Así es el «nuevo» Rubens
El retrato perdido de Felipe IV se expondrá en la próxima edición de Feriarte. El Estado podrá ejercer su derecho de tanteo para su compra hasta marzo de 2016, y cuenta con un informe favorable del Museo del Prado
![Reatrato de Flipe IV,, de Rubens](https://s1.abcstatics.com/media/cultura/2015/11/16/RubensFelipeIV--620x349.jpg)
Se trata de un cuadro único (por su historia, por sus protagonistas, por su contenido) que se creía perdido y ahora se celebra su hallazgo. Durante su segundo viaje a España, entre 1628 y 1629, Rubens pintó cinco retratos de Felipe IV. Todos los que se quedaron en España se quemaron en el incendio del Alcázar en 1734. Pero éste tuvo un mejor destino. «En ningún momento se expone en ningún palacio, Rubens se lo queda en su casa hasta su muerte», afirma Mercé Ros , tasadora y asesora de coleccionistas, quien anunciaba hace unos días que el excepcional lienzo, del que se había perdido la pista en los años sesenta («solo se conocía de su existencia a partir de las copias famosas la del Hermitage o la de la Casa de Alba», afirma), se va a exponer en la próxima edición de Feriarte.
Cuando Ros recibió, hace un año, la llamada de los coleccionistas privados (que prefieren mantener su anonimato) que atesoran el lienzo mantuvo una actitud muy excéptica («recibo muchas llamadas al cabo del día asegurándome que tienen un Goya o un Leonardo», explica). Pero todo cambió cuando lo tuvo ante sus ojos. «Cuando lo vi, comprendí que era un descubrimiento histórico en todos los niveles, en la historiografía del arte, pero también de la historia de España porque está la calidad de la pintura que es máxima y la importancia histórica del cuadro», resalta esta especialista.
«Es el reflejo del encuentro del pintor más famoso y del rey más poderoso. Es un momento, en el espacio y en el tiempo, único y lo solo queda este cuadro. Rubens supo captar perfectamente la personalidad y vitalidad y del monarca. En ese momento estaba en el cénit de su reinado, en su pleno apogeo y eso es algo que se refleja muy bien en la obra», asevera Ros.
El carácter extraordinario de este hallazgo, del que informó ayer «La Vanguardia», se refuerza con el hecho de que se trata de un original, el que sirve de modelo al resto de copias. Rubens llega a España como súbdito español y recibe el encargo de realizar un retrato al rey, dirigido a promocionar su imagen en las cortes europeas. Todos los nobles de los Países Bajos y todas las embajadas necesitan una figura del nuevo monarca. Para hacer frente a esas demandas, los grandes maestros de la época contaban con talleres, en los que trabajaban ayudantes (en el caso del de Rubens, de la talla de Van Dyck) que satisfacían esas solicitudes copiando alguno de sus cuadros.
«El original de la mano de Rubens es absolutamente único porque, por buenas o malas que fueran las copias, éste es el original y original sólo hay uno. De ahí la importancia de que la pieza pueda ser adquirida por el Estado. Oportunidades de comprar buenos Rubens habrá siempre, pero oportunidad de comprar este Rubens solo hay una», afirma Ros. «Esa es nuestra ilusión, que acabe en propiedad del Estado y todo el mundo lo pueda ver . Que de alguna manera ayude a completar la colección de Rubens en el Prado, porque esta se genera a partir de la admiración de Felipe IV por el pintor y esa admiración él la cultiva cuando lo conoce» explica esta perito judicial, propietaria de la galería madrileña que lleva su nombre.
En este sentido, para esta asesora de coleccionistas «La política actual del Prado es muy acertada, está descubriendo muchas obras. El museo actualmente se caracteriza por tener muchos aciertos y realizar un aumento de la colección de manera muy efectiva. Yo creo que la adquisición del cuadro supondría otro punto a favor de esa política de recuperación de patrominio perdido».
De momento, la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico ha realizado una denegación temporal del permiso de exportación del cuadro y ha propuesto a la Comunidad de Madrid que sea declarado bien de interés cultural.
Así las cosas, el cuadro no se puede exportar hasta marzo de 2016 (fecha en la que se revisará de nuevo su situación). El mismo plazo que tiene el Estado para ejercer su derecho de tanteo sobre la obra. «La información que hemos recibido tanto de la Junta como del Prado es que se trata de un tema de presupuesto », puntualiza Ros (del precio, solo ha trascendido que se trataría de varios millones de euros). «Vamos a respetar totalmente el derecho de tanteo del Estado -prosigue-, pero si no lo ejerce, somos conscientes de que habrá que buscar otro comprador».