Aparecen grietas y más daños en la Real Academia de Bellas Artes por la imprudencia de las obras
Descuelgan pinturas importantes por el peligro de las vibraciones causadas por los trabajos con maquinaria pesada para la futura Galería de Canalejas
Fuera, la ciudad, con el estruendo de las obras en marcha para la futura Galería de Canalejas, que se extienden por el subsuelo hasta el Metro. Dentro, un ambiente de preocupación y gestos graves ante la evidencia de que los responsables de esas obras han calculado mal los riesgos debidos a la utilización de maquinaria pesada junto a un museo tan importante. El director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Fernando Terán , prestigioso arquitecto para más señas, dedica la mañana del sábado a una inspección de todo el edificio académico acompañado por sus técnicos. Y hay más malas noticias.
Alertado por los graves daños en la escultura del Hermes Farnese , publicados ayer por ABC, detecta nuevas grietas en los muros del viejo y pétreo edificio. «Un edificio de granito no es flexible -declara-, no tanto como uno de metal». Afortunadamente las máquinas que cavan la zanja en la acera de la Academia están detenidas hoy. ¿Por el aviso, por ser fin de semana? «No lo sabemos». Y deberían saberlo, claro, es un detalle elocuente.
Último fin de semana de las vacaciones, letargo burocrático, la plana mayor del Ayuntamiento de boda en Toledo, el jefe de obra ilocalizable... Es un cóctel perfecto para la incuria. Pero no, Terán no se rinde: «Paloma Sobrini -directora general de Patrimonio de la Comunidad de Madrid- se ha interesado y hemos hablado con la secretaria de la alcaldesa . Pero no he podido hablar con José Luis Infanzón, director de la obra, que es amigo mío y fue mi alumno -añade-. Tengo necesidad de hablar con él con urgencia».
Lo más curioso es que la zona más afectada del Palacio de Goyeneche, sede de la Academia, es la tercera panta , como si las vibraciones repercutieran más arriba. Allí, los técnicos han podido observar gran número de grietas que no existían -una de ellas en un muro maestro- que deberán ser puestas bajo estricta observación. Se han colocado testigos de escayola en los muros, como los de la estatua de Hércules.
Falta diligencia
No es un episodio más de incomodidad -después de un año lleno de incomodidades por el polvo que se cuela en el museo o los recientes escapes de gas- porque la obra para Terán es muy necesaria: «Es una obra importante para el desarrollo urbano de Madrid . Infanzón vino a la Academia y nos explicó todo el proyecto», pero lo ocurrido en los últimos días exige de los servidores públicos mucha más diligencia de la que han mostrad o.
El jefe de obra de guardia «dio instrucciones para que se utilice un percutor menos potente » tras comprobar las grietas provocadas por la excavadora en la estatua del Hermes Farnese, una escultura que Velázquez trajo en 1651 desde Roma para el Rey Felipe IV. Pero la zanja se hará. «Menos mal que han detenido la máquina antes de llegar a la puerta -continúa Terán-. Si esto se ha producido por la percusión neumática a tantos metros de distancia, no quiero ni pensar desde más cerca».
Los trabajadores de la Academia sintieron el edificio vibrando. Todas las salas que dan a la fachada se vieron afectadas . Por eso han decidido descolgar los cuadros pintados sobre tabla. «Los lienzos aguantan mejo la vibración, pero los cuadros pintados sobre tablas, a menudo ensambladas, son muy frágiles. Hemos descolgado todas las tablas que están en el muro de la fachada, incluido el Arcimboldo» , la estrella del Museo. ¿Y «Susana y los viejos» de Rubens? «Ese no, como no da directamente a la fachada ni nos hemos atrevido a tocarlo. Es el cuadro más frágil que tenemos y es una joya con la que no se puede correr ningún riesgo», apunta el director, que asegura que seguirá viniendo todos los días hasta que se tomen las medidas necesarias por parte de la Administración.
Medidas cautelares
En el Ayuntamiento ayer no había reacción oficial. Pero el concejal del PP Pedro Corral sí se puso a trabajar en el tema. «El Ayuntamiento debería estudiar como medida cautelar, la paralización de las obras hasta que se determine el origen de los daños causados», afirma a ABC. Y cree que «debe exigirse la inmediata restauración [del Hércules Farnese] a quien se determine que es la responsable de los daños».
Corral señala que «las licencias de obras tienen un control de legalidad por parte del Ayuntamiento que debe verificar la suficiencia legal de los proyectos técnicos. Habrá que determinar si se ha tenido en cuenta que las obras se iban a ejecutar al lado de un museo con maquinaria pesada. Si hay que hacerlo con cuchara, que se haga con cuchara». Quiere que se revise la licencia para tener en cuenta la proximidad del museo, y pedirá explicaciones en la próxima Comisión de Desarrollo Urbano Sostenible (Urbanismo) .
