Los cuadros de Churchill aumentan su valor gracias al retrato amable de «The Crown»
En el popular drama de Netflix, que recientemente ha lanzado su cuarta temporada, el que fuera primer ministro británico es interpretado por John Lithgow, cuyo papel habría empujado la cotización de las pinturas en las últimas subastas
En noviembre un cuadro pintado por el difunto primer ministro británico Winston Churchill , un bodegón en el aparece una botella de su whisky favorito (Johnnie Walker Black Label), fue vendido por 983.000 libras, según informaba Sotheby's. El precio final, equivalente a casi 1,1 millón de euros, es «cinco veces el valor de la estimación preventa de entre 167.422 y 279.037 euros, y está entre los precios más altos de un cuadro de Churchill en subasta», apuntaba la casa de pujas.
Y es que, al parecer, los cuadros pintados por Churchill han aumentado considerablemente de valor después de que este apareciera en «The Crown», la serie de Netflix iniciada en 2016, en donde dibujaban una imagen «generosa» , en palabras del «The Daily Mail», sobre su figura como primer ministro en tiempos de la Segunda Guerra Mundial.
En la popular ficción, que recientemente ha lanzado su cuarta temporada, el veterano político esta interpretado por John Lithgow , y creen que la actuación cuidada del intérprete y su papel ha acabado revalorizado a algunas de las más de 500 pinturas que Churchill realizara, en su mayoría regaladas a amigos, y que alcanzan las seis o siete cifras de venta reventando las previsiones de los especialistas.
Según «The Telegraph», que ha preguntado al experto de Sothebys's Simon Hucker , «"The Crown" da vida a figuras de la historia política británica, y las hace muy humanas. John Lithgow retrató a Churchill como este anciano cálido y afable, que guía a la joven reina lo mejor que puede , mientras su propia salud se desvanece y tal vez sea este lado de Churchill lo que la gente ve en sus pinturas».
Churchill es es un personaje histórico líder de la Gran Bretaña que ganó la Segunda Guerra Mundial, aunque pocas semanas después de la rendición de Alemania, dimitió como primer ministro cuando diputados de otros partidos abandonaron la coalición en tiempos de guerra y pasó a la oposición.
Durante 50 años, el político-artista pintó 500 obras, sobre todo de paisajes estilo impresionistas realizados durante sus vacaciones en lugares exóticos, práctica habitual que hacía para relajarse y aliviar la tensión política . Según el «The Daily Mail», se sabe bien que el político estudió a pintores como Paul Cézanne o Claude Monet , los que le influyeron en su estilo artístico.
«Felices los pintores, porque no estarán solos. La luz y el color, la paz y la esperanza los acompañarán hasta el final, o casi hasta el final, del día», dijo. Churchill nunca vendió su arte, sino que la regaló como hemos dicho, y ahora las obras son muy buscadas entre los fanáticos, coleccionistas e inversores.
Además del bodegón con la botella de Johnnie Walker, y que le regaló al enviado especial de Estados Unidos W. Averell Harriman batiendo todas las expectativas de ventas, en 2017 «Estudio de rosas» , regalado en este caso a Viven Leigh , se vendió por 638.000 libras (706.340 euros) después de ser valorado en 70.000 libras.
Así, los especialistas creen que hay un nuevo mercado para aquellos coleccionistas que se hicieron con las obras heredadas que habían sido regaladas por Churchill y por las que se pagó cantidades muy inferiores a las actuales. Por ejemplo, explica «The Telegraph», en 1991, la obra «La Scuola Di San Marco en Venecia» se vendió por 36.000 libras esterlinas, muy por debajo de las valoraciones actuales de su obra.
Es cierto que el precio más alto alcanzado por una pintura suya aconteció en 2014, cuando «The goldfish pool at Chartwell» se adquirió por más de 2 millones de euros. Sin embargo, un segundo cuadro de menor formato de este mismo tema, que fue el último cuadro pintado por el artista en 1962 y que le regaló a su guardaespaldas, se vendió en 2017 por 357.000 libras (395.000 euros ), un precio exponencialmente más elevado que el que se había estimado (entre 50.000 y 80.000 libras). De hecho, hay un episodio en la propia «The Crown» en la que un pintor habla con el político sobre estos cuadros en el estanque de patos.
Así, la serie puede haber impulsado el interés por la obra pictórica de Churchill, aunque el experto preguntado por «The Telegraph» advierte también que los propios cuadros tienen unas características que las hacen atractivos para los coleccionistas: «Lo que realmente fascina a los coleccionistas es que estas pinturas le proporcionaron un respiro de su vida política y que son tan personales . Tendemos a ver a Churchill solo en términos políticos, siempre ahí durante los grandes cambios en la historia. Churchill, en sus escritos, sin duda perpetuó esa imagen, pero ahí radica la diferencia entre Churchill el escritor y Churchill el pintor ».