Francis Bacon: los dibujos de la polémica

Hubo un largo litigio sobre la autenticidad de las 50 obras expuestas en el Círculo de Bellas Artes de Madrid

«Retrato de Cristiano Lovatelli Ravarino» (1992), de Francis Bacon. Detalle COLECCIÓN LOVATELLI RAVARINO
Natividad Pulido

Esta funcionalidad es sólo para registrados

«Papa» (1990), de Francis Bacon COLECCIÓN LOVATELLI RAVARINO

Contribuyó a la ceremonia de la confusión David Sylvester , quien mantuvo a partir de 1962 conversaciones con Francis Bacon, publicadas en un libro considerado la biblia baconiana. Explica Fernando Castro Flórez , crítico de arte de ABC Cultural y comisario de la muestra, que Sylvester le preguntó al artista: «¿Nunca haces bocetos de tus cuadros?» Y Bacon respondió: «A veces pienso que debería hacerlos, pero no los hago». De ahí, dice, surgió el mito de que Bacon no dibujaba : «Solo dijo que no hacía bocetos preparatorios de sus pinturas. Y los aquí expuestos no son bocetos, sino obras en sí mismas, de gran tamaño (en algunos casos de 1,5 por 1 metros). Además, sus lienzos tienen mucho de dibujístico».

Algunos de estos trabajos se exhibieron en 1981 en una galería de Bolonia, cuando Bacon estaba vivo. «Sería extraño que él no hubiera montado en cólera si fueran falsos», comenta Castro Flórez. Y recuerda que Barry Joule, vecino del pintor , que trabajaba para él como manitas, recibió 1.200 dibujos de Bacon , poco antes de su muerte, que donaría a la Tate . Para el comisario, los dibujos son auténticos, «aunque nunca se puede estar seguro al cien por cien. Son vibrantes de color, muy enérgicos». Recuerda que, cuando fue por vez primera a la fundación de Lovatelli en Bolonia, le sorprendió «la magnitud de la colección, la intensidad de las obras, enorme en cantidad y en calidad».

En estos dibujos están presentes cuatro temas recurrentes en la producción de Bacon: los Papas (obsesionado con el «Inocencio X», de Velázquez, hizo innumerables versiones, aunque nunca quiso ver el original), crucifixiones, retratos, figuras sentadas ... En ellos están los rostros deformes marca de la casa y destilan la soledad y melancolía propias de sus trabajos. La fundación buscó sede en Londres. Trató de hacerse con el estudio de Bacon en Reece Mews . No fue posible. Ahora tiene en el punto de mira un palacio boloñés. Entre los proyectos puestos en marcha, exposiciones en Treviso, Dubrovnik y una centrada en las crucifixiones pintadas por un ateo confeso como Bacon, que se abrirá el 6 de marzo en la primera iglesia anglicana de Londres .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación