Los grandes museos españoles perdieron dos tercios de sus visitantes durante 2020
El Prado registró 556.355 visitas (un 73,5% menos que en 2019), mientras que al Reina Sofía acudieron 1.248.486 personas (un 71,8% menos que el pasado año)
Los grandes museos españoles perdieron a dos tercios de sus visitantes durante el año 2020 como consecuencia de la situación creada por la pandemia. Dos de las pinacotecas más importantes, el Museo del Prado y el Museo Reina Sofía, registraron un descenso de visitantes, respectivamente, del 73,5 y el 71,8 por ciento respectivamente. La escasez casi absoluta de visitantes extranjeros, la limitación de aforos, la desaparición de las visitas escolares y grupales, y el período durante el que estuvieron cerrados son factores determinantes para estas cifras.
Museo del Prado
El Museo del Prado informaba ayer que el año pasado lo visitaron 852.161 personas. Resulta significativo que hasta el 11 de marzo, fecha en que hubo de cerrar sus puertas, habían visitado su sede 556.355; es decir, un 65,2 por ciento del total acudieron al Prado en poco más de dos meses.
«Tras su reapertura -informan en una nota los responsables de la institución-, el Museo Nacional del Prado implementó un protocolo de medidas que han condicionado tanto el programa de actividades educativas y expositivas, como la forma de mostrar la colección. Su consecuencia más evidente ha sido un aforamiento de las visitas, en consonancia con las instrucciones de las autoridades sanitarias, y una reducción de la superficie abierta al público, motivada tanto por disponibilidades de plantilla como por el deseo de procurar una visita más segura».
La pinacoteca relata que desde la reapertura, el 6 de junio, «el perfil del visitante ha variado en su procedencia, mayoritaria de público madrileño, en un 78 por ciento frente al 21 por ciento del pasado año, y en la franja de edad, ya que el visitante menor de 44 años pasa a ser el mayoritario en sus salas, alcanzando el 55 por ciento del total. Esto teniendo en cuenta que no hay visitas de grupos escolares. Por otro lado, aumenta porcentualmente la visita de personas solas y en pareja y la visita femenina se sitúa en un 63% frente a la masculina con un 36%.
La propuesta «Reencuentro» ha sido muy bien acogida por los visitantes, asegura el museo, un 96 por ciento de los cuales la ha valorado «altísimamente».
Museo Reina Sofía
Por su parte, el Museo Reina Sofía ha interrumpido la tendencia al alza de los últimos años en cuanto a visitantes. La institución, informan sus responsables, «ha recibido en los últimos doce meses a 1.248.486 visitantes, frente a los 4.425.699 registrados en 2020. De ellos, 448.211 corresponden a la sede principal, 608.603 al Palacio de Cristal y 191.672 al de Velázquez, ambos situados en el Parque del Retiro. En términos porcentuales y de manera global, el Museo contabiliza un 71,8% menos de visitantes en relación al año anterior».
La alternativa, las iniciativas a través de las redes sociales e internet. En el Prado éstas han atraído «a más de 7 millones de usuarios web y 3 millones de seguidores en redes sociales –Twitter, Facebook, YouTube y Tik Tok-». Por su parte, el Reina Sofía asegura que «Microsites interactivos, como ''Repensar Guernica'' o ''Gigapixel'' han incrementado sus visitas de forma exponencial, llegando a duplicar en poco tiempo las registradas en 2019. Las cápsulas de audio albergadas en la web; los casi 300 vídeos de exposiciones y de diversas actividades (conferencias, actuaciones, entrevistas, artes en vivo, etcétera) o las muestras on line organizadas durante el confinamiento… han sido visitadas por decenas de miles de personas, a lo largo del pasado año».
Museo Thyssen
Parecidas cifras arroja el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, que recibió 341.008 visitantes, frente a 1.034.873 en 2019, lo que representa un 67% menos que el año anterior. De todos ellos, 190.609 visitaron la colección permanente. 89.429 la muestra temporal «Rembrandt y el retrato en Ámsterdam», 40.938 la exposición dedicada al «Expresionismo alemán en la colección del barón Thyssen-Bornemisza» y el resto en otras muestras temporales, como «Joan Jonas. Moving off the Land II», «Chechu Álava. Rebeldes» o la que tienen actualmente abierta, «Avanzar con el paso leve». Debido al confinamiento por el Covid-19, permaneció cerrado, desde el 12 de marzo hasta el 5 de junio de 2020, y mantiene restricciones de aforo desde la reapertura.
Ha mejorado mientras tanto el Museo Thyssen-Bornemisza continuó desarrollando su estrategia digital y, en ese ámbito, su web recibió 3,5 millones de visitas, lo que supone un incremento del 7,7% respecto de 2019, y 12 millones de páginas vistas, un 19% más que el año anterior. Los perfiles en las redes sociales suman ya 1.260.000 seguidores.
Guggenheim Bilbao
El Museo Guggenheim Bilbao recibió, por su parte a 315.908 personas en el último año, según las cifras hechas hoy públicas oficialmente. A pesar de la pandemia, la institución hace un balance «positivo, por el seguimiento y apoyo masivo que ha recibido la actividad digital desarrollada a través de vídeos, talleres, charlas y visitas online, y porque, cuando las circunstancias lo han permitido, el público ha visitado presencialmente el Museo».
En ausencia del turismo internacional para el que el Guggenheim es un gran atractivo, «en 2020 un 61% de los visitantes procedía del Estado y un 39% de otros países, como Francia (18%), Gran Bretaña (3%), Alemania (3%), Italia (2%), Portugal (1%) y Estados Unidos (1%). El público del País Vasco se sitúa en el 30%, mientras que del resto del Estado destacan Cataluña, con un 8% del total de visitantes, y Madrid, con el 7%», aseguran en una nota.
Al aumento del público local, se añade es el rejuvenecimiento del público que ha recibido el Museo, pues se ha observado una gran afluencia de jóvenes y adolescentes, así como de público familiar, especialmente en la exposición de Olafur Eliasson. También ha subido, como en el resto, la presencia digital del Museo .
La Caixa
En un año complejo -aseguran en la Fundación «la Caixa»- más de 3,8 millones de personas visitaron los centros y las exposiciones culturales y científicas itinerantes en toda España. En su línea de apoyo a la cultura, los ocho centros CaixaForum y CosmoCaixa recibieron 1,2 millones de visitantes durante los nueve meses en que han mantenido sus puertas abiertas, la mayor parte con aforos limitados. De ellos, más de 600.000 lo han hecho desde la reapertura de los centros y reanudación de la actividad expositiva el pasado 1 de junio hasta final de año, tras un cierre de casi tres meses.
El pocentaje es similar al del resto de los centros museísticos españoles. El público ha respaldado esta apuesta, como demuestra que la cifra de visitantes se haya situado en torno a un 35% del total de visitantes que acudieron durante 2019, en la línea de los aforos permitidos. Durante los últimos meses, CaixaForum Barcelona y Madrid han registrado medias diarias de un millar de visitantes, alcanzando el aforo máximo permitido, con puntas destacadas durante los fines de semana, en los que no se ha podido atender toda la demanda.
CosmoCaixa ha sido el centro que recibió un mayor número de visitantes: más de 358.400 visitantes, seguido de los centros CaixaForum de Madrid y Barcelona, que alcanzaron los 230.891 y los 213.478 visitantes, respectivamente.
Fundación Mapfre
Desde la Fundación Mapfre han facilitado también un avance de cifras, aún no definitivo a la espera de cerrar alguna de las muestras que permanecen abiertas en sus sedes de Madrid y Barcelona. Su caída ha sido algo menor, en torno al 55%, desde los 309.000 de 2019 a los 138.265 de 2020.
La fundación tuvo que cerrar en marzo la Sala Bárbara de Braganza porque su configuración no cumple las medidas anti pandemia, y la sede de Recoletos cerró durante el confinamiento. Aún así Nadia Arroyo, la directora cultural de Mapfre, destaca que su menor caída porcentual, en comparación con otros museos, se debe a la gran aceptación de las exposiciones inauguradas el pasado otoño. «En verano tuvimos una gran caída debida a que se prorrogó la misma muestra de Rodin y Giacometti que ya había cumplido sus plazos. Además no pudimos inaugurar la siguiente, dedicada a Lee Friedlander, hasta el mes de octubre. Aún está abierta y con muy buenas cifras», añade. Gracias a esa aceptación espera que al cierre de esta muestra y las de Barcelona, dedicadas a Bill Brandt y Paul Strand, el porcentaje pueda ser aún menor.