Pepe Serra: «La pandemia ha acelerado la transformación digital de los museos»
El director del MNAC cree que «será clave mantener ayudas y recursos para este servicio público que son los museos y que ya trabajaban en precario»
El director del MNAC, Pepe Serra , reflexiona desde el confinamiento por la pandemia de coronavirus sobre el futuro de los museos, que en estos días han acentuado más su dimensión virtual, pese a lo cual considera que «la experiencia física en el propio museo siempre será única e irrepetible».
En una entrevista telemática concedida a Efe, Serra admite que «aunque todos estábamos intentando asumir la transformación digital de los museos, la pandemia, sin duda, lo ha acelerado, pero el museo es siempre multidimensión, es decir, tiene que hacer muchas cosas distintas a la vez».
A su juicio, «la experiencia física in situ es única e irrepetible y la virtual es otra opción más, extraordinariamente válida y muy democrática en algunos sentidos», pero todos los canales son buenos para un mayor acceso al arte y las posibilidades que ofrece a nivel personal.
Estima el director del Museo Nacional de Arte de Cataluña que es pronto para tener una visión clara de qué grandes cambios puede generar la situación.
«Creo que ciertas cuestiones, que algunos museos ya estábamos planteando, se ven claramente aceleradas con esta crisis: se refuerza el sentido de la idea del museo como servicio público para todas y todos, la importancia de eliminar la desigualad en el acceso a los museos y a la cultura en general, la idea del museo como espacio para la participación social y para el encuentro con uno mismo y con los demás, en un contexto de conocimiento, pero también de afectos y de emociones».
Los museos podrían evolucionar, en su opinión, hacia una concepción de « gran biblioteca de imágenes e ideas a la que se puede ir y recurrir repetidamente en contraste con la idea del frenesí de la producción de grandes exposiciones efímeras para atraer a muchos visitantes de forma puntual, algo poco sostenible también desde un punto de vista medioambiental».
Serra cree que en los tiempos poscoronavirus «será clave mantener ayudas y recursos para este servicio público que son los museos y que ya trabajaban en precario», porque «los objetivos del museo son culturales y sociales , no económicos».
De esta experiencia, Serra extrae «una lección de humildad en muchos sentidos» viendo que «este mundo globalizado es extremadamente frágil y resulta evidente que necesita nuevas formas de gobernarse si quiere ser sostenible y socialmente más equilibrado».
Políticas e inversión
Y añade: «También se ha hecho evidente, si es que ya no lo era, que deben situarse en el centro de todas las políticas y de la inversión los aspectos fundamentales que son siempre aquellos en relación con las personas, como la sanidad, la educación o la cultura, el conocimiento y la investigación».
En relación a la programación del MNAC para 2020, reconoce Serra que está, de momento, «completamente en revisión» y algunos proyectos, tanto exposiciones como actividades de todo tipo u otras muchas cosas que un museo como el nuestro realiza al mismo tiempo « se podrán aplazar , pero otros proyectos quizás será necesario cancelarlos y pensar en reforzar el año 2021».
La primera damnificada del coronavirus será la gran exposición que el MNAC tenía previsto inaugurar en mayo dedicada a Isidre Nonell , que iba a abordar los aspectos más sociales de su obra y desvelar las conexiones con artistas como Goya, Picasso, Ibels, Steinlein, Casagemas o Daumier.
También se encuentra en el aire la exposición siguiente, «Carracci. La Capilla Herrera» , fruto de una colaboración internacional con el Museo del Prado y el Palazzo Barberini de Roma, que pretendía reunir por primera vez desde su arrancamiento y dispersión las pinturas realizadas por el pintor italiano del Barroco para la capilla Herrera, en la Iglesia de Santiago de los Españoles de Roma.
Tampoco está clara la incidencia de la crisis del coronavirus en la ampliación del MNAC proyectada en el Palacio Victoria Eugenia: «Es una cuestión planteada a medio-largo plazo con el horizonte de 2029 y habrá que ver qué calendario es factible en función de las inversiones disponibles, todavía por concretarse», apunta Serra.
El director del museo catalán es consciente de que deberá «replanificar el futuro» de la institución, que cuenta, recuerda, con «unas colecciones muy extensas y de gran interés y calidad, con posibilidades de todo tipo para gente muy diversa».
El confinamiento no ha impedido a Serra estar en contacto frecuente con muchos museos de la ciudad, del país y también a escala internacional, con «situaciones de mayor o menor volumen pero de igual naturaleza y complejidad».
Cree que «empiezan a surgir algunas reflexiones, pero es pronto todavía para sacar conclusiones pues estamos en pleno impacto de la pandemia, viviéndola cada uno de nosotros en casa».
Mientras pasa el confinamiento, Serra trabaja «en línea, haciendo reuniones a distancia o hablando por teléfono, con la prioridad de mantener informado y conectado al equipo del museo, y activo en las redes», un trabajo que alterna «con la vida en casa, que va de estar muy activo con un hijo de 4 años, hablar y conversar con otros dos de 17 y 19 y con mi pareja, además de intentar leer y ver cosas pendientes, salir a comprar o cocinar».
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