Tres años de cárcel por robar un cuadro a plena luz del día en Moscú
Un tribunal ruso ha condenado al crimeo Denis Chuprikov a tres años de prisión por tratar de apropiarse de un valioso lienzo del paisajista ruso Arjip Kuindzhi –«Ai-Petri. Crimea»– a plena luz del día de la Galería Tretiakov de Moscú
Un tribunal ruso ha condenado al crimeo Denis Chuprikov a tres años de prisión por robar en enero pasado el cuadro del paisajista ruso Arjip Kuindzhi , «Ai-Petri. Crimea», a plena luz del día de la Galería Tretiakov de Moscú.
La juez Elena Averchenko, del tribunal Zamoskvoretski de Moscú, dictaminó condenar a Chuprikov por un artículo del Código Penal de Rusia referido al robo de un artículo particularmente valioso que resultó dañado o quedó destruido, informó la agencia Interfax.
La Fiscalía del Estado había pedido cuatro años de prisión para el hombre en una cárcel de máxima seguridad, mientras que la abogado del condenado, Svetlana Gorbunova, solicitó al tribunal una sentencia suspendida al argumentar que el grado de peligro público del delito cometido por su cliente fue «exagerado».
El cuadro de Kuindzhi (1842-1910) fue robado el 27 de enero, el día del cumpleaños del pintor, durante una retrospectiva de su obra en la capital rusa.
Según mostraron las cámaras de seguridad instaladas en el recinto, Chuprikov, confundido con un empleado de la pinacoteca, se acercó al lienzo, lo sacó del marco y se marchó tranquilamente del lugar antes de que los presentes tuvieran tiempo de sospechar nada.
Más tarde el hombre fue detenido por las fuerzas de seguridad rusas, a las que indicó el lugar, en las afueras de Moscú, donde había guardado el óleo.
El Ministerio de Cultura informó entonces que el cuadro de Kuindzhi, pintado entre 1898 y 1908, sufrió algunos daños «insignificantes» en forma de «rozaduras» como consecuencia de «un bárbaro traslado» y que sería restaurado por expertos.
Durante un interrogatorio en la policía Chuprikov confesó que decidió robar el cuadro, valorado en un millón de dólares, para pagar unas deudas.
El año pasado, un hombre atacó en la Galería Tretiakov el cuadro « Iván el Terrible y su hijo » del famoso pintor ruso Iliá Repin, causando serios daños al óleo y generando un debate sobre la necesidad de extremar las medidas de seguridad en los museos y elevar el castigo por vandalismo contra las obras de arte.
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