Mies van der Rohe
Maestro del Movimiento Moderno
A él, uno de los esenciales maestros del Movimiento Moderno, se le deben dos frases hechas que han trascendido los contextos de la arquitectura: «Menos es más» y «Dios está en los detalles».
A él, uno de los esenciales maestros del Movimiento Moderno, se le deben dos frases hechas que han trascendido los contextos de la arquitectura: «Menos es más» y «Dios está en los detalles».
Ludwig Mies nació en Aachen (Alemania) el 27 de marzo de 1886. En 1900 comenzó a trabajar en el taller de piedra familiar para, un par de años después, trasladarse a Berlín para colaborar con el arquitecto, pintor y diseñador Bruno Paul. Su primer proyecto, la Casa Riehl, data de 1907. Trabajó después en el estudio de Peter Behrens, una de sus principales influencias juveniles junto a Hendrik Petrus Berlage. En 1912 abrió su propio despacho, periodo entre el que destacan varias residencias particulares: como la Kröller-Muller, la Heerstrasse y la Urbig.
En 1920, tras ser destinado a Rumania durante la I Guerra Mundial, transforma su apellido en Mies van der Rohe. En 1922 se suma al Novembergruppe, grupo vinculado al Expresionismo y comprometido con la reorganización artística de Alemania tras la guerra. A lo largo de la década consolidaría su prestigio e influencia: fue comisario jefe de la exposición del Werkbund, recibió el encargo de diseñar el Pabellón de Alemania para la Exposición Universal. Es fundamental su colaboración estrecha con la arquitecta Lilly Reich en este periodo. La Casa Tugenhadt y su designación como director de la Bauhaus de Dessau señalan su paso a la década de los años 30, cuando el ascenso del partido nazi al poder, clausurando la Bauhaus y refractario a cualquier «modernidad», lo situó en una posición pública delicada, que culmina con su decisión de trasladarse a EE.UU. en 1937, tras aceptar la invitación del Instituto Armour de Chicago para dirigir su departamento de Arquitectura.
Adquirió la ciudadanía estadounidense en 1944, un año antes de comenzar una de las obras esenciales de su trayectoria y fundamentales del siglo XX: la Casa Farnsworth, y en aquel país prosiguió su carrera profesional como arquitecto y como docente. Allí también se levanta su mayor hito arquitectónico: el Edificio Seagram, aunque su último proyecto sería para un edificio en Berlín, la Neue Nationalgalerie, finalizada un año antes de su muerte en 1969.