La restauración de la «Piedad de Florencia» de Miguel Ángel, a la vista de todos
La escultura, que ha acumulado durante siglos suciedad y los efectos de humos de velas de cera, será intervenida en una sala abierta al público en el Museo de la Ópera del Duomo, en Florencia
![La «Piedad de Florencia», de Miguel Ángel](https://s2.abcstatics.com/media/cultura/2019/11/25/piedad-miguel-angel-kMU--1248x698@abc.jpg)
La restauración de « La Piedad » de Miguel Ángel se convierte en un llamativo acontecimiento en Florencia, al ser visible al público esa intervención que concluirá en el próximo verano. La historia de esta excepcional obra maestra, conocida también como «Deposición de Cristo» o «Piedad Bandini», es digna de una novela. El grupo escultórico, de 226 centímetros de altura, fue esculpido en un enorme bloque de mármol de Carrara, entre 1547 y el 1555, cuando Michelangelo Buonarroti (1475-1564) era ya anciano. Pero esta « Piedad de Florencia », conservada en la catedral florentina, además de no ser nunca acabada, corrió el riesgo de desaparecer para siempre porque en un momento de angustia el artista intentó destruirla y dañó algunas partes.
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Ahora el público, que la admiraba en una pequeña sala donde el visitante se queda boquiabierto y casi sin aliento, podrá ver y seguir todas las fases de su restauración. Se ha adaptado ese lugar para que el público acceda a esa intervención en el Museo de la Ópera del Duomo donde el grupo escultórico se conserva. Se encarga de la restauración un equipo encabezado por Paola Rosa , experta en obras de Miguel Ángel. La escultura ha adquirido un pátina cromática diversa al acumularse durante siglos suciedad y los efectos de humos de velas de cera . Se respetará la visión ya consolidada de la superficie de la escultura en tono ámbar, un cambio de color probablemente debido a una intervención del siglo XIX para crear un molde.
Apasionante historia de la escultura
La Piedad de Florencia es una de las tres que realizó el genio del Renacimiento. La primera, la que se conserva en la basílica de San Pedro, la esculpió Miguel Ángel en su juventud, en 1496. La última, la Piedad de Rondanini, conservada en el museo del Castillo Sforzesco de Milán, está considerada como la última obra esculpida por Miguel Ángel. Trabajó en ella hasta seis días antes de su muerte. A diferencia de esas dos, en la Piedad Bandini el cuerpo de Cristo está sostenido no solo por la Virgen María, sino también por Magdalena y por el anciano Nicodemo, representado con la cara del propio Miguel Ángel.
En el arco de los 470 años de vida de la Piedad de Florencia, es presumible que haya sido sometida a varias intervenciones de mantenimiento, pero no están documentadas, seguramente porque fueron consideradas como simples operaciones de rutina. En cambio, sí está documentado el molde realizado en 1882 , obteniendo una copia en yeso conservada en la Gipsoteca del Liceo Artístico de Porta Romana en Florencia.
Numerosos han sido los cambios de propiedad y las traumáticas situaciones históricas por las que ha pasado esta obra maestra. Buonarroti intentó destruirla y al final se la donó a su ayudante Antonio Casteldurante, quien la hizo restaurar al escultor Tiberio Calcagni, muy próximo a Miguel Ángel. Casteldurante la vendió por 200 escudos al banquero Francesco Bandini, familia que da su nombre a la Piedad. La obra paso de mano en mano hasta llegar a Florencia en 1674, al ser comprada por Cosimo III de los Medici. Finalmente, el grupo escultórico acabaría en la catedral de Florencia. Ante la gran afluencia de visitantes, para no perturbar el culto y por razones de seguridad, desde el 1981 se conserva en el Museo de la Opera del Duomo.
Emoción en Florencia
Florencia vive esta restauración como un gran acontecimiento. De ahí que se haya querido mostrar a los visitantes. El superintendente de Bellas Artes de Florencia, Andrea Pessina, ha manifestado: «Todos estamos emocionados, Es una obra importantísima, cargada de significado».
Gracias a dos biógrafos coetáneos del artista, Giorgio Vasari y Ascanio Codivi, se sabe que la escultura estaba destinada en principio a un altar en la basílica de Santa María la Mayor de Roma, ante el que Miguel Ángel habría deseado ser sepultado. Después el artista cambió de opinión y dejó escrito en su testamento que debía ser enterrado en Florencia. El artista falleció en Roma el 18 de febrero 1564. Su sobrino Leonardo se encargó de cumplir su última voluntad y Miguel Ángel recibió definitiva sepultura al mes siguiente en la célebre iglesia de la Santa Croce.