fotografía
La Pedrera ensalza la elegancia y el estilo de Leopoldo Pomés
Una exposición repasa todas las facetas artísticas del fotógrafo y publicista barcelonés

La discreción, la elegancia y la sensualidad son algunas de las características del estilo Pomés. Así lo cree el comisario Julià Guillamon, que se ha adentrado en este fotógrafo barcelonés del siglo XX para dibujar una exposición exquisita en las tripas de La Pedrera. El personaje y la obra van de la mano. Pomés hablará poco porque tiene miedo escénico y no acompañará a los periodistas por la ronda de su propia muestra. Estas eran las pautas a seguir. Pero el homenajeado se lanzó con un «Bona nit» para romper el hielo y siguió con parlamentos llenos de humor.
Su presencia era fundamental para apoyar esta muestra antológica que cuenta con su entusiasmo y todo su apoyo. «Pomés es un tímido social —destaca Guillamon en el prólogo del catálogo—. Ha sido un gran inspirador de fiestas, desde la época que reunía a sus amigos de Dau al Set en su piso al que llamaba Living de Balmes…». La intensa vida de Pomés se refleja en su trabajo. «Yo era un pésimo estudiante y mi padre no sabía qué hacer conmigo —confiesa Pomés—. Un día me compré una cámara y empecé a hacer fotos. Poco después llamé a una agencia de publicidad y ahí es donde vi la luz. Me encargaron la publicidad de un traje de baño para mujer, les gustó y desde entonces me encargaron todas las campañas a mi».
Honesto y cercano, Pomés abre su gran álbum profesional a todo el público que desfile por la Pedrera. «No queríamos una exposición sólo de fotos –subraya Guillamon-. Hemos trabajado mucho un guión para seguir la vida de Pomés: fotógrafo, dibujante amateur, poeta, publicista…». Los retratos de mujeres hablan por sí solas. «Para hacer un retrato te tienes que dejar seducir por la persona», explica Pomés.
Las burbujas Freixenet
«La gente me conoce por los anuncios de Freixenet y se enfadan conmigo porque ya no los hago yo», bromea el polifacético artista que consiguió que toda España esperase su anuncio navideño. «¡Fue una locura! El fenómeno de las burbujas y las estrellas que contratábamos cambiaron el concepto de los spots de televisión». Sharon Stone, Gwyneth Paltrow, Penélope Cruz, Paz Vega, Nieves Álvarez e Inés Sastre fueron algunas de las chicas Freixenet que trabajaron bajo sus órdenes. Menos conocida es su firma en el anuncio de Terry en el que salía una mujer montando a caballo.
La belleza le persigue y en concreto la de la ciudad de Barcelona a la que le dedicó un libro. También podemos disfrutar su mirada artística al mundo taurino con varios trabajos entre los que destacan el retrato de Juan Belmonte y El Gallo en un viaje que hizo a Sevilla en 1957. Fan del modernismo, también publicó un libro sobre Gaudí.
Las amistades que le rodearon son parte del universo artístico de la ciudad que le vio crecer y de la que sigue disfrutando cada instante de su vida. Retratos de Teresa Gimpera, Antoni Tàpies, Joan Brossa… Pomés consiguió consagrar a los personajes que elegía para sus suculentos retratos pero sin duda el icono que perdurará es el de su mujer Karen, modelo de alto riesgo, a quien inmortalizó en una sesión de fotos de estilo pop que decoran uno de sus restaurantes, el inconfundible Flash-Flash.
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