La virgen de la Macarena ya se encuentra en su templo
Entre saetas, silencios, petaladas y muchas lágrimas, discurren los pasos. Si los forasteros...
Entre saetas, silencios, petaladas y muchas lágrimas, discurren los pasos. Si los forasteros se emocionan, imagínense los devotos. Más de 1.000 noches esperando ver al gran poder, a la Macarena, a la Esperanza de Triana. Había mucho más que ganas. Sevilla hoy amanece repleta de sueños.