ARTE
La Fundación Unicaja acoge los mejores bodegones de la Colección Masaveu
Sevilla inaugura el lunes la exposición 'Colección Masaveu: objeto y naturaleza. Bodegones y floreros de los siglos XVII - XVIII' hasta el próximo 16 de julio
Un libro analiza la trascendencia del bodegón en la escuela sevillana de pintura
La Fundación María Cristina Masaveu Peterson presenta la exposición 'Colección Masaveu: objeto y naturaleza. Bodegones y floreros de los siglos XVII - XVIII' en el Centro Fundación Unicaja de Sevilla . La muestra está compuesta por un total de 36 pinturas y estará abierta al público desde este próximo lunes 4 de abril hasta el 16 de julio.
La exposición, que ha sido comisariada por Ángel Aterido —profesor de Historia del arte de la Universidad Complutense de Madrid y especialista en pintura española del siglo XVII— plantea un recorrido a través de cuatro secciones por la evolución de la naturaleza muerta desde el barroco a la ilustración .
Según comenta Aterido, la Colección Masaveu está compuesta por más de 1.500 piezas entre pinturas, tapices, esculturas, etc., y «la pintura es una parte muy significativa de esta. Pedro Masaveu Masaveu inició la colección a mediados del siglo XX y su hijo, Pedro Masaveu Peterson , la triplicó entre los años ochenta y mediados de los noventa del siglo pasado».
Siguiendo un orden geográfico y cronológico, la Colección Masaveu propone al espectador un trayecto de siglo y medio por el bodegón español a través de algunos de los más renombrados artistas consagrados al género: desde los sobrios planteamientos de Alejandro de Loarte , 'Bodegón de cocina' (1625), o Juan de Zurbarán , pasando por las soluciones plenas de barroquismo de Juan de Arellano , hasta concluir con las refinadas composiciones de Luis Meléndez nacidas durante la Ilustración. La exposición cuenta, además, con una sala dedicada al bodegón sevillano. Otro de los atractivos es que nunca antes se habían mostrado juntos en una misma exposición tantos bodegones de la Colección Masaveu.
La primera sala destaca por un c uadro pintado en Nápoles , hacia 1630, que es una alegoría. En ese lienzo el pintor, ya anciano, «sigue estando en pleno aprendizaje porque está pintando un bodegón, que se había puesto de moda unas décadas antes. A pesar de estar compuesto por instrumentos musicales, en ese bodegón hay una calavera y una vela, que indican ya una reflexión hacia lo trascendente», señala Aterido.
El recorrido de la muestra comienza en Toledo. Las primeros bodegones son muy sofisticados y juegan con el espectador. Destacan unos óleos de Juan Bautista de Espinosa . «Este pintor realizó un bodegón único en el arte español porque es de piezas de orfebrería, algo muy raro en la pintura española», dice este experto. Sobre una mesa que no está hecha para comer sino para exponer esta piezas se pueden ver los distintos utensilios de orfebrería que «se ordenan simétricamente y que están puestos para impresionar al visitante ». De hecho, este pintor estuvo bajo las órdenes del duque del Infantado.
A partir de 1640, se crearon en Madrid talleres de bodegones a gran escala. De esa época destaca un cuadro de Ignacio Arias donde «se teatraliza y se barroquiza», asegura el comisario. De este artista hay un bodegón en la Colección Masaveu y el otro se encuentra en el Museo del Prado . Igualmente la muestra ofrece óleos de Bernardo Polo , que trabajó en Zaragoza en la segunda mitad del siglo XVII. «Era un artista desconocido hasta hace poco, pero ahora hemos traído a Sevilla cinco lienzos de una gran calidad», comenta este profesor de la Complutense. En esa misma sala hay un bodegón del valenciano Tomás Yepes , uno de los artistas más reconocidos de su época. «Polo se parece mucho al primer Yepes, pero por fin estamos conociendo más de un artista del que apenas teníamos datos», dice Aterido.
Una sala sevillana
Hay también una pequeña sala que es un guiño a Sevilla y que destaca por un lienzo de Juan de Zurbarán . «Partiendo del esquema de su padre, lo superó en los bodegones que hizo. Murió muy joven, ya que falleció en Sevilla durante la peste negra de 1649». De este artista se muestra un 'Bodegón con cesto de frutas, melocotones, granadas y bernegal' (hacia 1643-1649). En ese mismo espacio hay cuatro lienzos de Pedro de Camprobín , uno de los artistas más sobresalientes de la escuela sevillana de bodegones.
En otra sala sobresalen las llamadas 'Alegorías de los sentidos' , del taller de Juan de Arellano . «Estas alegorías están inspiradas en grabados flamencos de finales del siglo XVI, pero los personajes retratados aparecen vestidos, no desnudos como los originales, con atributos y un claro mensaje moralizante», especifica Ángel Aterido. Además, es la única serie completa que se conserva del taller de Juan de Arellano, el pintor de flores más famoso en la España del siglo XVII. De entre estos cuatro lienzos sobresale la 'Alegoría de la vista' , «porque es un cuadro que habla sobre la pintura y aparecen, por ejemplo, una paleta y unos pinceles. También se puede ver un águila, el ave con mejor vista», dice el comisario. De este mismo artista se pueden ver unos bodegones muy abigarrados, tal y como se exhibían en los palacios, y otra de las obras maestras de la exposición, un 'Florero de cristal y frutas' , uno de los mejores óleos de la Colección Masaveu.
En la última sala hay bodegones del siglo XVIII, de la época de la Ilustración, cuando ya este tipo de pinturas estaba en declive en España. Se pueden contemplar lienzos de Luis Meléndez , pintor que estuvo en la corte de Carlos IV y que era muy minucioso, ya que «en el siglo XVIII la naturaleza se ve como un objeto de investigación . El artista crea una pintura muy minuciosa y con ese carácter científico, pero no rompe con ese planteamiento doméstico del bodegón del XVII», concluye Aterido. De este artista destaca especialmente un 'Bodegón con besugos, naranjas, condimentos y utensilios de cocina' (1772).
La Colección Masaveu constituye uno de los fondos artísticos privados más relevantes de España, reunida y enriquecida a lo largo de varias generaciones de la familia. Este conjunto destaca no solo por su elevado número de piezas, sino también por la excepcional categoría y variedad de las mismas, pues abarcan desde la Edad Media hasta la actualidad, con especial preferencia por la pintura. Propiedad de la Corporación Masaveu, la colección es gestionada desde 2013 por la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, que tiene entre sus objetivos principales la difusión y el estudio de tan ricos fondos.
Entre las obras que la integran, cuenta con una representación excepcional —tanto por calidad como por número— de obras de bodegones y floreros de los siglos XVII y XVIII en España. A ellas se han unido, más recientemente, otras adquiridas por la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, que han venido a reforzar y completar esta área de la colección. De entre las adquisiciones de los últimos años, destacan bodegones de Alejandro Loarte , Antonio Ponce y Pedro de Camprobín .
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