Ferran Garcia Sevilla, un radical libre por partida doble

El MNAC y el Centro de Arte Tecla Sala dedican una amplia retrospectiva al artista mallorquín

Ferran Garcia Sevilla, fotografiado frente a una de sus obras EFE

David Morán

Barcelona

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Radical e independiente. Si hubiese que resumir los principales atributos de Ferran Garcia Sevilla (Palma, 1949), nueve de cada diez galeristas encuestados subrayarían la drástica y libérrima personalidad creativa del mallorquín. El décimo sería el que destacaría su condición de pionero del arte conceptual, vanguardista provocador y, en fin, artista incómodo, generoso y engullido por el paso del tiempo.

Un complejo poliedro que muestra casi todas su caras estos día en el MNAC y el Centro de Arte Tecla Sala, donde la carrera de Garcia Sevilla reaparece en formato panorámico y retrospectivo. «Nunca hasta ahora se había visto de manera conjunta la obra pictórica, la conceptual y la actual», destaca Àlex Mitrani, comisario de las dos exposiciones que celebran en Barcelona y L'Hospitalet el trabajo «provocador, desacralizado y profundamente libre» de Garcia Sevilla.

En el MNAC, institución a la que el artista acaba de donar 45 fotografías intervenidas y 54 obras de finales de los sesenta y principios de los setenta, se pueden ver algunos de los trabajos más políticos y corrosivos del mallorquín, como una caja repleta de monedas con la efigie de Franco vandalizadas, fotografías tomadas mientras escapaba de los 'grises' en una manifestación, o una reproducción del Cristo de Velázquez atravesada por alfileres. «Son obras que se relacionan con el final del franquismo y la transición y representan una profanación de las formas de poder», explica el comisario. En Montjuïc, el interés por la política comparte protagonismo la reflexión sobre la naturaleza y la construcción ideal del paisaje a partir de la contemplación de parajes mallorquines.

«Cuando se hace pintor, en realidad tampoco es un pintor posmoderno. No era lúdico ni narcisista. Hay una coherencia que tiene que ver con el conocimiento, la ciencia y la epistemología», apunta Mitrani para introducir la exposición de Tecla Sala, una retrospectiva que abarca toda la trayectoria del artista y conecta los salvajes años ochenta con el arte conceptual y las pinturas inspiradas por la física moderna con su trabajo en baldosas y azulejos.

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