El Estado recupera para el Patrimonio español una histórica cómoda por un precio récord

Es una de las cuatro piezas que Matteo Gasparini realizó para el Rey Carlos III. Dos se hallan en el Palacio de la Zarzuela y otra en el Palacio del Pardo. La cómoda adquirida será depositada en Patrimonio Nacional

El mueble ha sido adquirido en la sala Christie's de Nueva York por 447.000 dólares. Es la pieza de mobiliario español más cara jamás vendida

Cómoda Gasparini, adquirida por el Estado español CHRISTIE'S

ABC.es

El Estado español ha adquirido una cómoda real española en una subasta celebrada el pasado martes 29 de octubre, la llamada «Exceptional Sale» , en la sala Christie's de Nueva York . El lote se convirtió en la pieza de mobiliario español más cara jamás vendida. La subasta de la cómoda, en la que participaron cuatro pujadores (uno en la sala y tres al teléfono), se adjudicó por 447.000 dólares (402.474 euros) , habiendo partido de una estimación de 100.000-150.000 dólares.

La operación fue realizada a través de un representante de la Junta de Calificación del Ministerio de Cultura español, vía telefónica , en nombre del Patrimonio Nacional. El precio de remate de la cómoda está por debajo de otra pieza del conjunto -una estantería- del Gabinete de Carlos III, actualmente en el mercado internacional y fijado en casi el doble.

Gasparini es conocido sobre todo por el salón que lleva su nombre en el Palacio Real de Madrid . Pero, además, realizó los tres gabinetes de maderas de Indias que estaban contiguos, desmontados a la muerte del Rey. En el despacho central había cuatro cómodas, una de las cuales es la adquirida por el Patrimonio Nacional. Con esta recuperación se completa uno de los conjuntos decorativos más exquisitos e importantes de los Palacios Reales Españoles. Esta cómoda y cuatro estanterías pequeñas salieron de la Colección Real a principios del siglo XIX.

Las tres habitaciones, donde Carlos III trabajaba con sus Ministros, tenían sus paredes y mobiliario a juego, todo diseñado por Gasparini y realizado por el equipo de ebanistas de José Canops y el broncista Antonio Vendetti. El despacho central, al que correspondía esta cómoda, quedó terminado en 1769 y todos sus bronces eran de Vendetti. En 1789, la Reina María Luisa ordenó trasladar el despacho de su suegro a sus habitaciones, como se puede ver hoy en día en el Palacio Real de Madrid.

La marquetería de maderas finas de Indias , con ébano imitando laca china tallada y bronces grabados y dorados, hace de estos muebles obras maestras del rococó europeo. Son piezas del más alto nivel, sólo comparables con los que encargaban los soberanos de Francia, Rusia o Prusia.

Dos de las cómodas se hallan en el Palacio de la Zarzuela (en el despacho de Felipe VI) , una en el Palacio del Pardo y la cuarta es la que ha comprado el Estado español y que será depositada en Patrimonio Nacional. Aún no se sabe su destino concreto.

La pieza se puede atribuir al ebanista José Canops , activo en los talleres reales en Madrid desde 1759, bajo la influencia del diseñador napolitano Matteo Gasparini (muerto en 1977). Sus elegantes proporciones y diseños sofisticados demuestran el estilo de corte español desarrollado por el Rey Carlos III (1716-1788) para el Nuevo Palacio Real de Madrid.

Carlos III se embarcó en varios proyectos de construcción ambiciosos para el palacio y trajo a numerosos artistas de renombre a España, como Giovanni Battista Tiepolo (1696-1770), Anton Raphael Mengs (1728-1779) y Matteo Gasparini. Éste, que posiblemente viajó a España desde Italia en el séquito del Rey, rápidamente asumió el rango de pintor de cámara y se le encomendó la dirección artística de algunas de las salas más prestigiosas del palacio real español. Gasparini coordinó y supervisó la creación de las salas, habiendo sido nombrado director de los Talleres Reales , que incluiían tres facciones: Bordados, Bronces y Ebanistería.

Posiblemente salió de los Gabinetes de Maderas Finas de Indias cuando los Gabinetes fueron desmantelados a principios del siglo XIX durante el reinado de Fernando VII. La pieza ha pasado por distintas manos: Henry Duveen, George F. Baker, William Goadby Loew... La última vez que salió al mercado fue en abril de 1956, cuando se vendió en las Galerías Parke-Bernet de Nueva York.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación