Sastrón supera la moción de censura y seguirá como presidente de la SGAE
La Junta Directiva votó 20 a 18, reflejo de la división en el seno de los organos de gobierno de la entidad
José Miguel Fernández Sas trón seguirá al frente de la Sociedad General de Autores y Editores. La moción de censura que varios miembros de la Junta Directiva pusieron en marcha para sacar al presidente del cargo no ha podido culminarse con un resultado positivo para su propósito y, por un resultado de 20 votos en contra y 18 a favor, ha resuelto que Sastrón siga presidiendo la SGAE.
De poco ha servido el revuelo generado en las últimas semanas por escándalos como el de «la rueda» de la música . La entidad que gestiona los derechos de los autores musicales y teatrales, dividida como está, y pese al resultado de la moción, ha decidido que quien lleva al frente desde abril de 2016 continúe en el cargo.
Desde el pasado 7 de septiembre llevaban recabando firmas los miembros de la Junta Directiva , el máximo órgano de gobierno de la sociedad, que forman 39 personas. Si bien se logró alcanzar el número de firmas estipulado para celebrar la junta extraordinaria, no fueron suficientes los votos para echar a Sastrón.
La Junta se había sentido ninguneada por el comunicado en que Carlos López, secretario general de la institución , reducía a lo nimio el contenido de la reunión que soliciban reunión para el pasado 8 de septiembre. Ya en julio habían solicitado celebrar una Junta extraordinaria para tratar de revocar el despido de la Jefa del Departamento de Socios, Carmen Pacheco , una persona que la entidad tenía en buena estima tras haber pasado media vida en ese departamento, dependiente de la presidencia y altamente sensible en los momentos clave de la SGAE.
En la famosa carta, a la que tuvo acceso ABC, López argumentaba que es el presidente quien controla el orden del día de los órganos de gobierno y que, por ello, trasladó la petición de la Junta de tratar la revocación del despido y el paso de Socios a depender de otra instancia de la SGAE y no directamente de presidencia. Por encargo del presidente, recuerda que es el Consejo Directivo el que aprueba los organigramas de la SGAE y que «la Junta Directiva carece de facultades para modificar una decisión legítimamente adoptada en el seno del órgano competente» . Del mismo modo, recalca que sólo la dirección general y la secretaría general precisan de acuerdo de la Junta para su designación o cese.
La continuidad de Sastrón en el cargo no modifica una situación cercana a implosionar en una institución que cada año recauda entre 250 y 300 millones de euros . Mientras se suceden los manifiestos y las polémicas que alimentan el polvorín de la SGAE, el cambio en la presidencia tendrá que esperar.