estudiante, una viuda acomodada, un profesor de instituto, una aspirante a concejal y el alcalde mismo. Esta se ve alterada por la desaparición de una serie de vecinos, y la aparición en su lugar de unos singulares personajes con un peculiar sentido de la propiedad, que trastocarán para siempre las vidas de aquellas personas bajo el pretexto de fines filantrópicos y artísticos. La ciudad, descrita en su variopinta variedad, se ve sometida a las primicias de una amenaza más oscura.
En esta narración, escrita por el gaditano José Miguel Domínguez Leal, se mezclan lo fantástico, el relato irónico de lo cotidiano y la reflexión sobre la realidad, sobre el día a día.
Domínguez es actualmente profesor de Francés en el instituto IES Drago. Doctor en Filología Clásica y ha publicado poemas en diversas revistas. Una trayectoria donde las letras cobran un importante sentido. Una de sus obras más destacables es el poemario 'El verano cero', escrita en 2014. 'El Enfermo Imaginable: Relatos de la Crisis' otro de sus libros, en 2019; y el engrandecimiento de la ciudad de Verona de Torello Saraina (2006). Por lo que su su última novela -'Crónica de Zibelterra'- no se trata de la única. Ni de la última. El tiempo lo dirá.
El tiempo, eso que el escritor valora tanto, pero eso sí, tiempo de calidad. Dentro de su trayectoria profesional también hay que destacar que es miembro del grupo de investigación 'Elio Antonio de Nebrija' de la UCA. Un profesor y experto incansable. «Nunca se puede parar de aprender», asegura.
Mantiene los blogs Memoria métrica y es fiel a la poesía macarrónica. Como novelista también tiene una aspiración en la vida: aspira a la perplejidad, al extrañamiento de la vida corriente. Nació en el barrio Santa María de Cádiz y lo hizo entre libros, los que considera «salud» y los que tanto le han dado y a día de hoy, le da.
«La biblioteca de su casa»
Desde que era pequeño, le interesaba mucho el mundo del cómic. Para José Miguel, los libros en general eran «su refugio». Esta pasión por las letras venía de su padre. «En mi casa era normal tenerla llena de libros», ahonda. La «biblioteca de su casa», fue el punto de partida hacia el camino de las letras.
Todo músico tiene su artista de referencia. El filólogo también tiene referentes. Admira a los escritores ingleses. «Tienen una capacidad de darle al forma adecuada a los textos, ni más ni menos. Encuentran el punto clave para no distraer y mantener la atención del lector. Y eso para mí es muy valioso», explica. En estas líneas, destaca el novelista Robert Louis Stevenson.
Siempre hay que buscar un momento para hacer que el tiempo corra más lento. Para Domínguez, ese «ratito» es la escritura. «Tengo mis obligaciones familiares, mi trabajo, mi vida, pero todas las semanas busco un hueco -mayoritariamente durante el fin de semana- para escribir». Para el escritor es «su momento, cuando fluye». Lo describe como una sensación única.
A la pregunta cómo surge esta última novela que recientemente se ha estrenado, el profesor asevera que «es una dosis de realidad, creo que es necesario mostrar que hay que pararse y pensar, tomarse un tiempo para fluir y ser consciente». En resumen, es una novela donde liberarse de lo cotidiano para conectar con uno mismo.
Nada de esto hubiese sido posible sin el cimiento. «Destaco a mi mujer, Dolores Pérez, por su inestimable apoyo todos estos años», agradece.
El próximo 19 de octubre a las 19.30 horas se presentará la novela en IES Drago, donde el autor abordará los primeros puntos de su libro con familia y amigos.