De Nueva York al haketía pasando por España, la vuelta a 'El Principito' en 80 años
El 6 de abril de 1943 se publicaba por primera vez la gran obra de Antoine Saint-Exupéry. Desde la entrega del manuscrito a su amante hasta su llegada a España o su reciente traducción al dialecto sefardí del haketía, ochenta años después su éxito se mantiene inalterable
Las frases más célebres de 'El Principito'

Cuentan las crónicas que, una mañana de principios de 1943, Antoine Saint-Exupéry fue hasta el apartamento de Park Avenue de la que había sido su amante, la periodista Sylvia Hamilton. El aviador francés se había exiliado en Nueva York dos años antes al estallar ... la Segunda Guerra Mundial y se disponía a regresar a Europa con el fin de seguir sirviendo al ejército aliado en la lucha contra los nazis. Pero antes quería despedirse de ella. «Me gustaría darte algo espléndido, pero esto es todo lo que tengo», le dijo mientras le entregaba los textos y las acuarelas de 'El Principito' en una bolsa de papel arrugado.
La obra ya estaba en producción por aquel entonces y unos meses después, el 6 de abril, la editorial Reynal & Hitchcock la publicaba en inglés y en francés (la francesa Gallimard no pudo sacarla en el país galo hasta el fin de la contienda). Antes de que saliera a la venta, el autor se llevó consigo uno de los ejemplares en francés en su viaje de regreso. Pero nunca conoció el inmenso éxito de su libro. El 31 de julio de 1944, Antoine de Saint-Exupéry despega de un campo de aviación de Córcega para cumplir una misión de la que no regresaría jamás.
El manuscrito original que entregó a su antigua amante (escribió parte de la obra en su casa y hasta dicen que el protagonista está basado en uno de los muñecos que Hamilton tenía) se conserva en la Morgan Library de Nueva York, donde ha estado expuesto con motivo de la efeméride hasta el pasado mes de febrero. Apenas cuenta con 140 páginas, pero se ha convertido en uno de los fenómenos editoriales del siglo XX y su legado continúa vigente en el XXI. Ochenta años después de su publicación, 'El Principito' sigue vendiendo cada año más de 5 millones de ejemplares en todo el mundo y su página oficial de Facebook cuenta con más de 10 millones de seguidores.
Su llegada a España
«Es uno de nuestros libros más exitosos y mira que tenemos a Harry Potter. Es el más prescrito en el canal escolar. Sus valores, su imaginación y el hecho de que sea tan corto hace que pueda ser leído en muchos cursos y edades», señala Laia Zamarrón que ha cogido las riendas de Salamandra Infantil tras la retirada de Sigrid Krauss. Esta editora alemana afincada en nuestro país está íntimamente ligada a la historia de cómo llegó 'El Principito' por primera vez a España.
Su suegro, el diplomático, historiador y escritor argentino Bonifacio del Carril, era muy amigo del editor de Gallimard. Durante un viaje del galo a Argentina en 1942, le contó que había adquirido los derechos en francés de un libro pequeño, pero muy evocador. "Y se los compró allí mismo en español y fue él mismo el que lo tradujo. Desde entonces no se ha cambiado ni una coma", apunta Zamarrón. Ni el título. La intención inicial era llamarlo 'El pequeño Príncipe' por la traducción al francés de 'Le petit Prince', pero Del Carril se negó. "En español tenemos diminutivos", fue su respuesta.
La argentina Emecé comenzó a publicar la obra en 1951, que llegó a las librerías españolas en primer lugar gracias a las distribuidoras. Más tarde, cuando Kraus fundó el sello Salamandra en 1953 junto a su marido, Pedro del Carril, Bonifacio les hizo entrega de los derechos de los libros de Borges junto a los del 'El Principito'. Setenta años después, continúa siendo su editorial oficial en España.
La bella reivindicación de los valores intrínsecamente humanos desde la mirada de un niño que ha llegado hasta nosotros no contiene todos los elementos que concibió Saint-Exupéry para su libro más célebre. El autor solía redactar varios borradores de un mismo capítulo, por su afán corrector. También suprimía pasajes y episodios enteros, con el fin de reducir el relato a su esencia.
Contenido inédito
El manuscrito que atesora la Morgan Library todavía conserva quemaduras de colillas y las manchas de café o té que ocasionadas accidentalmente por Saint-Exupéry, cuando se quedaba escribiendo hasta altas horas de la madrugada. Y también preserva algunos de los episodios de las andanzas del Principito que el autor eliminó de la versión final del libro.
Allí están los encuentros del protagonista con un tendero que intentó convencerlo de que comprara un libro de mercadotecnia o con un inventor que tiene una máquina capaz de cumplir todas las necesidades con solo apretarle un botón. Además, la numeración, que aparece en la esquina superior derecha de cada hoja, comienza en el folio 2, por lo que se supone que hubo una portada 1 que no se conserva.

Y hay más. A pesar de que vendió la mayor parte del manuscrito preliminar y los dibujos de Saint-Exupéry a la Morgan en 1968, Sylvia Hamilton regaló hojas a amigos y familiares a lo largo de los años, por lo que hay partes que pertenecen a colecciones privadas. En 2012, Artcurial hallaba dos páginas inéditas de 'El Principito'. Los borradores fueron descubiertos entre varios manuscritos que un coleccionista envió a la casa de subastas parisinas para que fueran tasados. Las páginas son del mismo material utilizado para el original, por lo que los expertos las sitúan entre 1940 y 1941.
La primera de ellas, amarillenta y con numerosas tachaduras, contiene variaciones de los capítulos 17 y 19. En la segunda, Saint-Exupéry introdujo a un personaje desconocido hasta ahora: el primer hombre que el protagonista encuentra al llegar a la Tierra. Se encuentra buscando una palabra de seis letras que significa «gargarismo». Aunque la solución al enigma no se encuentra en el texto hallado, los expertos de Artcurial apuntaron que la palabra podía ser «guerra».
Última traducción
'El Principito' es el segundo libro más traducido del mundo, tras la Biblia. Sus textos han sido publicados en más de 500 idiomas y dialectos a lo largo de sus ochenta años de historia.
MÁS INFORMACIÓN
Curiosamente, una de las últimas traducciones que se han hecho de este relato de poso filosófico ha sido al haketía, el dialecto del judeoespañol que se habla en el norte de África, Ceuta y Melilla por las comunidades sefardíes descendientes de los judíos expulsados de España y Portugal. 'El Prencipito' se presentaba hace apenas un mes en Ceuta. Larga vida al clásico de Saint-Exupéry.
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