Imogen Cunningham, pasión por la botánica y el retrato
La Fábrica inaugura en Madrid una exposición de la fotógrafa norteamericana en el 40 aniversario de su muerte

La fotógrafa Imogen Cunningham (Portland, Oregón, 1883- San Francisco, 1976) dedicó su vida a la búsqueda de su esencia creativa y su figura cobra una importancia vital en la evolución del medio. En el cuarenta aniversario de su muerte , La Fábrica (calle Alameda, 9) rinde homenaje a la fotógrafa estadounidense con la exposición «Flores/Retratos» , que podrá visitarse hasta el 19 de febrero . La muestra reúne más de 15 fotografías en blanco y negro de dos de los temas más característicos de la trayectoria de la autora: sus sensuales y delicadas fotografías de flores y una selección de retratos. Las fotografías de Cunningham formarán parte del nuevo número de la revista «Matador». El volumen R está dedicado a la botánica.
Entre las pasiones de Cunningham se encuentra la botánica. Dedicó gran parte de su tiempo a la captación de motivos florales y sus jardines fueron la prolongación de su imaginario. Su afición le llevó a titular sus fotografías con los nombres científicos de las plantas que fotografiaba y fue su serie «Pflanzenformen» la que le granjeó su primer reconocimiento internacional en la exposición «Film und Foto» de la Werkbund de Stuttgart, en 1929.

En 1915 contrajo matrimonio con el artista Roi Partridge , con quien tendría tres hijos , y con quien se mudaría a San Francisco en 1920. Dedicada a la vida familiar, tendría dos hijos más y seguiría desarrollando su obra fotográfica en los límites del hogar. En 1929, Edward Weston escogería 10 de sus fotografías para la exposición «Film und Foto» en Stuttgart y en 1932 fundarían, junto a otros fotógrafos como Ansel Adams, el grupo f/64 . Después de «Vanity Fair» publicase varias de sus fotografías de la bailarina Martha Graham , se unió al staff de la revista, para la que retrató a celebridades y figuras políticas como Cary Grant y Herbert Hoover entre 1933 y 1936. Tras separarse de su marido, en los años 40 desarrolló diversos trabajos comerciales y de estudio y en 1945 fue invitada por Ansel Adams a unirse al departamento de fotografía de la Escuela de Bellas Artes de California. Imogen Cunningham seguiría trabajando como fotógrafa hasta poco antes de su muerte a los 93 años.