Rosario Toledo, el baile de los adentros
La gaditana clausura el Festival de Música Española con su espectáculo 'ADN'
La bailaora descubre su mapa artístico y vital con este homenaje al flamenco gaditano
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Rosario Toledo habla como baila. Segura, firme, arrebatadoramente enérgica, proyectando sensibilidad. "Emoción. Esa es la palabra", dice la bailaora gaditana sobre el estado en el que se encuentra días antes de presentar su último espectáculo, ' ADN ', en el Gran Teatro Falla para clausurar el 13º Festival de Música Española (el domingo a las 20.30 horas). Emoción flamenca, gaditana, aunque universal. La emoción de la exploración y el descubrimiento. De la catarsis. Al resolver su duda, al terminar de perfilar su mapa artístico y vital. Pero también emoción por compartir, con su brillante y generoso elenco, con su familia, con su gente, con su tierra.
Rosario Toledo apura los momentos que le restan para subirse al escenario del coliseo gaditano entre ensayos, su trabajo en Los Gallos, Sevilla -donde reside- y los nervios propios de la cercanía de la función. A pesar de su corto rodaje, 'ADN' se estrenó durante el pasado Festival de Jerez y ha sido representado también en el Teatro Central de Sevilla-, la bailaora se muestra muy satisfecha con el resultado, "redondito" pero, sobre todo, "honesto". Como todos los proyectos en los que se embarca. Un sello, una personalidad artística que tan buenos elogios y reconocimientos le han valido, como la consecución del Giraldillo al Mejor Espectáculo en la Bienal de Flamenco de Sevilla 2012 por su celebradísima 'Aleluya erótica'.
Y cuando más arriba, más consolidada, "más vista" a sí misma se sentía (más de 20 años de carrera profesional sobre su cuerpo), Rosario Toledo se hizo la pregunta: "¿Quién soy?", "¿Qué me distingue de los demás artistas?". La primera conclusión brotó casi sin pensar: la luz que la alumbró, Cádiz. Lo siguiente, "el tiempo que me ha tocado vivir". De esas premisas nació un homenaje "para dignificar el flamenco gaditano" que cuenta con la dirección teatral de Ana López Segovia , "una gaditana del siglo XXI" y el cante de Juan Villar . "No es fácil ser artista, hay momentos muy duros, de soledad, de baja autoestima, y más con una carrera tan larga como la mía. ADN ha sido un regalo, me he descubierto a mí misma recordando a mi tierra".
"No puedo describir lo que sentí cuando estrenamos en Jerez. Fue algo muy intenso, muy potente, muy emocional, tiene una gran carga interpretativa, hay momentos en los que ríes y otros son tan profundos...", resume la bailaora, que puede presumir de tener un dossier de críticas de sobresaliente.
Juan Villar y David Palomar ponen voz al montaje, que cuenta con la puesta en escena de Ana López Segovia
El hilo conductor de 'ADN', el plano interpretativo para el que la artista ha pedido colaboración de la Chirigótica, es el guiño a la idiosincracia gaditana. Más que un guiño, un todo. En la idea por supuesto: la constatación del espíritu de superación, el tirar pa'lante tan de aquí, "de sacar fuerza a pesar de las adversidades". Y con un repertorio 100% gaditano, para cuya concreción cuenta la bailaora que se ha tenido que meter en algunos charcos, como el rescate de la milonga que Pepa Oro se trajo de Argentina rematada por rumba, o una rumba cubana a la que le presta la garganta David Palomar . Toledo regala también un zapateo por tanguillo y un homenaje a Mariana Cornejo , "el contrapunto de Juan Villar", dice, con el tanguillo La guapa de Cádiz. Una caña gaditana, fandangos, soleares, las bulerías y cómo no, unas alegrías. Pura genética puesta al servicio de un trabajo "muy digno y verdadero" con el que la gaditana ansía seguir en la carretera.
Rosario Toledo se excusa, como la mayoría de los artistas, en que se expresa mejor sobre las tablas que en las entrevistas, pero lo cierto es que con sus palabras, su voz grave y sus gestos, logra también transmitir su verdad. Quedarse desnuda. Huracanar los adentros de quien la oye. "Dice que se ha descubierto, ¿cómo se ve?", se le pregunta. "Madura. Miro para atrás y compruebo mis producciones y colaboraciones con gente tan buena (Javier Barón, Antonio Canales, Israel Galván entre otros muchos) y pienso, ¿algo bueno tendré que decir, no? Estoy muy tranquila y abierta a nuevos retos. Tengo un recorrido muy bonito, cuando me he puesto los tacones no he pasado fatigas, quiero decir, que no he sentido que el estrés me puede. El baile para mí es como respirar, algo orgánico", concluye.