El templo virreinal más importante de Nápoles se deteriora en medio del olvido
La iglesia de Santiago de los Españoles alberga obras de Lucas Jordán y otros pintores dañadas por las humedades y tumbas de nobles en el abandono total
Duele pensar que uno de los lugares más cargados de historia que España tiene en el extranjero se encuentre en un estado de abandono tan preocupante. La Iglesia de Santiago de los Españoles , en Nápoles, fundada por el virrey don Pedro de Toledo en 1540 , guarda en su interior la memoria y los restos de los antepasados de aquella nobleza española que convirtió la ciudad del Vesubio en una de las principales capitales del imperio.
Casi cuatro siglos de ciudad española
Nápoles se vincula a España con Fernando el Católico (la arteria principal de la ciudad sigue siendo hoy la calle Toledo por el virrey don Pedro de Toledo, que comenzó a convertir Nápoles en una gran capital muy bien defendída desde el Castillo de San Telmo) y sigue con Carlos III y sus sucesores, que lo mantuvieron hasta 1860. Fruto de ese esplendor son los palacios, las fuentes y el teatro San Carlo, entre otros edificios. Incluso el culto a San Jenaro, el santo cuya sangre se licua, también está vinculado con la esposa de Carlos III. En época borbónica, se convierte en modelo de corte, no solo por los palacios (Caserta, Capodimonte, Santiago...) sino por la construcción de hospitales y la mejora de servicios públicos.