Superman, un reto para el futuro

La bisexualidad del hijo de Clark Kent ha creado revuelo estos días, pero no es el único caso en el mundo de los cómics

DC Comics

Asier Mensuro

Jon, hijo del Superman original, y futuro héroe destinado a vestir el uniforme azul y rojo con la 'S' 'Kryptoniana' en el pecho, ha saltado a los medios de comunicación. El motivo ha sorprendido a muchos, en el próximo número del personaje, aparecerá besándose con otro hombre ; concretamente, con Jay Nakamura, un reportero de pelo teñido de rosa fucsia que se presenta como la pareja estable del hijo del hombre de acero. La prensa, con asombro, ha titulado la noticia así: «el nuevo Superman en bisexual» .

A los que conocemos en profundidad el universo superheróico, y a los que hemos seguido muchos de los cambios acaecidos en este popular género en los últimos años, no nos ha sorprendido tanto; si bien, cabe preguntarse por la idoneidad de este giro en las aventuras del hombre de acero en particular, y en el universo de los superhéroes en general; y para ello, es necesario retrotraerse hasta los orígenes del personaje .

Kal-El , es un alienígena que llega a la tierra y es recogido por la familia Kent, unos granjeros de Smalville (Kansas), que crían al extraterrestre como si fuese su propio hijo; dotándole de toda una serie de valores morales, que a la postre, se convertirán en la mayor cualidad del hombre de acero.

Cuando Superman parece desfallecer en la batalla, saca fuerzas de flaqueza recordando a la humanidad que juró proteger y que aprendió a amar gracias a sus padres adoptivos. Además, su condición de último hijo de Krypton e hijo adoptivo de la tierra , le ofrece una perspectiva única que le permite ver la bondad intrínseca de la especie humana. Y no sería exagerado afirmar que su cualidad más poderosa no es la fuerza, capacidad de vuelo, invulnerabilidad o cualquier otra de sus cualidades sobrehumanas que todos conocemos; sino su capacidad para insuflar esperanza a los hombres en sus momentos más oscuros, cuando se enfrentan a sus mayores retos.

Inspiración para la humanidad

Portada del primer número de Action Comics

Jerry Siegel y Joe Shuster , creadores de Superman siempre reconocieron que «gran parte del éxito del personaje se debía a que sirvió de inspiración a la humanidad en unos momentos muy difíciles». Ambos creadores , de ascendencia judía, publicaron la primera aventura de el «hombre de acero» en DC cómics en la ya lejana fecha de 1938; y no es necesario recordar lo incierto del mundo en aquel momento, en el que quien más y quien menos, sospechaba que se dirigía hacia una nueva guerra mundial. Así las cosas, Superman es un mito norteamericano q ue con rapidez rivaliza con Uncle Sam (Tío Sam); y que tras la guerra, se convierte en la perfecta encarnación del espíritu del «sueño americano» o «American way of life» de los años '50, cuya mejor encarnación son las aventuras de Superboy en la idílica Smallville.

Con el paso de los años , el poderoso «Hombre de acero» recibe un nuevo apelativo, el de «gran boy scout»; término utilizado frecuentemente de forma peyorativa para referirse a Superman como un héroe que defiende unos valores éticos y una forma de actuar en el mundo a través de la práctica virtuosa , que ha quedado caduca y trasnochada hace mucho tiempo.

En esencia, Superman tiene algo de Apolo . Y si el dios griego era una de las deidades más adoradas, el «hombre de acero» también se encuentra entre los superhéroes más conocidos y admirados. De modo que, y volviendo a la cuestión central de este artículo ¿Puede / debe la representación superheroica por excelencia, icono que encarna el sumun de las virtudes humanas, ser gay o bisexual ? Yo diría que sí. Entre otras cosas, porque mostrar abiertamente el carácter homosexual del héroe, no es precisamente algo nuevo. Cualquier lector de la Ilíada , por ejemplo, sabe que Patroclo y Aquiles son amantes .

El guionista Tom Taylor y el dibujante John Timms han declarado que la respuesta del público ante el anuncio de la bisexualidad de Superman ha sido abrumadoramente positiva ; y que pensaron en «mostrar a un Superman 'queer', porque el mundo necesita héroes, y todo el mundo necesita verse a sí mismo reflejado en sus héroes. [Gracias a esta idea] hoy hay más personas que pueden verse reflejadas en el superhéroe más poderoso de los cómics».

Romper tabúes

Los cómics , como auténtico arte que se nutre y pertenece a la cultura popular, se encuentran muy pegados a la realidad social de cada momento. Por ello, las historietas son un estupendo baremo para tomar el pulso a una sociedad en todos sus aspectos; y no cabe duda que la sociedad actual difiere mucho de la que vio nacer a Superman.

Así, además del carácter bisexual del héroe, no es baladí recordar que esta pareja nunca habría visto la luz en la lejana fecha de 1938; no sólo porque Jay Nakamura, sea un hombre, sino porque es de origen asiático ; evidenciando otro tabú de los cómics clásicos de superhéroes, en los que además de ser heterosexuales, las parejas rara vez eran multiétnicas.

DC Comics

Hoy día el centro del mundo se encuentra en Asia, y no en EE.UU. y la vieja Europa como antaño; y por ello, creo que la elección étnica de Nakamura es más que acertada; y auguro que los personajes asiáticos irán ganando presencia dentro del cómic yanqui.

Además, hay que recordar que la creación de un superhéroe 'queer', no es una novedad absoluta, y que el peso de la noticia que nos ocupa se debe en gran medida a que dicho héroe es el superhéroe primigenio, el popular Superman; ya que en las últimas décadas, los cómics superheroicos (y sus productos derivados como series y películas) ya estaban salpicados de propuestas que dibujan un concepto sobre la sexualidad más abierto y propio de una sociedad que poco a poco, se vuelve más tolerante con la diversidad sexual.

Así por ejemplo, cabe destacar el curioso caso de Batwoman. La crean Edmond Hamilton y Sheldon Moldoff en la lejana fecha de 1956; y se trata de un personaje que, básicamente, siente una fuerte atracción amorosa por Batman. Daba la cercana relación de maestro y discípulo que mantenían Batman y Robin , la inclusión de este tipo de figuras femeninas permitía a los autores alejar cualquier sospecha que llevase a pensar que la colección del «hombre murciélago» alentaba o apoyaba, aunque fuera de forma solapada, cualquier lectura homosexual de sus aventuras.

Hay que recordar que en esos mismos años, en EE.UU. se produce una auténtica campaña anti cómics , en la que diversos especialistas, con Fredric Wertham a la cabeza, relacionan la lectura de las historietas con el aumento de la delincuencia juvenil . El errado pero escuchado e influyente psiquiatra, veía al mundo de la viñeta como una autentica oda a los valores más dañinos que, según él, campaban por doquier y sin control en las páginas del noveno arte.

La principal consecuencia de todo ello fue que la Asociación de Revistas de Cómics de los Estados Unidos se autoimpuso el férreo código de censura conocido como Comics Code Authority, lo que lleva a que los propios autores de los cómics sean, si se me permite usar el refrán castizo, «más papistas que el Papa»; y a la hora de decidir qué es lo que se puede o no mostrar en un tebeo, siempre se decantan por la más pacata prudencia, huyendo de romper moldes y tradiciones.

Por ello, no deja de ser gracioso que cuando se recupera el personaje de Batwoman en 2006, sus autores decidan presentarlo abiertamente como lesbiana . Esta misma idea se refuerza en la pantalla, ya que la elegida para interpretar al personaje es la australiana Ruby Rose, actriz que se declara públicamente de género fluido, y de orientación lesbiana en lo que se refiere a sus relaciones de pareja.

Una calle 'queer'

No es el único personaje queer que aparece en los cómics de D.C. Así por ejemplo, y solo voy a nombrar otro caso destacado, dentro del sello Vertigo, Grant Morrison y Steve Yeowell crean en 1994 al personaje de Lord Fanny , una superheroína que es una mujer transgénero.

El guionista británico también es el responsable de estirar al máximo en concepto de la palabra 'queer' en los cómics de superhéroes; concretamente a través del personaje de Danny the Street en la colección Doom Patrol.

Se trata literalmente de una calle que tiene vida y consciencia propias, que se define a sí misma como 'queer', como un ser transgénero no binario . Tiene la capacidad (superpoder) de teletransportarse junto a las personas que se encuentren en su interior; y ha tomado como misión y sentido de su vida, dar cobijo en su seno (literalmente) a todo tipo de inadaptados y marginados como vagabundos, putas, travestis, etc.

Precisamente, el travestismo es su medio fundamental para expresarse y relacionarse con los demás; siempre desde un espíritu totalmente «camp». Así, por ejemplo, se comunica transformando los escaparates de los locales que la componen. Si desea mostrar una apariencia netamente masculina, las tiendas son de una temática tradicionalmente asociada a la virilidad, como por ejemplo, negocios donde se venden armas para cazar, tiendas de bricolaje, o un puesto de reclutamiento para ingresar en la marina.

La personalidad de Danny Street se inspira, al menos parcialmente, en el artista y travesti británico Danny La Rue , lo que explica el peculiar nombre del que, sin duda, es el más insólito de los personajes queer superheróicos.

Labor titánica

Finalmente, quisiera destacar el caso de Jean-Paul Beaubier, nombre real del superhéroe Northstar (Estrella del Norte ), que en el número 51 del 3er volumen de la colección 'Astonishing X-Men' (2012), contrae matrimonio con Kyle Jinadu; convirtiéndose en la primera boda homosexual dentro de un cómic de la editorial Marvel.

Todo ello me lleva a una conclusión tan innegable como afortunada. Dado que los superhéroes de los cómics encarnan los valores propios de la sociedad que los crea, algo debe estar cambiando; y a buen seguro debemos encontramos un poco más cerca de lograr la normalización e integración de las personas que de un modo u otro se encuentran marginadas o discriminadas por su identidad sexual.

Sin duda, esta es una labor titánica y queda mucho por hacer. Y soy consciente de que en la misma sociedad en la que viven personas concienciadas con las reivindicaciones del movimiento 'queer', hay otras que necesitan buscar el término en Google para ver qué diablos significa esa palabreja que no han escuchado en su vida.

Creo que la lucha contra la discriminación motivada por cuestiones relacionadas con la identidad sexual es un valor democrático fundamental en las sociedades modernas, y una lucha que atañe a todos sus miembros. Y también creo que es bueno que Superman haga acto de presencia en ella. La esencia del personaje sigue funcionando como antaño. Superman es el espejo en el que queremos mirarnos. Ansiamos ser tan justos, buenos, y valientes como él. Y si como ha sucedido siempre, nos inspira para que tomemos conciencia de este importante reto, bienvenido sea.

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