Un museo que se visita... en coche
El público puede admirar 50 obras del Museo Boijmans de Rotterdam, a bordo de un automóvil, en los 10.000 metros cuadrados del vestíbulo del centro de congresos Ahoy
Las ciudades retoman la actividad museística tras meses de clausura mientras los espacios de congresos siguen vacíos a la espera de una vuelta a la normalidad que les permita organizar eventos. En este contexto, el Museo Boijmans van Beuningen de Rotterdam , y el centro de congresos y eventos Ahoy (que tenía previsto albergar el Festival de Eurovisión en el mes de mayo) han ideado una singular manera de disfrutar del arte en tiempos del Covid. «Drive-thru» ofrece la posibilidad de ver, desde ayer y hasta el 23 de agosto y desde el coche, una selección de 50 obras del museo holandés , que han sido trasladadas al centro Ahoy y dispuestas por los 10.000 metros cuadrados del vestíbulo (un espacio del tamaño de casi un campo de fútbol y medio). Una experiencia completamente nueva que solo 750 personas al día podrán experimentar.
El Museo Boijmans van Beuningen cerró sus puertas hace un año para acometer obras de ampliación . En 2021 está prevista la inauguración del Art Depot , un gran contenedor-almacén de las colecciones del museo, que estarán a la vista del público y que promete convertirse en el próximo icono arquitectónico de la ciudad. Las obras del museo y el parón cultural de la ciudad, debido al cierre de los museos en los meses pasados, han motivado la inquietud del museo por explorar nuevas formas de relacionarse con el público, cuyo fruto ha sido este proyecto pionero en el mundo.
El Boijmans Ahoy Drive-Thru Museum reúne obras de Ted Noten, Oskar Kokoschka, Bas Jan Ader, Melanie Smith, Paul McCarthy, Bruce Nauman, Ugo Rondinone, Cyprien Gaillard, Joep van Lieshout, Wieki Somers, Jim Shaw e instalaciones de Bas Princen , Trenton Doyle Hancock, Anselm Kiefer, Olaf Nicolai y Marijke van Warmerdam.
A la exposición solo pueden acceder coches eléctricos o híbridos , no se puede superar la velocidad de 5 km por hora y se puede permanecer un máximo de 45 minutos. Se puede traer el vehículo propio o usar uno de los Mini Cooper puestos a disposición de los visitantes. Los coches se desinfectan después de cada uso. Hay dos posibilidades para efectuar una parada: para admirar una obra de arte, o para tomar un aperitivo y disfrutar de una bebida en la terraza del restaurante.
En este espacio de 10.000 metros cuadrados las obras de arte se organizan como en una pista. La sala, tenuemente iluminada, se alumbrará gracias a los faros de los automóviles que conducen a través de ella a un ritmo lento. Los visitantes experimentarán una experiencia única : ver obras de arte mientras conducen sus propios automóviles, curiosamente el medio de transporte en el que las personas ahora se sienten más seguras. La exposición tiene una forma divertida, pero un trasfondo serio, dicen sus responsables. La naturaleza nos ha dado una llamada de atención, pero también nos da una pausa para pensar, para reconsiderar la forma en que vivimos. La exposición, basada en una idea de Ted Noten , aborda la compleja relación del hombre con la naturaleza.
«Estamos entusiasmados de que todos en el museo hayan respaldado este plan y de que hayamos podido realizar un proyecto tan hermoso en tan poco tiempo, con fondos que se han recaudado gracias a fundaciones y patrocinadores. Este evento promete acción y contemplación, emoción y asombro», dice Sjarel Ex, director del Museo Boijmans Van Beuningen .
«Estamos viviendo un momento angustioso, pero que exige soluciones ingeniosas. A través de la creatividad y la determinación de ambas organizaciones y nuestros socios, ofrecemos al público una experiencia única en la vida», comenta Jolanda Jansen, directora general del centro Ahoy Rotterdam.