El Togado «perdido» de Pompelo regresa a casa
La excepcional estatua romana de bronce, hallada en 1895 en Pamplona y cuyo paradero se desconocía hasta hace poco, permanecerá en el Museo de Navarra los próximos dos años para su estudio y exhibición
El Togado de Pompelo está de vuelta en casa. La excepcional estatua romana en bronce que fue hallada en Pamplona en 1895 y cuya pista se perdió durante más de un siglo se encuentra ya en el Museo de Navarra y podrá ser de nuevo admirada en misma ciudad donde con toda probabilidad estuvo colocada en un espacio público. El Gobierno navarro ha firmado un acuerdo con su actual propietario, un coleccionista de arte de Nueva York (Estados Unidos), para que la pieza pueda ser expuesta y estudiada en los próximos dos años.
De tamaño casi natural (1,27 metros de altura), la estatua representa una figura masculina vestida con una túnica larga y una toga, un gran manto que lucían los ciudadanos romanos distinguidos. Carece de cabeza, quizá porque se solían realizar bustos intercambiables para estas estatuas. Desde el Museo de Navarra recuerdan que «este tipo de esculturas romanas en bronce de gran tamaño son escasísimas» . Solo se conoce otro togado en bronce en España, el de Periate , que se exhibe en el Museo Arqueológico y Etnológico de Granada.
En primer lugar, porque eran costosas y de gran relevancia en la época, por lo que no fueron tan numerosas en la antigüedad romana como los togados hechos, por ejemplo, en mármol. Además, «la mayoría de estas estatuas de bronce eran fundidas, sobre todo en momentos de guerra, para fabricar armas o acuñar moneda. Este es ya un motivo para definirla como una pieza de gran excepcionalidad, incluso en el contexto europeo », destacan los especialistas. Según un estudio de Luis Romero y Rubén Montoya de 2015 , dataría de la segunda mitad del siglo II d.C .
De Pamplona a Nueva York
La figura fue descubierta por casualidad durante unas obras en la pamplonesa calle de la Navarrería . Se encontró bajo una gruesa losa de piedra, «muy deteriorada y rota en su mayor parte», según recogió el Boletín de la Comisión Provincial de Monumentos de Navarra en 1895. En la foto del historiador Julio Altadill publicada en 1911 en el mismo boletín, la única imagen que se ha tenido de este togado hasta bien entrado el siglo XXI, se aprecia que había sido ya restaurada.
El constructor José Aramburu y Elizaga , su propietario según la legislación de la época, lo cedió temporalmente a la Comisión de Monumentos para su estudio y difusión, pero en 1906 reclamó su devolución . No existía en aquel momento una legislación restrictiva de los derechos de los propietarios de obras arqueológicas, por lo que la Comisión se vio obligado a entregársela. A partir de entonces, se perdió el rastro del Togado.
Se cree que fue vendida en el mercado de antigüedades en esas mismas fechas o poco después. «En este sentido, la historia material del Togado de Pompelo es muy similar a la de otros importantes hallazgos arqueológicos del siglo XIX o principios del XX en España, como es el caso de la Dama de Elche o del Tesoro de Guarrazar, ambos hoy en el Museo Arqueológico Nacional», recuerda el departamento de Cultura del Gobierno foral en una nota .
Nada se supo del paradero del togado hasta que en 2015 el director del Museo Arqueológico de Alicante (MARQ), Manuel Olcina Doménech habló sobre ella en un congreso en Aalen (Alemania), señalando que estaba «perdida». Tras su intervención, una especialista norteamericana, Carol C. Mattusch, afirmó que la había visto en la colección estadounidense John Kluge y que, incluso, la había catalogado en 1996. La misma pieza había aparecido después en un catálogo de diciembre de 2010 de la casa de subastas Christie's de Nueva York, donde databa que era una escultura del «sur de Francia», y fue subastada con un precio de salida de entre 250.000 y 350.000 dólares (220.000 y 308.000 euros). Se desconocía la identidad de su comprador.
Olcina avisó a las autoridades navarras y a partir de entonces se pudo ir reconstruyendo el periplo de la escultura. Por fortuna, el propietario del Togado leyó en 2018 el artículo ' A rediscovered "togatus" from "Pompelo" ' que habían publicado Luis Romero y Rubén Montoya en los Cuadernos de Arqueología de la Universidad de Navarra en 2015 y contactó con Romero .
El Servicio de Museos del Gobierno de Navarra fue avisado y emprendió unas negociaciones con el propietario de la pieza que han llevado al préstamo de la misma para su exhibición y para la realización de diversos estudios . Además de recibir las visitas de expertos y estudiosos de la escultura romana, está prevista una investigación histórico artística, una fotogrametría 3D, estudios materiales sobre su conservación en colaboración con el CSIC y estudios con luz ultravioleta, rayos X y fluorescencia de rayos X. También se está pensando en organizar una cita de difusión científica de primer nivel en torno al Togado de Pompelo el próximo año.
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