Banksy y el negocio de la protesta se instalan en Barcelona

El Disseny Hub acoge una exposición con 70 originales del artista, entre ellos dos grafitis arrancados de la pared en Londres y Los Ángeles

Una mujer pasa por delante de una reproducción de una obra de Banksy Pep Dalmau

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¿Ocio o negocio? ¿Arte de la protesta o explotación comercial desenfrenada? ¿Genialidad o vandalismo? Pasan los años y el nombre de Banksy sigue generando más preguntas que respuestas. Un sinfín de interrogantes que rodean cada subasta millonaria protagonizada por alguna de sus obras y que acompañan también a 'The Art Of Protest', exposición que reúne en el Disseny Hub de Barcelona y con coproducción del gobierno municipal algo más de 70 originales del esquivo y enigmático grafitero de Bristol. Un buen puñado de «obras genuinas de Banksy», en palabras del comisario de la muestra, Alexander Nachkebiya, que son en realidad impresiones limitadas y numeradas salidas del estudio de Banksy y en manos de coleccionistas privados que las han cedido para la ocasión. «Desde Warhol la idea de original ha cambiado», relativiza el comisario.

En realidad, la exposición que puede ver en la capital catalana hasta el 13 de marzo en una revisión de la que se pudo ver en Madrid en 2018 y en Málaga en 2019 y que suma ya casi tres millones de visitantes en su itinerancia mundial. «Banksy es rebelde, desgarrador y plantea cuestiones éticas. A todos los grandes artistas les ha rodeado siempre la polémica», destaca la directora del museo barcelonés, Mireia Escobar. Algunas de esas cuestiones éticas, claro, tiene que ver con los derechos de autor, la mercantilización de una obra concebida, según proclama la propia exposición, a la contra del consumismo y el capitalismo, y el concepto de autoría cuando el propio creador rechaza sistemáticamente autorizar exposiciones como esta.

Detalle de uno de los apartados de la exposición Pep Dalmau

En Barcelona la cosa se complica un poco más ya que, además de láminas serigrafiadas y complementos audiovisuales, 'The Art Of Protest' incorpora, esta vez sí, dos grafitis originales de Banksy; dos obras que alguien arrancó de la pared en la que fueron pintadas y que acabaron en manos de un coleccionista privado. Se trata de 'Out Of Bed Rat' y 'Pissing Guard', murales ideados originalmente en Los Ángeles y Londres y que se pueden ver ahora justo antes de ingresar en la exposición y sin necesidad de abonar los 15 euros que cuesta la entrada. «En cierto modo, devolvemos esas piezas a la gente, que las puede ver gratis», subraya Nachkebiya.

Casualidad o no, la exposición llega pocos días después de que la inauguración del Moco Museum 'regalase' a la ciudad los primeros originales de Banksy y coincide durante unas semanas en la cartelera con 'The World Of Banksy', antología de reproducciones de algunas de las obras más icónicas del británico realizadas por una docena de artistas callejeros. «Banksy está en un momento de transición: de la calle a las galerías y de las galerías a los museos. Las nuevas generaciones verán esa herencia cultural», defiende el comisario de una exposición que, siglo XXI obliga, incorpora también una instalación inmersiva y un apartado de realidad virtual.

Recreación del estudio de Banksy Pep Dalmau

Una recreación del estudio del artista y apartados dedicados tanto al inquietante Dismaland, el parque de atracciones disfuncional que el artista ideó en 2015, como al Walled Off, el hotel-denuncia que proyectó en Belén, son algunos de los reclamos de una exposición que muestra también algunas de sus obras más icónicas como 'Niña con globo', 'Lenin en patines', 'Niña con paraguas' o 'El amor está en el aire'. También puede verse una lata de spray firmada por Banksy y el video del momento en que una serigrafía de 'Niña con globo' como la que se exhibe en Barcelona se quedó a medio autodestruir durante una subasta y, aún así, o precisamente por eso, acabó vendiéndose por 21, 25 millones de dólares.

«Banksy es un signo de nuestros tiempos y el Disseny Hub tiene que estar ahí. Es una declaración de principios y el museo tiene que arriesgar tiene que arriesga», subraya la directora del museo sobre una exposición de la que, como en el célebre documental, se sale a través de la tienda de recuerdos y en la que las diferentes estancias dan cuenta de la visión de Banksy sobre la política, la globalización, la policía, la crisis climático, en consumismo o el poder. Un manifiesto visual nacido en los márgenes del sistema y que ha acabado encajado en el mismo a empellones. «Es un artista ultraconocido que nos ayuda a acercar el arte al gran público», sentencia el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Colloni.

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