El arte más buscado del mundo, en una «exposición imposible»

Noah Charney, especialista en robos de arte, colabora en una pionera muestra de obras desaparecidas

«Missing Masterpieces» (Obras maestras perdidas)

ABC

Es uno de los que mejor conoce los bajos fondos de la compraventa ilegal de arte. Noah Charney , autor de «El ladrón de arte», decía en una entrevista con ABC hace unos años que «el 90 por ciento de los robos están sin resolver». Según el FBI, se recupera menos del 10% de las obras de arte robadas . Y, según Interpol, los ingresos por robos de arte superan los 6.000 millones de dólares anuales. Aunque esa cifra sólo se refiere a los robos censados. La cifra podría ser diez veces mayor. En aquella entrevista Charney aportaba otro dato interesante: el 80 por ciento de los robos los cometen, por dinero, organizaciones criminales : las mafias rusa, siciliana, japonesa; los fundamentalistas islámicos... En torno a un 10 por ciento son coleccionistas que encargan robos selectivos.

Se les conoce como Dr. No (personaje de la serie James Bond que vivía en una cueva de una isla caribeña repleta de tesoros artísticos robados). Arte a cambio de drogas o armas es una práctica habitual. «Mujer leyendo una carta», de Gabriel Metsu , por ejemplo, se recuperó en Estambul. Fue canjeada por heroína. «Dama escribiendo una carta con su criada», de Vermeer , se entregó a un comerciante de diamantes de Amsterdam como prenda por un préstamo de un millón de dólares para comprar armas. Sólo durante el confinamiento, al menos seis obras fueron robadas, incluido «Jardín de primavera», de Van Gogh , que fue robado cuando se cumplían 167 años del nacimiento del artista.

Imagen facilitada por Interpol de algunas de las joyas robadas en 2019 en la Bóveda Verde del Palacio Real de Dresde

Se imponen los robos rápidos y violentos . Fue el caso de «El Grito», de Munch , robado a punta de pistola. Y también del robo en la Bóveda Verde del Palacio Real de Dresde , hace un año, donde una cámara de seguridad grabó a uno de los ladrones destrozando una de las vitrinas con un hacha. Precisamente, ha habido tres detenidos en una gran operación policial llevada a cabo en Berlín. El mayor robo de arte se cometió en 1990 en el Museo Isabella Stewart Gardner de Boston , que aún no se ha resuelto. Es el más importante en la Historia de Estados Unidos. Dos hombres con uniformes de policía se colaron en el museo. Una vez dentro redujeron y amordazaron a los guardias y los encerraron en el sótano. Se llevaron 13 obras por valor de 300 millones de dólares: un Manet, un Rembrandt, un Caravaggio... Dejaron obras de Rafael, Fra Angelico y Tiziano. El más curioso... Un hombre robó unas trescientas obras de arte en tan sólo un año. Al ir a detenerlo la policía, su madre tiró al agua muchas de ellas para evitar que lo detuvieran.

«Imagina un museo de arte perdido. Contendría más obras maestras que todos los museos del mundo juntos», dice Noah Charney, experto reconocido en delitos de arte y fundador de la Asociación para la Investigación de Crímenes contra el Arte (ARCA). Samsung Electronics Co., Ltd. lanza la exposición «Missing Masterpieces» , una colección digital de algunas de las obras de arte más emblemáticas del mundo que están desaparecidas. Con el objetivo de que cualquier persona las pueda disfrutar -y también para fomentar su recuperación- se han reunido, por primera vez, una serie de obras que no se podrán ver físicamente, pero sí en ultradefinición, ya que posiblemente se han perdido para siempre. Doce obras maestras de algunos de los artistas más famosos del mundo como Van Gogh, Cézanne y Monet, que están en paradero desconocido , se muestran ahora en The Frame , gracias a la colaboración con Noah Charney. La exposición estará disponible durante tres meses, hasta el 10 de febrero de 2021 .

«La Adoración del Cordero Místico», de los hermanos Van Eyck

¿Qué hace que una obra de arte sea tan preciada para que haya sido robada una docena de veces durante sus 600 años de vida? Es el caso de «La Adoración del Cordero Místico» , el políptico de los hermanos Van Eyck. Teorías, rumores, historias llevadas a la tumba, regalos de los jefes de la mafia para dar de comer a los cerdos... Charney arroja luz sobre muchos de estos misterios.

Estas son las doce obras que se exhiben en esta «exposición imposible», comentadas por el propio Charney:

1. «El jardín de la casa parroquial de Nuenen en primavera» (1884), de Van Gogh. El artista pintó esta vista del jardín trasero de la casa parroquial de su padre en marzo de 1884. El 30 de marzo de 2020 -167 aniversario de su nacimiento- desapareció.

«Retrato del Dr. Gachet», de Van Gogh

2. «Retrato del Dr. Gachet» (1884), de Van Gogh. Es una de las obras más célebres del artista. Tras una crisis nerviosa, que le llevó a cortarse parte de la oreja (según una nueva teoría, pudo deberse al síndrome de abstinencia), Van Gogh ingresó en el manicomio donde trabajaba el Dr. Gachet. El 15 de mayo de 1990, el empresario japonés Ryoei Saito lo compró por 82,5 millones de dólares (la obra más cara comprada en subasta durante muchos años). Pidió ser incinerado con él cuando muriera. Se cree que está en una colección privada suiza, pero no se ha visto desde 1990.

3. «El pintor camino al trabajo» (1888), de Van Gogh. Posiblemente, un autorretrato de su época en Arles. Se cree que fue destruido accidentalmente por una bomba aliada durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se encontraba en el Museo Kaiser-Friedrich en Magdeburg, Alemania. Explica Charney que «Van Gogh ha sido blanco de ataques frecuentes: en 1991 se robaron 20 obras del Museo Van Gogh en Ámsterdam y en 2002, un par de pinturas de Van Gogh fueron sustraídas del mismo museo. Se recuperaron en la casa de un capo de la mafia en las afueras de Nápoles en 2016.

4. «Pato blanco», de Jean Baptiste Oudry. Conocido como el pintor de la corte de Luis XV, fue un gran especialista en pintar naturalezas muertas con frutas y animales. Estimado en 8 millones de dólares, este bodegón del siglo XIX fue robado de la colección del Marqués de Cholmondeley en Houghton Hall en Norfolk, Inglaterra, en 1992. Un ex informante de la policía dijo que la pintura estaba escondida en el ático de una casa en ruinas en los páramos a las afueras de Newcastle.

5. «Vista de Auvers-sur-Oise», de Cézanne. En Nochevieja de 1999 fue sustraída esta pintura en el Museo Ashmolean de Oxford. Fue un robo de película: los ladrones escalaron andamios adyacentes, rompieron un tragaluz, dejaron caer una escalera de cuerda y protegieron su escapatoria con una bomba de humo. Las alarmas sonaron, pero el humo engañó al personal de seguridad para que pensara que era un incendio.

6. «El Juicio final» (1808), de William Blake. Inspirada en el fresco del «Juicio Final» de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina, esta pintura debía ser la pieza central de una gran exposición dedicada al artista en 1810, pero fue cancelada y ésta, junto con muchas otras obras que debían exhibirse, se perdieron.

7. «Verano» (c. 1644), de David Teniers el Joven . Pertenece a la serie «Una alegoría de las cuatro estaciones», del artista holandés, de la que hizo varias versiones. Una del verano fue robada en el Museu Nacional de Arte Antiga de Portugal en 1974.

«Puente de Charing Cross«, de Monet. Detalle

8. «Puente de Charing Cross» y «Puente de Waterloo» (1899-1904), de Monet. Pintó 37 versiones del Puente de Charing Cross de Londres y al menos 40 versiones del Puente de Waterloo. Fueron robadas en octubre de 2012 del Kunsthal de Rotterdam. La madre de uno de los ladrones condenados afirmó que quemó el «Puente de Waterloo» en una estufa en su casa de Rumania para destruir las pruebas contra su hijo. La policía encontró rastros de pigmento en su estufa, pero no se pudo verificar que el cuadro fuera quemado.

9. «Paisaje» (1917), de József Lampérth Nemes. Esta obra del artista húngaro fue una de las dos obras de propiedad privada que desaparecieron de un almacén del Centro MODEM de Arte Moderno y Contemporáneo en Debrecen, Hungría.

10. «Joven Baco», de Jacob Jordaens . Esta obra maestra del gran maestro holandés fue una de las miles de obras saqueadas en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial. Robado del Museo de Historia y Arte JK Bartoszewicz en Lodz, su paradero sigue siendo un misterio.

11. «Chloe y Emma», de Barbora Kysilkova . Poco después de que la artista se mudara a Oslo, le robaron dos de sus obras de arte más importantes. Sus trabajos se hicieron mundialmente famosos recientemente, cuando su documental «The Painter and the Thief» se estrenó en el Festival de Cine de Sundance este año. El robo fue probablemente más un acto de pasión que de lucro. Los ladrones dijeron no recordar lo que hicieron con las pinturas.

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