ARCO, a examen
Los cuatro directores que ha tenido en sus 35 años de vida analizan para ABC la feria, que abre sus puertas el próximo miércoles y el jueves inaugurarán los Reyes
Reunir a los cuatro directores que ha tenido ARCO en su historia (Juana de Aizpuru, de 1982 a 1986; Rosina Gómez-Baeza, de 1986 a 2006; Lourdes Fernández, de 2006 a 2010; y Carlos Urroz, a partir de 2010) para una fotografía juntos no es tarea fácil. Cada vez que se proponía una cita alguno tenía un compromiso previo, un viaje... Finalmente, cuadraron sus agendas, hubo quien viajó a Madrid ex profeso , y la cita tuvo lugar el martes a mediodía. Hacía un frío infernal. ABC los convocó en el Museo Reina Sofía . Apenas hay 45 minutos para las fotos: Juana de Aizpuru y Lourdes Fernández tienen que coger un tren. El museo, cerrado al público ese día, abre generosamente sus espacios para la sesión. Las tres directoras (coquetería obliga) pasan antes por el tocador para acicalarse. Fotos en el jardín con las esculturas de Calder y Chillida ; en la sala donde «resucitó» la obra perdida de Richard Serra , junto a una pieza de Juan Muñoz ... El subdirector del museo, João Fernandes , en nombre del director, que se hallaba de viaje en Japón, acudió a saludar a tan insignes visitantes.
Son personalidades muy distintas , pero, pese a las diferencias en su manera de entender cómo debe ser una feria de arte contemporáneo, coinciden en que se debe aprobar una ley de Mecenazgo que reactive el mercado y establecer un IVA reducido y unificado en toda Europa. Sólo así podrá competir ARCO en un mundo globalizado en el que cada vez hay más y mejores ferias.
Virtudes y defectos
«Tiene mucho mérito porque nadie lo apoya –advierte Carlos Urroz–. Es cada vez más internacional, muy informado, viaja mucho. Cuando la economía ha ido bien no ha sido tan minoritario. Es proporcional a ella. Los hay que gastan mucho, compradores ocasionales, jóvenes coleccionistas que pagan 10.000 o 15.000 euros haciendo un gran esfuerzo...» Juana de Aizpuru añade:«Hay pocos que estén comprando. He tenido coleccionistas fabulosos que han sido como una familia para mí. Hoy son más recelosos, están muy pendientes del descuento. El descuento ha estropeado mucho la relación galerista-coleccionista». Para Lourdes Fernández, «el español medio que compra en ARCO es un comprador que encuentra algo que le gusta. Así también se mantiene la feria. Pero coleccionistas reales hay pocos. Conozco gente que solo compra en ARCO». Gómez-Baeza comenta que «hay muy pocos grandes coleccionistas, pero afortunadamente hay una asociación, 9915, que ya reúne un buen número de coleccionistas».
¿Qué nota le pondría a ARCO?
De Aizpuru cree que lo justo sería ponerle una nota a cada año, no en global:«ARCO ha tenido muchos altibajos: unos años ha sido fantástico, pero otros ha tenido fallos. Se temió que acabara siendo una feria de segunda». Para Lourdes Fernández, «depende del contexto, pero en España sería un notable alto». Rosina Gómez-Baeza dice que «en significado, desde luego un sobresaliente». ¿Y dónde debe progresar más adecuadamente?«En el mercado. Pero, sin una ley de Mecenazgo, va a ser muy difícil. Todos a una, como en Francia». Urroz es el más optimista, que para eso es el actual director:«Un sobresaliente. Y no le pongo Matrícula de Honor porque aún hay muchas cosas por hacer. ARCO es una feria que, desde sus inicios, ha sido mayor al mercado local y ha conseguido mantenerse así 35 años».