Vandalizan la estatua de Colón en la isla portuguesa de Madeira
El navegante se casó y residió en el archipiélago antes de proponer a los reyes de España realizar el ambicioso viaje que permitió el descubrimiento de América
La estatua de Cristóbal Colón en la capital de Madeira, Funchal, ha aparecido vandalizada y ha sido derribada , lo que ha causado un gran impacto en la isla portuguesa. Ubicada en el Parque de Santa Catarina, en el centro de la ciudad atlántica, era uno de los reclamos para quienes visitaban los preciosos jardines.
Los servicios municipales acudieron a evaluar los daños e intentar restituir la estatua a su pedestal, pero de momento no lo han conseguido. «Presenta algunas grietas» , dijo un empleado público encargado del mantenimiento del perímetro.
Los hechos acontecieron en la madrugada del sábado al domingo y la policía no tardó en abrir una investigación, que sigue su curso. Ahora se examinan con detenimiento las consecuencias de la insensata acción, que se produce en el contexto internacional de otros ataques a varios bustos de determinadas figuras históricas .
Realizada en bronce, la obra ocupa un mirador en el céntrico Parque de Santa Catarina y recuerda el paso de Colón por Madeira, una tierra que visitó en 1475, 1480 y 1492 . De ahí que las autoridades no dudaran en encargar la estatua en 1940 al escultor portugués Henrique Moreira. Solo el telón de fondo convulso de la Segunda Guerra Mundial y los años de depresión posteriores obligaron a retrasar su inauguración hasta 1968.
Pero los vínculos del navegante con el archipiélago fueron aún mayores, pues incluso llegó a residir en la isla de Porto Santo , ubicada 68 kilómetros al noreste de la de Madeira. Siguió así la estela de Felipa Moniz, hija del gobernador local, con quien se casó en 1479 pero que falleció a mediados de la década de los 80, es decir, antes de poder enorgullecerse de la gesta de su marido al plasmar el descubrimiento del continente americano.
Por tanto, la estancia de Colón en Porto Santo aconteció antes de su propuesta de ambicioso viaje a los reyes de España, como subraya la casa-museo que le rinde tibuto en la paradisiaca isla .
El objetivo del alcalde de Funchal, Miguel Silva Gouveia , es que pueda restituirse la estatua a su sitio lo antes posible, una vez los especialistas en patrimonio certifiquen que no ha sufrido daños mayores.
De acuerdo con sus palabras, «esta es una ciudad cosmopolita y multicultural, que siempre cultivó la tolerancia y recibe con hospitalidad a quien la visita, que siempre luchó por la igualdad, por la justicia, que siempre abrazó su identidad con orgullo… y hoy no será diferente».
Silva Gouveia prosiguió: «Este domingo se registraron algunos episodios de vandalismo urbano, perpetrados durante la madrugada. Sean fruto de los excesos nocturnos o para reivindicar cualquier posición ideológica, nada justifica atentar contra el patrimonio, material o inmaterial, de los funchalenses. Aquellos que tratan de boicotear y vandalizar nuestra ciudad han de saber que siempre encontrarán en este equipo a un opositor empedernido».