Berlín redescubre la poesía del algoritmo de Elena Asins, pionera del arte conceptual español
Una exposición a punto de inaugurarse reflexiona acerca del papel fundador de la artista en lo que hoy conocemos como arte digital, generado por ordenador, cuando éste ni siquiera habían llegado a la vida de las personas
«Nuestros mayores crímenes son errores de cálculo», solía decir, parafraseando a Pitágoras Elena Asins , redescubierta ahora en la galería KOW de Berlín como pionera de la poesía de los algoritmos . La exposición a punto de inaugurarse reflexiona acerca del papel fundador de la artista española en lo que hoy conocemos como arte digital , generado por ordenador y, en el caso concreto de Asins, basado en el uso de algoritmos.
Hoy en día estamos ya acostumbrados a convivir con ellos, incluso a que determinen nuestros gustos y actividad diaria. Pero en 1967 , cuando Asins abrazó la ciencia matemática por la vía de la informática en el Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid (actual Complutense), basar en ellos una obra de arte resultaba tan poco confiable como en su tiempo lo fue el primer viaje de Colón a América .
Asins, como el almirante, realizó insospechados descubrimientos y se adentró en territorios vírgenes para la civilización occidental , aplicando las matemáticas y la informática al agujero que se abría entre ella y el espacio. Eliminar lo accesorio e integrar lo imprescindible, la esencia, por toda fórmula artística, pero también existencial, constituyó una actitud característica de Asins que Alemania sitúa ahora en los inicios de una nueva era artística.
«La exposición muestra quince importantes obras de los años ochenta de esta artista española», explica el comisario de la exposición, Sebastian Strenger, «obras en las que trabajaba ya con algoritmos, adelantándose a lo que conocemos ahora , que los algoritmos crean otro mundo alternativo e incierto», con procedimientos que se anticiparon a la World Wide Web y a los hipertextos y «en un tiempo en que los ordenadores ni siquiera habían llegado a la vida de las personas y a la economía». «Hoy, grandes empresas, redes y nube se sirven de los algoritmos siguiendo los pasos de Asins », insiste, «lo que la convierte en una auténtica pionera de tránsito desde la realidad analógica hacia la digital».
En colaboración con la Asociación Europea del Arte, la exposición subraya el valor de la artista española para los coleccionistas alemanes , actualizando una valoración ya reconocida en 1988, cuando fue galardonada en Karlsruhe .
Las obras permanecerán en Berlín hasta el 14 de marzo , antes de trasladarse en al Gallery Weekend de Madrid de octubre. Para Berlín la asociación con Asins resulta especialmente estimulante, pues fue aquí donde Konrad Zuse desarrolló la primera computadora , la Z3, que poco después serviría para el procesamiento de datos de la que se sirvió la artista española.
La primera computadora , recuerda esta exposición, llegó a la Universidad de Madrid el 13 de enero de 1966 , gracias a un acuerdo con IBM. Se trataba de una computadora 7090, con una capacidad de lectura de 250 tarjetas por minuto, y su llegada dio lugar a varios seminarios sobre el uso de nuevas técnicas de cálculo automático cuyas implicaciones con la lingüística, arquitectura, y enseñanza del arte interesaron a Asins.
Max Benses, de la Universidad Técnica de Stuttgart, participó en aquella época en cursos y enseñó por primera vez en 1965 cómo general gráficos por ordenador , además de sugerir la Exposición General de Arte Computacional en el Instituto de Londres para el Arte Contemporáneo (ICA), con 325 artistas y 60.000 visitantes.
El arte generado por ordenador experimentó una gran explosión en los años setenta, «pero hoy lo tenemos tan presente que hemos perdido la perspectiva que nos permite reconocer lo especial de su trabajo », dice Strenger, «50 años después de la revolución tecnológica, es hora de encontrar el camino de regreso a los inicios y valorarlos».
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