El Supremo de EE.UU. falla a favor de los herederos del Pissarro del Thyssen expoliado por los nazis
El cuadro, titulado 'Rue St. Honoré en la Tarde, Efecto Lluvia', se encuentra colgado en la pinacoteca madrileña. El Estado español lleva dos décadas pleiteando con los Cassirer por la propiedad
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El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha fallado que los juzgados norteamericanos deben reabrir el caso sobre si la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza debe devolver a los herederos de un coleccionista judío expoliado por los nazis un cuadro de Camille Pissarro . Dicta la máxima instancia judicial de EE.UU. que, en contra de lo ocurrido hasta ahora, la jurisdicción que debe aplicarse es la de California, que no permite la compra, aunque sea abiertamente y con intenciones honestas, de material robado. Esto abre la posibilidad de que el cuadro deba ser entregado por el museo español.
En el caso ‘Cassirer v. Fundación Colección Thyssen-Bornemisza’, la familia ha intentado durante dos décadas recuperar el cuadro , titulado ‘Rue St. Honoré en la Tarde, Efecto Lluvia’, que fue robado por los nazis en 1939. El Thyssen compró la pintura en los años 90 del siglo XX. La duda era si el Supremo se decantaría por que se aplique la ley española, que contempla que la adquisición pública y pacífica de una propiedad aunque sea robada es legal tras seis años, o la californiana, la cual niega el traspaso legítimo de propiedad robada, aunque el comprador la adquiera de buena fe.
Finalmente, los magistrados, encabezados por la juez Elena Kagan, dicen que prevalece la ley de California . Según la sentencia escrita por Kagan, «el camino de nuestra decisión ha sido tan corto como la búsqueda del ‘Rue St. Honoré’ ha sido larga; nuestro dictamen es tan simple como que en este conflicto ha sido agraviado su legítimo dueño». Añade la sentencia que «una vez que un Estado extranjero carece de la inmunidad en jurisdicción, queda sujeto a las mismas normas de responsabilidad que un ente privado».
El voto fue unánime, nueve jueces a favor y ninguno en contra . Lo llamativo es que hasta ahora, los tribunales previos -estatales en California y federales- habían aplicado el derecho español para decidir si la Fundación Thyssen-Bornemisza estaba en la obligación de devolver el cuadro a la familia Cassirer. Como recurso de casación de última instancia, el Supremo ha invalidado los fallos precedentes.
Un largo litigio
Pissarro pintó el cuadro en 1897, y este fue comprado tres años después por el coleccionista judío Paul Cassirer. Su hija, Lilly, heredó el cuadro ya en 1926. Lo perdió cuando los nazis llegaron a París en 1939 , y se lo requisaron dándole una compensación de 360 dólares de la época que nunca cobró. La hija de Cassirer, al terminar la guerra, pidió una compensación al estado alemán, que le dio en 1958 unos 13.000 dólares de la época. En 1999, Claude Cassirer, nieto de Lilly, se encontró con el cuadro en una visita al Thyssen en Madrid. Los Thyssen lo habían comprado a título personal en 1976, y entró en la colección del museo en 1993. Los Cassirer decidieron denunciar al Thyssen en las cortes de justicia de EE.UU. Ahora el caso debe volver a ser juzgado en EE.UU. con las directrices legales marcadas por el Supremo.
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