Estefanía Martín Sáenz retrata la belleza efímera en el Museo ABC
La última exposición de la artista gira en torno a la idea de la degradación inevitable
![Una de las obras de Estefanía Martín Sáenz](https://s3.abcstatics.com/media/cultura/2018/06/26/lujo-luto-kabE--1248x698@abc.jpg)
Dice Estefanía Martín Sáenz que hay belleza en la degradación inevitable de la vida, que nada escapa al paso del tiempo, ni las flores artificiales. Lo dice y lo demuestra en su última exposición: « Lujo y luto », que forma parte del programa «Conexiones» del Museo ABC y Fundación Banco Santander y que podrá verse en la sede del museo hasta el 16 de septiembre.
«Todo comenzó con la elección de la obra de la Fundación Santander, que es el “ Bodegón de flores ” de Juan de Arellano . ¿Y qué pasa en ese cuadro? Te está enseñando la vida de las flores en su momento más apoteósico. Pero las flores van a morir», comenta la artista. Toda la exposición se construye a través de esa verdad: la belleza es efímera. Por ello en frente de ese bodegón podemos ver unas flores reales que se marchitarán según avancen las semanas. «Ya no van a estar “bonitas”, pero van a tener lo que un día fueron: el recuerdo de la belleza», añade la artista.
La exposición se mueve entre distintos formatos : desde el mural estampado hasta el telón bordado, pasando por el lienzo, la ilustración y el vídeo. «Ha sido un reto. Tenía que ir más allá del cuadro. He trabajado un año entero en esta exposición», relata.
Entre todas esas formas, late esa idea de la vida y la muerte, de la belleza y la degradación, una idea que se va cifrando en una serie de símbolos: la polilla, la carcoma, un pájaro con las alas quemadas que deja ceniza tras de sí. Todo responde a un gusto personal de Martín Sáenz, que encuentra luces entre las sombras. «Me gustan mucho los cementerios, esas flores que están secas, que dan belleza a un sitio donde están los muertos, que es triste. Pero la gente va y las pone. Me gusta mucho esa idea: embellecer algo que te puede dar mucha tristeza », remata.