El vikingo redescubierto en un museo de Dinamarca
Hallan en una caja mal etiquetada los restos de un famoso enterramiento de época vikinga que llevaban más de un siglo perdidos
Los restos humanos de un famoso entierro de época vikinga acaban de ser redescubiertos tras más de un siglo desaparecidos . No habían salido del Museo Nacional de Dinamarca . Solo estaban en una caja mal etiquetada.
Esta historia comenzó en 1868, cuando en el pueblo de Mammen, en Jutlandia, un terrateniente local llamado Laust Pedersen Skomager reclutó a agricultores de la zona para que excavaran un montículo en su finca para rellenar con tierra una depresión. En el lugar, denominado Bjerringhøj , se descubrió uno de los entierros más emblemáticos de época vikinga de Dinamarca. Allí se recuperó un hacha de hierro decorada con incrustaciones de plata que dio nombre a la época vikinga 'estilo Mammen'.
En la sociedad vikinga del siglo X d.C. existían grandes diferencias sociales entre ricos y pobres. La mayoría de las tumbas descubiertas no contienen ajuar funerario o éste es muy escaso, pero en los enterramientos más ricos se han encontrado armas, monturas y joyas, dependiendo del sexo, la edad y el estatus social del finado. El entierro de Bjerringhøj perteneció a este grupo especial de tumbas y desde su descubrimiento ha desempeñado un importante papel en la comprensión de la cultura vikinga (800-1050 d.C.). Se ha llegado a decir que el vikingo allí enterrado estaba vinculado con una dinastía real. La tumba es conocida por sus excepcionales y bien conservados textiles con seda, oro y plata, que resaltan el estatus social del individuo que yacía allí.
En 1986 se volvió a excavar el túmulo funerario de Bjerringhøj y se confirmó la configuración de la tumba, con una cámara de madera sellada en arcilla azul que contenía un ataúd también de madera. El difunto fue colocado sobre una capa de plumas, vestido con prendas de lana con decoraciones en hilos de seda, plata y oro. Cerca de sus pies se colocaron dos hachas de hierro, una con incrustaciones de plata, y en la parte superior se encontró una vela de cera de abeja de medio metro de largo. También se hallaron en la cámara dos cubos de madera y una tetera de bronce. En 1986 el entierro se dató en el 970-971 d.C . y se recuperaron unos pocos rastros de material orgánico, algunos fragmentos de textiles y plumas y un hilo de oro de 10 milímetros.
Los huesos perdidos
Desafortunadamente, poco se sabía del vikingo enterrado en Bjerringhøj. En la primera excavación, los agricultores desenterraron el contenido de la tumba y lo revolvieron, por lo que cuando los académicos llegaron a la escena poco después, primero tuvieron que recuperar los restos. Los huesos fueron enviados al Museo Nacional de Dinamarca en Copenhague para ser incluidos en la colección de la institución, pero se extraviaron. No es algo inaudito en un museo. En un segundo pueden intercambiarse por error unos objetos de unas cajas y permanecer perdidos durante años.
Una breve nota de 1872 con los resultados de los análisis que efectuó el profesor F.Schmidt, de la Universidad de Copenhague, proporcionaban la única descripción de los huesos. Según este estudio, pertenecían a un adulto completamente desarrollado y bien formado. Aunque no se determinaba el sexo en la descripción, se asumía que era un varón. Sin embargo, las observaciones sobre algunos huesos finos habían llevado a algunos a pensar que podría ser el entierro doble de un hombre y una mujer. Pero sin los huesos, resultaba imposible hasta ahora de determinar.
En 1986 se buscaron en la colección del Museo Nacional de Dinamarca, pero no se localizaron. Una búsqueda posterior en 2009 en la Universidad de Copenhague tampoco dio con ellos. Parecía que se habían perdido para siempre.
Un estudio de textiles de la era vikinga que comenzó en 2018 llevó a examinar los restos de otro entierro llamado Slotsbjergby . Los investigadores abrieron una caja que contenía huesos humanos junto con textiles. Sin embargo, las descripciones sobre Slotsbjergby no mencionaban huesos con textiles asociados.
Se dieron cuenta de que esos huesos podrían ser los de Bjerringhøj y realizaron varios análisis para verificar el hallazgo. El número y los tipos de hueso coincidían exactamente con el conjunto de Bjerringhøj, al igual que los textiles. «En algún momento entre la década de 1950 y 1984, alguien en el Museo debió vincular los huesos con la ubicación de Slotsbjergby y guardar la caja de huesos junto con los otros hallazgos de ese sitio. Nosotros argumentamos que estos son los huesos que faltan de Bjerringhøj », señalan los investigadores de este estudio que ha sido publicado en la revista 'Antiquity' .
Según sus análisis, los huesos pertenecerían a un adulto, probablemente un hombre , que realizaba una actividad física intensa. No descartan que los huesos más delgados pudieran pertenecer a otro individuo más joven. «Los métodos de análisis de ADN refinados en el futuro podrían revelar el sexo exacto del difunto y aclarar si la tumba contenía más de un individuo», indican.
En los textiles se han identificado muñequeras, un fragmento de lana bordada y varias piezas tejidas que aparentemente se usaban en los tobillos. Esto implica que llevaba pantalones largos , aunque no se han encontrado rastros de los pantalones en sí, quizá porque estuvieron hechos de un textil de fibra vegetal, como el lino, que no ha perdurado.
«Como un relato de detectives arqueológicos, esta investigación también demuestra la importancia de una nueva investigación en profundidad de los hallazgos antiguos, y cómo es esencial adoptar un enfoque de crítica de fuentes cuando se trata de colecciones de museos», señalan los expertos.
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