Museo de Bellas Artes de Sevilla

Un itinerario del Museo muestra cómo el arte ha representado a la mujer en los últimos cuatro siglos

El Bellas Artes idea un recorrido para el Día de la Mujer con obras que la muestran como modelo de virtud y de perdición, como reina y trabajadora

Lourdes Páez y Valme Muñoz junto al bodegón de Margherita Caffi que expone el Museo Raúl Doblado

Jesús Morillo

Si el Museo de Bellas Artes de Sevilla decidiera hacer una exposición con las obras que posee en su colección firmadas por mujeres, el recorrido se reduciría a algo más de media docena de piezas. De hecho, actualmente solo expone en su sede una escultura, situada en el claustro, de Carmen Jiménez , escultora fallecida en 2016, y un bodegón de la pintora barroca italiana Margherita Caffi , a las que sumar piezas, aunque depositadas en los almacenes del museo, de Magdalena Leroux y Luisa Roldán , más conocida como La Roldana .

Este último caso resulta especialmente ilustrativo del papel de la mujer en la Historia del Arte , por cuanto Luisa Roldán es la primera escultora española acreditada y una de las grandes del Barroco sevillano, por lo que el museo podría exponer una selección de sus obras, como lo hace, por ejemplo, con Murillo o Valdés Leal . Sin embargo, sobre la Roldana confluyen varios factores que han hecho que su presencia sea mínima.

La primera, la preferencia de la pintura sobre la escultura de los primeros directores a la hora de construir la colección durante los procesos desamortizadores del XIX, que hace que no haya piezas de La Roldana pero tampoco de Martínez Montañés .

A ello se suma el escaso aprecio que históricamente mostraron los directores de este y el resto de museos por la obra de las mujeres , a lo que se suma el hecho de que la mayor parte de la producción de esta creadora se realizase en Madrid, donde fue escultora de cámara de Carlos II y Felipe V .

Y para finalizar, ningún director del museo sevillano durante el pasado siglo reclamó a Patrimonio obras de esta artista para exponer una selección , mientras que la última adquisición del Estado de una obra de la sevillana ha terminado en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid .

Cuatro siglos de pintura

Conscientes del papel secundario dado por la Historia del Arte a las mujeres, la directora del Bellas Artes, Valme Muñoz , y la miembro del Departamento de Conservación e Investigación, Lourdes Páez , vienen desarrollando desde finales de 2012 una relectura de las obras del Museo que visibilice, en trabajos académicos y las redes sociales , no solo a estas artistas, sino a otras que aparecen retratadas en los cuadros como, por ejemplo, «señora de... » y de las que no se sabe su nombre, junto a otras cuyo papel ha sido determinante para la colección de la pinacoteca por la donación de obras que han llevado a cabo.

Entre estas últimas se encuentra Lucía Monti , la esposa de José Villega s, proveniente de una familia de artistas y que donó la mayor parte de la obra de su marido que se conserva en el Bellas Artes. De ella se exponen dos estupendos retratos en la pinacoteca.

Ahora, el Museo da un paso más y ha creado, para conmemorar hoy el Día Internacional de la Mujer , un itinerario, de una hora de duración y explicado por la propia Lourdes Páez, que permite acercarse al papel de las mujeres en la Historia del Arte a través de una selección de nueve cuadros.

«Tríptico del Calvario», de Francken, uno de los primeros cuadros del itinerario Raúl Doblado

Los elegidos, que abarcan del siglo XVI al siglo XX , permiten ver cómo han sido representadas las mujeres , como modelos de virtu d, en la figura de la Virgen , y de perdición para los hombres, como la Malvaloca que idearon los Hermanos Quintero y pintó José García Ramos ; como trabajadoras precarias, como las cigarreras de Gonzalo Bilbao ; o como reina, la culta y conocedora de varios idiomas Bárbara de Braganza , esposa de Fernando VI .

Entre los nueve cuadros que componen este recorrido, destaca el único que no representa a una mujer y que es la única obra de una artista: Magdalena Caffi (1648-1710), que trabajó, entre otros, para los Médici y la corte española . Lourdes Páez afirma que esta pintora milanesa no puede ceñirse al tópico que reduce a todas las pintoras a autora de bodegones. «Su padre y su marido eran bodegonistas, por lo que Caffi siguió la tradición familiar ».

Además de dar difusión a la obra de pintoras y escultoras, otra de las líneas de actuación que está desarrollando esta conservadora en el Bellas Artes es la identificación de mujeres que aparecen retratadas en los lienzos, bien como modelos sin nombre, bien porque simplemente aparezcan como «Señora de...» y no con sus apellidos.

A este último caso corresponde uno de los cuadros del itinerario pintado por Antonio María de Esquivel en 1845. La obra se exponía hasta hace poco tiempo con la cartela «Retrato de la señora de Carraquirre» , pero la investigación llevada a cabo por esta conservadora, en la que llegó a contactar con los descendientes de la retratada, ha permitido identificarla. Ahora, en la cartela se lee «Retrato de Saturnina Moso Villanueva» .

«María la guapa»

No es este el único caso investigado por Lourdes Páez, quien también ha identificado a otra mujer: María Romero , conocida como «María la guapa» , quien, descubierta por Sorolla en Sevilla, posó para diversos pintores de principios del XX, entre ellos, Diego López , en «Sevillana en su patio» .

Poco se sabía de esta mujer, que había ocultado por vergonzante en la época, su profesión de modelo , aunque gracias a la publicación en el Facebook del Bellas Artes de un texto sobre ella en la sección «Miradas de mujer» , familiares de María Romero se pusieron en contacto con el Museo para facilitar datos y detalles biográficos de ella.

Otra mujer que sí está incluida en el recorrido es «Malvaloca», pintada por García Ramos. Un personaje ficticio, señala Lourdes Páez, pero que en la época encarnaba a la «femme fatal» que se enamoraba del hombre (casado) equivocado, del que tenía un hijo y acababa estigmatizada .

Detalle de «Las cigarreras», de Gonzalo Bilbao Raúl Doblado

Gonzalo Bilbao

«Las cigarreras» de Gonzalo Bilbao, en cambio, no solo eran personajes reales, sino que el artista las pintó mostrando su precaria condición laboral , explica esta historiadora, de unas mujeres que comenzaban a trabajar a los trece años y no tenían límite de jubilación.

En el cuadro, señala, se ve a una trabajadora amamantando a un bebé en plena jornada laboral, sin posibilidad de descanso y en un medio falto de higiene . Gonzalo Bilbao presentó el cuadro a la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1915, explica Lourdes Páez, «y sorprendentemente no ganó la medalla. Sin embargo, las cigarreras fueron a recibirlo a la estación de tren cuando llegó de Madrid como si se la hubiera llevado».

Para esta especialista, Gonzalo Bilbao era un artista que tenía sensibilidad hacia las desigualdades laborales y sociales que sufrían las mujeres de su época , lo que puede apreciarse también en el cuadro que cierra el recorrido: «La casta Susana» .

Una historia bíblica de acoso de dos viejos a una joven casada a la que acusan, al verse rechazados, de adulterio y que termina salvándose de ser lapidada gracias a la intervención del profeta Daniel , que desenmascara a los falsos acusadores.

Con este recorrido y las acciones que lleva a cabo en redes sociales el Museo, indica Lourdes Páez, pretende crear una « visión más igualitaria de la mujer y su papel dentro de la historia del arte, en la que se la ha invisibilizado, siendo de justicia devolverla a la luz».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación