El art déco reivindica su lugar en la modernidad

La Fundación Juan March dignifica y redime este denostado estilo con la primera monográfica en España

El art déco reivindica su lugar en la modernidad VICTORIA & ALBERT MUSEUM, LONDRES

NATIVIDAD PULIDO

El canon de la historia del arte moderno lo ninguneó de manera descarada, forzándolo a un exilio que lo alejó de los museos, manuales de arte, exposiciones... en favor de las vanguardias históricas , que se atribuyeron el monopolio absoluto de la modernidad. El art déco ha cargado a cuestas, injustamente, con demasiados adjetivos , siempre peyorativos: se le tildaba de ser un arte bello, decorativo, ornamental, kitsch , acomodaticio, mercantil, pasivo, pragmático... Curiosamente, muchos de ellos son los mismos que Richard Hamilton atribuía a su moderna criatura, el arte pop, que nadie osa discutir. Hubo incluso quien definió el art déco como «cubismo domesticado» . Por contra, se le recriminaba no ser un arte nuevo que rompiera con la tradición, utópico, político, revolucionario...

¿Qué hace una exposición con artes decorativas, que no de artes decorativas, en un lugar como la Fundación March? De exponer vanguardias sabe un rato –lo ha hecho a lo largo de su historia, siempre un paso por delante de los demás–, pero Javier Gomá y Manuel Fontán , director y director de exposiciones de esta institución, respectivamente, han cogido este toro por los cuernos, sin complejos , y tratan de demostrar que la Historia del Arte ha sido demasiado reduccionista , que también el art déco forma parte de la modernidad (puede ser tan moderno como cualquier vanguardia), que esa jerarquía que separa las bellas artes y las artes decorativas o aplicadas en arte de primera y de segunda categoría está desfasada. Que también las vanguardias, como el art déco, tienen un pie en el pasado (beben de la tradición) y el otro en el mercado.

Arte y lujo, un binomio bien avenido

Hoy es el arte moderno y contemporáneo el objeto de consumo con un valor económico más alto: recordemos los 300 millones de dólares que se pagaron por un Gauguin. Se le achaca al art déco ser un arte elitista para las clases medias y altas , para gente rica y guapa, pero el arte moderno y de vanguardia siempre ha coqueteado con la industria del lujo : nombres como Arnault , Prada, Pinault... atesoran importantes colecciones de arte que exhiben en lujosos palacios de París, Milán y Venecia.

La Fundación Juan March se ha autoimpuesto la tarea de dignificar y redimir este denostado estilo artístico , del que muchos historiadores reniegan, pese a gustarles, lo que les acarrea una mala conciencia. Y lo hace con una gran exposición dedicada al art déco, que tuvo en Le Corbusier a su gran detractor y en la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas de París, en 1925 , su consagración internacional. Cuenta esta muestra, como comisario invitado, con Tim Benton , el mismo que ya en 2003, en el Victoria & Albert Museum de Londres, puso en valor el art déco con una exhaustiva antológica. Pese a ello, aún les sigue costando a los museos modernos hacerle hueco en sus salas.

Un estilo que fagocitó a otros muchos

Esta es la primera exposición que se dedica en España a este estilo ecléctico, que fagocitó a su vez a otros muchos: el arte egipcio y el africano , el japonés y el chino, el cubismo, e l art nouveau y la Secesión vienesa ... «El gusto moderno. Art déco en París, 1910-1935» reúne, hasta el 28 de junio , más de 350 objetos de 122 artistas (pinturas, esculturas, fotografías, dibujos, carteles, revistas, muebles, joyas, vestidos, perfumes, cerámicas, cine, arquitectura...), cedidos por medio centenar de colecciones públicas y privadas. La elegante y espectacular museografía –evoca los interiores de salones de la época– la firma el estudio del arquitecto Juan Pablo Rodríguez Frade. Hay obras de Picasso, Juan Gris, Braque o Léger , junto a un biombo de Rateau; una chaise longue de Le Corbusier, Jeanneret y Perriand , junto a un coche deportivo (un Amilcar CGS de 1926); vestidos de alta costura y joyas de Cartier, junto a lámparas y un mueble bar.

¿Quiénes fueron los protagonistas del art déco? El diseñador Lalique –célebre por sus frascos de perfume–, los modistas Lanvin, Poiret, Paquin y Coco Chanel (su mítico perfume Chanel Nº 5 nace en 1921), las artistas Sonia Delaunay y Tamara de Lempicka, el cineasta Fritz Lang y su filme «Metrópolis», la cantante Josephine Baker , el arquitecto Mies van der Rohe... En el sky line de Manhattan se alza, majestuoso y elegante, el edificio Chrysler . Son los felices años veinte , en los que arte, moda, arquitectura y diseño de interiores iban de la mano. Reinaba el art déco.

El art déco reivindica su lugar en la modernidad

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