Barceló toma París con un doble homenaje al arte del toreo y a Ramon Llull
El artista español abre sendas exposiciones en el Museo Picasso y la Biblioteca Nacional de Francia

Miquel Barceló inaugura hoy dos exposiciones paralelas y complementarias, en el Museo Picasso y en la Biblioteca Nacional de Francia (BNF), consagradas a sí mismo, el gran arte de la tauromaquia y a Ramon Llull (Palma de Mallorca, 1232-Túnez, 1316), el patriarca de la literatura catalana, a quien rinde un homenaje entre místico, esotérico y efímero.

En «Sol y sombra» quizá no haya grandes novedades. Pero están presentes varias obras famosas, quizá indispensables para comprender la fascinación de Barceló por el arte del toreo. «La suerte de matar» (1990), «Taller con seis toros» (1994), «En las tablas» (1990), «Paseíllo con toro» (2005), entre otras piezas, son obras de referencia obligada, que culminan con una visión entre «humorística» y «subversiva». Barceló explica así el «paralelismo» y esas «pasarelas» entre su arte personal y el arte del toreo: «En alguna obra, por ejemplo, un cuadro puede representar a varios cuadros de tema taurino, la tauromaquia . En ese momento, el taller se transforma en una suerte de arena de plaza de toros. Amontonando y amontonado obras en el taller, el centro del taller se transforma en una suerte de arena de plaza de toros. De alguna manera, las obras amontonadas alrededor son una suerte de “público” que contempla el centro de la plaza/taller ”. Me gusta mucho la imagen del taller con un gran vacío central: también yo trabajo tirado por el suelo, con frecuencia».
En «Sol y sombra» también se presentan papeles, esculturas, cerámicas , etc., pero el arte del toreo domina de manera imperiosa una exposición que se cierra con un autorretrato de Barceló instalado frente a una cerámica llamada «Ramón Llull», a la manera de un espejo cóncavo.