Detalle de la obra 'No apagues mi fuego, déjame arder', de Pilar Albarracín. Una obra del finlandés Riiko Sakinen La artista Wynnie Mynerva, que se ha cosido tres cuartas partes de su vagina, tal y como ella misma relata en las obras que expone en el estand de la galería Ginsberg Dos obras de Miquel Barceló en el estand de la galería Elvira González Un Paula Rego en Marlborough La artista Karin Sander ha reinventado el friso barroco colgando frutas y hortalizas en una pared. Cada pieza cuesta siete mil quinientos euros (el precio incluye, eso sí, el clavo con el que han sido colgadas y un certificado de autenticidad). Por cierto: el conjunto se titula 'Kitchen Pieces'. Copiamos aquí parte de la carta de presentación de la obra: «La genialidad de Karin Sander (Bensberg, Alemania 1957) estriba en tener ideas muy sencillas que conducen a resultados singulares». Un iglú de Mario Merz Eugenio Merino ha hecho postales con estatuas caídas de Colón Cayón dedica una parte de su estand a Martín Chirino Uno de los célebres chinos de Juan Muñoz que expone Elvira González Una escultura de Jaume Plensa y un cuadro de Tàpies en el estand de Lelong La galería Leandro Navarro expone la obra más cara de ARCO 2022 (que se sepa): un Miró de dos millones de euros Juana de Aizpuru, primera directora de ARCO, retratada en su estand