Un museo italiano denunciará a Facebook e Instagram por los daños causados tras la censura a sus desnudos
«Es inaceptable que redes sociales populares, ricas y tecnológicamente avanzadas no sean capaces todavía de encontrar una solución para distinguir entre una imagen porno y una obra de arte», afirman desde el museo
Cierto obscurantismo sobre obras artísticas está apareciendo en las redes sociales, enfureciendo a críticos de arte. Así ocurre con la censura por parte de Facebook e Instagram de los desnudos artístico s de las obras de Antonio Canova (Possagno, Treviso, 1757 – Venecia, 1822), escultor y pintor italiano, considerado el máximo exponente del neoclasicismo en escultura.
El célebre crítico de arte, Vittorio Sgarbi , presidente de la Fundación Canova de Possagno, pueblo natal del artista, ha desatado su ira contra Facebook e Instagram, anunciando que las llevará a los tribunales. Para Sgarbi, el algoritmo de estas dos plataformas está como una «cabra».
«Si el algoritmo es tan cabra que no es capaz de distinguir entre pornografía y arte, ¿qué debe hacer el Museo de Canova ? ¿Se debe cerrar o revestir las esculturas ?», se pregunta Vittorio Sgarbi. «Es inaceptable que redes sociales populares, ricas y tecnológicamente avanzadas como Facebook e Instagram no sean capaces todavía de encontrar una solución para distinguir entre una imagen porno y una obra de arte », ha dicho con rabia el crítico.
«Por esta razón –añadió-, considerando que las censuras se repiten continuamente, he decidido promover una acción legal por el daño que esta laguna causa al mundo del arte y a todos los operadores, artistas incluidos. Hemos tenido demasiados daños de imagen. Ahora llevamos a los tribunales a Zuckerberg, fundador de Facebook».
Censura de obras maestras
Vittorio Sgarbi no puede entender que obras maestras universales, como «Adonis y Venus» (1794) o el grupo escultórico «Eros y Psique» –llamado también «Psique reanimada por el beso del amor»-, que representa la historia de Cupido y Psique de «Las Metamorfosis» de Apuleyo, sean censuradas automáticamente en las citadas redes sociales porque su algoritmo no sabe distinguir entre la producción artística y la pornográfica.
«Son demasiados los problemas que nos crean. En la práctica, no podemos hacer marketing en la web del museo y aumentar nuestros seguidores. En consecuencia, de acuerdo con el alcalde de Possagno, Valerio Favero, hemos decidido pedir una indemnización a Facebook e Instagram por los daños causados », se ha desahogado el crítico Sgarbi.
«Desde hace un año, no podemos promocionar acontecimientos donde en la portada aparezcan las esculturas conservadas en la Gypsotheca porque son definidas de naturaleza muy sensible », confirma Laura Casarsa, responsable de comunicación del museo.
Precisamente, la Gypsotheca, un edificio de forma basilical perteneciente al museo, para acoger los modelos en yeso, bocetos de terracota y mármoles del célebre artista, un conjunto de absoluta belleza, no se puede promover en las citadas plataformas. Lo que comporta esta censura es que si buscamos en Instagram el hashtag #antoniocanova, aparecerán solamente los post más populares pero son censurados los más recientes . Por ejemplo, si el Museo de Possagno pretende mostrar una foto con «Las Tres Gracias» , grupo escultórico con tres diosas desnudas de la mitología griega, sería obscurecida por el algoritmo de Instagram. Esto no sucede, por ejemplo, con #leonardodavinci, #caravaggio o #michelangelo.
Desnuro artístico y pornografía
Ante la protesta del museo y del ayuntamiento de Possagno, Facebook dio esta explicación , según el alcalde Valerio Favero: «Nos han dicho que debemos comprender la situación, pero que no es posible intervenir porque se trata de un algoritmo, una máquina, sobre la que el cerebro de una persona no puede hacer nada. Por parte de Instagram, todavía no recibimos respuesta”.
La censura del algoritmo de Silicon Valley con obras maestras del Museo de Canova plantea un problema que ya surgió en casos anteriores. Por ejemplo, en el 2017, Marco Goldin, organizador de exposiciones de arte, denunció la censura de la imagen del «El beso» de Agustín Roden en una mostra en Treviso.
Con ironía, el crítico Sgarbi señala: «Si las redes sociales no son capaces de hacer una distinción entre el desnudo de Canova y el de youporn es justo que vayamos a los tribunales». Concluye con una reflexión que es una dura crítica a Facebook : «Esta red social haría una obra meritoria y podría alardear de promover el arte en lugar de estupideces , por no decir noticias falsas, publicadas cada día por millones de usuarios que no tienen otra cosa que hacer. La paradoja de las redes sociales es que bloquean las obras de arte pero no las noticias falsas».
Vittorio Sgarbi sabe que no logrará influir en el algoritmo de Silicon Valley, pero «al menos esperamos cultivar un poco de sano sentido crítico». De momento, el hashtag #freeantoniocanova («Antonio Canova libre») se abre paso en las redes para clamar contra la censura en el arte.
Noticias relacionadas