El Tesoro del Delfín: cuando el envase también es una joya
El Museo del Prado saca a la luz todos los estuches que protegían la colección de artes suntuarias que Felipe V recibió, como parte de la herencia, de su padre
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La colección de pintura del Museo del Prado es tan impresionante que ensombrece el resto de colecciones del museo, como la de esculturas y artes decorativas, mucho más desconocidas que aquélla. En junio de 2018, dentro del programa de reordenación de sus colecciones, el Prado presentaba su nueva estrella: la sala del Tesoro del Delfín . Un espacio circular que rodea la cúpula de la rotonda de Goya Alta. En 2015 se encargó al arquitecto Javier Cort un proyecto para recuperar este lugar (tiene protección antisísmica), con el asesoramiento de Rafael Moneo y Valerio Canals. Lo más espectacular de la sala 79B, de 188,87 metros cuadrados, es una vitrina curva de cristal de 1,73 metros de altura y 40 metros de longitud . En su interior, 170 exquisitas y refinadas piezas; nueve, en vitrinas exentas. Además, se exhibe en ella 23 de los estuches que protegían estas piezas.

El museo ha querido ahora sacar a la luz, por vez primera, el resto de estuches (101) de su colección de artes suntuarias en una exposición, «El otro Tesoro» , que permanecerá abierta en la sala 60 del edificio Villanueva hasta el 13 de septiembre . Son piezas singulares, históricas, únicas, realizadas ex profeso para acoger cada una de las piezas de este tesoro. Elaborados en Italia, Francia y Centroeuropa entre los siglos XVI al XVIII –algunos muy lujosos– con el objetivo de trasladar las piezas del Tesoro del Delfín con mayor seguridad, estos estuches se hallaban en los guardajoyas de los palacios. Solo se abrían en grandes solemnidades.
Sus interiores están forrados de lana, seda o terciopelo. El exterior, generalmente, es de tafilete, una piel fina teñida de rojo y satinada. Están profusamente decorados con motivos dorados: la flor de Lis, delfines... Se han respetado los deterioros de los estuches, las huellas de su azarosa historia. Son estuches creados para proteger piezas de coleccionismo regio de gran lujo . Y es que algunas de esas obras costaban cinco o seis veces más que un Tiziano . Se trata de una fabulosa colección de «vasos ricos» en cristal de roca y piedras duras (ágata, jaspe, lapislázuli, jade), muchos de ellos con guarniciones de oro y plata con esmaltes y piedras preciosas.

La comisaria de la exposición, Leticia Azcue , jefa del Área de Conservación de Escultura y Artes Decorativas del Prado, advierte que esta colección, ligada al mundo del diseño y la encuadernación, «es la mejor del mundo en su género , en cuanto a la variedad y belleza de las piezas, y merece la pena ponerla en valor». En número, es mayor la de Dresde. El montaje es muy efectista : los estuches se exhiben en una gran vitrina circular , distribuidos en tres niveles. Además, en la sala hay dos pequeñas vitrinas que encierran varios estuches abiertos con sus respectivas piezas y otros bocabajo para apreciar en todo detalle su decoración.
El Tesoro del Delfín fue reunido por el Gran Delfín Luis de Francia , hijo del Rey Luis XIV y María Teresa de Austria. Felipe V recibió, como parte de la herencia, estas 169 obras y sus estuches. Una colección que fue estudiada exhaustivamente por Letizia Arbeteta en su tesis doctoral, de 1999, que fue publicada por el Prado en 2001. Andrés Úbeda , director adjunto de Conservación del Prado, dice que ésta es «una historia de desconocimiento y falta de aprecio por su carácter utilitario . En los inventarios casi ni se mencionan. Hoy se consideran objetos artísticos».

El Tesoro del Delfín sale de París y llega a Madrid en 1715 . Se traslada al Palacio de La Granja de San Ildefonso, concretamente en la Casa de las Alhajas. En 1776 Carlos III traslada el tesoro al Real Gabinete de Historia Natural. En 1813 es saqueado por las tropas francesas y llevado a París sin los estuches. Se devuelven dos años después, aunque con deterioros. Además, faltan algunas piezas, que hoy siguen en paradero desconocido.
En 1839, José de Madrazo , entonces director del Real Museo de Pintura y Escultura (actual Museo del Prado), solicitó a la Reina gobernadora María Cristina que el Tesoro del Delfín pasase a formar parte de su colección. En 1867 se exhibe, sin sus estuches y en dos vitrinas, en el lugar de honor del museo, su galería central. Pero e n 1918 se detecta un robo interno . Desaparecieron trece piezas y otras fueron desmontadas. Muchas guarniciones fueron arrancadas para venderlas al peso. Los hechos fueron denunciados por el director del Prado, José Villegas . En octubre de 1918 fue detenido Rafael Coba , un antiguo funcionario del Prado, al que ayudaron tres celadores del museo. Coba estuvo encarcelado seis meses. La crisis acabó con la dimisión del Patronato y el cese del director y el subdirector del Prado.

En 1935 los estuches fueron enviados al Museo Nacional de Artes Decorativas, pero se reclamaron en 1937, ya que se decidió evacuar a Ginebra el Tesoro del Delfín , protegido en sus estuches, debido a la Guerra Civil. En 1939 el Tesoro regresa a España (los estuches vuelven de nuevo al Museo de Artes Decorativas; no llegan definitivamente al Prado hasta 2017). En 1989 se exhibe la colección en la sala acorazada del Prado , en el sótano del edificio Villanueva.
Del 16 al 18 de este mes se celebrarán en el museo unas jornadas internacionales , «En torno al Tesoro del Delfín. Coleccionismo regio europeo», dirigidas por Letizia Arbeteta y Leticia Azcue.