Los termómetros del interior de España se congelan
En Toledo no hay descanso para intentar volver a la normalidad. Las peculiaridades de la ciudad,...
En Toledo no hay descanso para intentar volver a la normalidad. Las peculiaridades de la ciudad, calles estrechas, empedradas y a las que no da ni un rayo de sol, hacen especialmente difícil las tareas de limpieza de la nieve. Para colaborar en ello llegaron refuerzos a las 12 de la noche. Unos 40 soldados de la brigada paracaidista se desplazaron desde Paracuellos del Jarama, en Madrid. Como cuenta el teniente de artillería Manuel Rafa Redondo esperan ser relevados por otros compañeros tras 24 horas de trabajo. Han picado hielo en las calles y han echado un cable, a aquellos que pese a las recomendaciones, han movidos sus coches. Pero en Toledo hay otras muchas brigadas. Por ejemplo, las vecinales llevan muchas horas de pico y pala. Para ayudar a los vecinos que viven en el Casco Histórico y apenas pueden salir de casa o para poner en marcha su negocio. Algunos restaurantes pretendían poner mesas en el exterior por si alguien se atrevía a sentarse a tomar algo y disfrutar de un Toledo inédito. En Cuéllar, Segovia, el día ha traído frío, ventisca y una mínima de -13,6 grados centígrados Los más pequeños hoy más que jugar con nieve lo han tenido que hacer con bloques de hielo. Por la mañana, en Cuéllar ha subido un poco el termómetro pero quien se ha llevado el récord de la España más fría es Burgo de Osma, en Soria. La población de apenas 5000 habitantes ha registrado una mínima de -17, 8 grados centígrados.-Redacción-