Uribes: errores, proyectos inconclusos y desapego del sector
El ministro de Cultura y Deportes respondió tarde y mal a la crisis del Covid en una gestión marcada por la ausencia de público en los espectáculos y estadios
La gestión de José Manuel Rodríguez Uribes (Valencia, 1968) el frente del Ministerio de Cultura y Deportes puede resumirse en una cita de Orson Welles : « Primero va la vida y luego el cine aunque la vida sin el cine y la cultura tiene poco sentido ». Su error fue pronunciarla en el momento más delicado, en pleno confinamiento tras decretarse la pandemia del coronavirus y con el sector de la cultura reclamando con urgencia un paquete de ayudas que les permitiera afrontar un futuro que se antojaba terrible, por la prohibición de celebrar espectáculos con público.
Cuando Uribes llevó al Consejo de Ministros su plan, un paquete de medidas por valor de 76 millones de euros que pretendían dar soporte financiero a un sector que vio cómo de un día para otro no podía ejercer su actividad, todos –oposición y actores del sector– coincidieron en que el rescate llegaba tarde y era insuficiente . En cada comparecencia parlamentaria, el ministro ha subrayado que la excepcionalidad de la pandemia le ha impedido desarrollar el programa que prometió implementar cuando Pedro Sánchez lo eligió para sustituir a José Guirao en la cartera de Cultura.
De lo que sí ha presumido Uribes es de que, mientras otros países europeos han mantenido sus teatros y cines cerrados durante meses, en España, bajo el lema ‘Cultura segura’, las salas, con limitaciones de aforo, han podido abrir sus puertas. Con el reconocimiento al Teatro Real como mejor teatro de ópera del mundo el ministro ha visto reconocido su empeño, que no obstante se ha visto empañado con episodios como el brote de coronavirus que el coliseo sufrió en abril y que tanto sus responsables como desde el Ministerio trataron de ocultar.
Estatuto del Artista
Otra de las críticas recurrentes de la oposición a Uribes ha sido su pasividad a la hora de implementar el Estatuto del Artista, un proyecto para dar soporte fiscal y jurídico a un sector con unas necesidades muy específicas que los grupos parlamentarios pactaron por consenso en 2018. Se trata de un conjunto de 75 medidas de las que apenas se han aprobado cinco , entre ellas la compatibilidad de la pensión de jubilación y los derechos de autor. Uribes lleva anunciando desde diciembre la convocatoria de una mesa interministerial para empezar los trabajos, pero este encuentro entre ministros aún no se ha celebrado. Según los planes del Ministerio, no obstante, el inicio del proceso normativo no será antes de 2022.
En el debe del ministro hay que anotar también que no ha llevado a cabo la transposición de la directiva europea de derechos de autor. El grueso del sector de la cultura ha venido reclamando estos meses que en la legislación nacional se siguieran las indicaciones comunitarias y se reconociera el derecho de los creadores y editores a una compensación justa por la indexación de sus contenidos en portales como Google o Facebook , algo que el ministro nunca ha terminado de garantizar. Uribes debió haber implementado la directiva antes de junio. Si no lo hace en el plazo de gracia de los próximos seis meses, España se enfrentará a sanciones.
Picasso en el Prado
En materia de museos, dos son los temas que han centrado la gestión de Uribes: la firma del contrato de alquiler con la baronesa Thyssen y la entrada de Picasso en el Museo del Prado . Sobre lo primero, Uribes anunció hace unos días que la firma con Carmen Thyssen para alquilar su colección durante 15 años, con la inclusión del 'Mata Mua’, estaba casi listo, a falta de unos flecos. Desde que en marzo llegaran a un principio de acuerdo, se han firmado durante estos meses hasta tres prórrogas.
La inclusión hace una semana de un Picasso por cinco años en el Museo del Prado dio por cumplido un viejo anhelo de Uribes, que con la compra de un María Blanchard , una obra que por fecha de nacimiento corresponde al Reina Sofía, abrió el camino a llevar un cuadro de Picasso al Prado.
Entre las reformas iniciadas por el Ministerio de Uribes, cabe destacar la Ley del Cine, para la que recientemente se ha abierto un plazo para su consulta pública, con la idea de tener finalizado el proceso en el último trimestre de 2023. En este sentido, Uribes también ha puesto en marcha el proyecto para poner march a el ‘Hub Audiovisual’ , con el que se quiere reforzar el papel de España en el mercado de las series de televisión.
Otra de las iniciativas que se quedan en el tintero es el anteproyecto de reforma de la Ley de Patrimonio Histórico , que data de 1985 y que el director general de Cultura, Javier García Fernández , ha redactado con la inclusión de la polémica figura del BIC Mundial con la que se crea una nueva competencia para el Estado que supervisará la gestión de las comunidades. La idea del Ejecutivo era llevarla al Congreso como proyecto de ley en septiembre. Por el camino se queda también otra de las promesas de Uribes, la reforma de la ley del mecenazgo.
Talante conciliador con la Tauromaquia
No ha hecho mucho Rodríguez-Uribes en contra de la Tauromaquia pero tampoco a favor. En lo personal, su talante ha sido conciliador, se reunió con los profesionales y la Fundación del Toro de Lidia (a la que se concedió el Premio Nacional). Incurrió en la torpeza de una comparación entre el teatro y los toros que irritó a los dos sectores (no llegó al desastre de unir la Fiesta a lo casposo, como hizo Ábalos, que tuvo que rectificar). En concreto, el Real Decreto 17/2020 incluía a los profesionales taurinos en las ayudas al sector cultural por la pandemia pero no los mencionaba expresamente (sin duda, por no irritar a su socio Podemos). La negativa a tramitar esas ayudas del Ministerio de Trabajo (Podemos) obligó a aclararlo posteriormente.
También ha sido positivo liberar de la obligación de acreditar un número de festejos para permanecer en la Seguridad Social. Y recuperar la Medalla de Oro de las Bellas Artes para la Tauromaquia - a diferencia del anterior ministro -, concedida a la Real Maestranza de Sevilla. Conclusión: ni bien ni mal... Mientras el PSOE no se libere de su complejos progres (y su alianza con Podemos), no cabe esperar más.
Lidiando con los estadios y pabellones vacíos
Por otro lado, durante el año y medio que ha estado al frente de la cartera de Deportes, uno de los principales caballos de batalla de José Manuel Rodríguez Uribes ha sido la gestión de los efectos de la pandemia en el deporte español, donde los clubes profesionales han sufrido una importante reducción de ingresos y se han visto muy mermados económicamente , por lo que la vuelta gradual del público a los estadios ha sido una de las principales líneas de actuación del ministro.
Meses antes, su Ministerio, a través del Consejo Superior de Deportes (CSD), dirigido entonces por Irene Lozano, alcanzó un importante acuerdo con LaLiga y la Federación Española de Fútbol (RFEF), el conocido como Pacto de Viana, para fijar la hoja de ruta del fútbol una vez controlada la pandemia del coronavirus, así como un rescate al deporte y a los deportistas de otras disciplinas.
Con la mediación del CSD, la Federación de fútbol y LaLiga encontraron vías de acuerdo para resolver los problemas suscitados y las desavenencias constantes entre ambos organismos , que alcanzaron un pacto para dedicar parte de los recursos generados por los derechos audiovisuales del fútbol a un rescate al resto de deportes federados, olímpicos y paralímpicos.
Con Rodríguez Uribes como ministro de Deportes también se ha cerrado una vieja demanda que el Gobierno se comprometió a cumplir, la profesionalización del fútbol femenino. José Manuel Franco, presidente del CSD tras la renuncia de Irene Lozano, recogió el testigo de su antecesora y, a partir de la temporada 2021-22, el campeonato pasará a estar organizado por los clubes bajo el paraguas de la RFEF, como sucede desde hace años con el fútbol masculino.
Con este ministro, el fútbol femenino se ha convertido en la tercera liga profesional en el deporte español después del fútbol masculino (Primera y Segunda división) y del baloncesto masculino (ACB). Con su impulso, el Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de junio el anteproyecto de Ley Orgánica de lucha contra el dopaje en el deporte español, con el objetivo de adecaar la norma al Código Mundial que entró en vigor el pasado enero.
Entre los proyectos que Uribes deja pendientes en el cajón figura la reforma de la Ley del Deporte y del programa ADO de becas olímpicas, así como la elaboración de un Estatuto del Deportista . Durante su mandato, el ministro siempre ha apostado por el deporte base, el universitario, el femenino y el inclusivo.