En el año 1997
Una exposición de Chema Cobo inauguró en Sevilla el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo
'El laberinto de la brújula' fue una muestra que reunió una antológica del fallecido pintor de Tarifa, miembro de la Nueva Figuración Madrileña de los 70
Muere a los 71 años en Málaga el pintor gaditano Chema Cobo

Chema Cobo, artista gaditano fallecido este jueves a los 71 años, fue el pintor elegido para realizar la apertura de una de las apuestas más importantes que en Cultura realizó esos años el Gobierno de Andalucía, como era la conversión del antiguo Monasterio de la Cartuja de Sevilla en Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.
El antiguo conjunto monumental ya había albergado durante 1992 varias grandes exposiciones, entre ellas la de 'Arte y Cultura en torno a 1492', una selección de obras y piezas de diferentes disciplinas y estilos fechadas alrededor de aquel año, que fue una de las grandes muestras de la Exposición Universal del 92 y la más visitadas de todas.
Años más tarde, el conjunto monumental de la Cartuja se transformaba en Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, que aunque fue creado en 1990 no tuvo sede física hasta 1997. Para su inauguración, que se produjo el 6 de febrero de 1998, sus salas albergaron la exposición antológica de Chema Cobo titulada 'El laberinto de la brújula', comisariada por Fernando Castro, hoy catedrático de Estética de la Complutense, y siendo director del CAAC, José Antonio Chacón.
La muestra fue el resultado de haber recibido Chema Cobo el entonces Premio Andalucía de Artes Plásticas tras nombres como Pérez Villalta, Francisco Peinado o Rogelio López Cuenca ex-aequo con Pepe Espaliú.
Junto a otros andaluces como Luis Gordillo, Alfonso Albacete, Guillermo Pérez Villalta o Manolo Quejido, Chema Cobo formó parte de la llamada Nueva Figuración Madrileña de los 70; de hecho, en 2009 en el palacio de Sabatini de Madrid el Museo Nacional de Arte Reina Sofía organizó una exposición titulada 'Los Esquizos de Madrid. Figuración madrileña de los 70', en el que incluía también piezas de Cobo.

Para la exposición que inauguró el CAAC en Sevilla, se eligió una gran diversidad de sus obras, no sólo pintura sino también sus famosas esculturas instalativas tituladas 'Jokers', de la que el museo posee una de ellas en su colección permanente, así como otras obras. Aún puede adquirirse el catálogo que se realizó con motivo de la exposición inaugural. Una selección de obras de esta exposición viajaría después al Círculo de Bellas Artes de Madrid dirigido entonces por el luego ministro Cultura, Cesar Antonio Molina.
La inauguración fue todo un acontecimiento a la que asistió el entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves; la alcaldesa de Sevilla, Soledad Becerril, y la consejera de Cultura, Carmen Calvo, acudiendo una amplia representación de pintores y galeristas andaluces, así como personalidades de la cultura. Fueron a la inauguración más de mil personas, una amplia representación política e institucional. El acontecimiento suscitó mucho interés en el mundo del arte nacional e internacional, ya que era el primer museo de Andalucía de titularidad y gestión autonómica, aunque recibió como colección permanente la del antiguo Museo de Arte Contemporáneo de la calle Santo Tomás.
La exposición 'El laberinto de la brújula' ocupaba el ala norte del antiguo claustro de los monjes con piezas que llegaron expresamente de varios países del mundo, entre otros Estados Unidos, Francia y otros museos nacionales e internacionales como el Reina Sofía, así como de colecciones privadas. El propio Chema Cobo, que hacía pocos meses había regresado de su reciente estancia en Bélgica, permaneció varios días pendiente del montaje de la exposición en el CAAC hasta su inauguración.