Subastan el bar del yate de Hitler «que se parecía al mundo que quería conquistar» el Tercer Reich

Según el capitán del «Grille», el Führer se oponía con vehemencia a beber y, a menudo, daba al personal del barco «sermones violentos sobre la templanza»

Barra completa del «Grille» Alexander Historical Auctiones

S. C.

En el mundo de las subastas se puede llegar a ver de todo. Y ante ese caso estamos. La casa de subastas Alexander Historical Auctiones subasta la barra completa, de forma de globo, y los cinco taburetes del yate de Adolf Hitler «que se parece al mundo que quería conquistar» , según la propia nota de presentación. La puja inicial, el día 29 de octubre, será a partir de 63.000 euros .

«Se ofrece probablemente una de las reliquias de Hitler más fascinantes jamás ofrecidas: la barra completa y los cinco taburetes retirados del yate de Adolf Hitler 'Grille' en el momento en que se desguazó el barco», explica la casa de subastas.

El conjunto de piezas permaneció intacto en un granero de Maryland durante 70 años, guardados por el hijo del comprador original, que había instaldado la barra en el sótano de la casa «como curiosidad». Esta barra cuenta con una encimera de aluminio, un fregadero integral y grifo de latón Art Cecó en una estructura con forma de globo en donde se observan los dos hemisferios, dispuestos dispuestos de manera que el espectador que los mira directamente de frente ve la tierra atravesada por líneas de longitud y latitud.

«El cisne del Báltico»

«Esto es una reliquia fantástica, símbolo de la falsa grandeza y los excesos del "Reich de los Cien Años" de Hitler . 'El cisne blanco del Báltico', como Hitler llamó a su yate de 377 pies "Grille", entretendría a los más altos mandos de la administración y el ejército nazi», explica la nota.

Así este barco sirvió durante la Segunda Guerra Mundial como sede de lujo para algunas reuniones del «Führer». De hecho, la habitación del líder nazi en su interior era la más apreciada por todo aquel que lo visitaba tanto por el mero morbo, como por su lujo . Esta contaba con una antesala, un dormitorio y un baño. Las estancias incluían además un escritorio, un sofá y varias sillas tapizadas en azul. A su vez, había un tocador privado ideado especialmente para Eva Braun.

Alexander Historical Auctiones

El «Grille» contaba además con 35 lujosos camarotes y cuartos para la tripulación; una cocina eléctrica; una levantaría; una enfermería y una planta que podía desalinizar hasta 24 toneladas de agua al día. Apenas tenía ninguna marca del partido nazi. Tan solo una insignia de la Kriegsmarine en la popa y una esvástica en su campana . A su vez, tras el comienzo de la Segunda Guerra Mundial fue equipado como barco colocar minas, además de seis armas antiáreas y tres cañones para defenderse de los posibles enemigos.

Más que por el propio Adolf Hitler (que también lo utilizó), por el «Grille» pasaron personalidades como el Ministro de propaganda Joseph Goebbels o el también popular Heinrich Himmler, Reichsführer de las SS. El mismo almirante Karl Dönitz se vio obligado, el 1 de mayo de 1944, a informar de la muerte del líder nazi en la cubierta del bajel. Sus palabras se pueden leer todavía en el libro de registro del buque: «Actuando por orden del Führer, he asumido el liderazgo de la nación alemana y el mando supremo de las fuerzas de combate» .

Según el capitán del barco, Hitler se oponía enérgicamente a beber y, a menudo, dio a su personal «sermones violentos sobre la templanza». Poco después de haber sido objeto de una de esas arengas a bordo del «Grille», el personal se reunió en el salón para calmar sus nervios con una botella de champán. De repente, Hitler apareció en la puerta y la botella, que acababa de ser abierta, se escondió discretamente debajo de una mesa. Hitler entró en la habitación, pateó la botella, derramando su contenido, giró sobre sus talones y salió sin pronunciar una palabra .

Tocado pero no hundido

El «Grille» fue originalmente un barco de despacho construido en 1934 y luego asignado como yate estatal por Adolf Hitler. Después del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, fue reutilizado como patrullero en el Mar Báltico, encargada de buscar barcos mercantes enemigos . Desde agosto de 1941 hasta marzo de 1942, sirvió como buque de cuartel general del comandante de las fuerzas navales con base en la Noruega ocupada. Su servicio disminuyó en el transcurso de la guerra, y el 1 de mayo de 1945, el Gran Almirante Donitz anunció la muerte de Hitler desde la cubierta de proa del barco.

En 1948 la inteligencia israelí descubrió que el «Grille» , el barco que había hecho las veces del yate personal de Adolf Hitler durante el enfrentamiento y había sido adquirido después por Líbano, se hallaba atracado en las cercanías de Beirut. A partir de ese momento, el gobierno del país se propuso destruirlo. En primer lugar, por su relación con el líder nazi, aunque también porque consideraban que podía contar con armas para atacar algunos puertos de Israel. Al final, se decidió mandarlo al fondo del mar.

Sin embargo, al final los daños del atentado que llevaron a cabo fueron superficiales y el bajel pudo ser reparado. A la postre terminó sus días en Estados Unidos, donde sirvió como atracción de feria para los visitantes. Y es que el «Grille» se vendió como chatarra en 1951 a la Compañía de Fundición y Refinación de América del Norte , y luego fue remolcado al Doan Salvage Yard en Nueva Jersey y desguazado.

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