Santiago Cantera: «El concepto de España nació con los visigodos»
El doctor en Historia y prior del Valle de los Caídos ha impartido la confenrecia «Hispania-Spania: el nacimiento de España» en el Aula de Cultura ABC
Fechar el origen de España ha sido, en las últimas décadas, un gran dilema histórico. ¿Hasta dónde debemos retrotraernos para ubicar de forma exacta su alumbramiento? Esta es la cuestión que abordó ayer el doctor en Historia Santiago Cantera en la ponencia « Hispania-Spania; el nacimiento de España », organizada por el Aula de Cultura ABC. Conocido por ser uno de los grandes medievalistas de nuestro país, como bien señaló durante su presentación Fernando García de Cortázar (director de la Fundación Vocento), el también Prior del Valle de los Caídos dejó clara su postura desde el mismo comienzo de la concurrida charla: «El concepto nació con los visigodos».
Invasores y fundadores
La historia de los visigodos, como recuerda Cantera, ha sido olvidada por la sociedad a pesar de su importancia para el devenir de España. El origen de su presencia en la Europa más occidental hay que buscarlo en el siglo V; tiempo en el que, tras un breve periplo, se asentaron en el sur de la Galia mientras miraban con deseo las mieles que podían obtener de Hispania . Tras pactar con Roma , una potencia a punto de colapsar después de siglos de batallas, entraron a la península ibérica para acabar con los alanos, los vándalos y los suevos en nombre de sus nuevos aliados. Su futuro podría haber sido próspero, pero se truncó cuando fueron derrotados en la batalla de Vouillé y se vieron obligados a abandonar sus dominios en Tolosa . Dice el refranero que una puerta se abre cuando se cierra otra, y eso fue lo que les ocurrió: perdieron la soberanía sobre aquella región, pero fundaron un nuevo y próspero reino en Toledo .
La ciudad se convirtió, a partir de entonces, en la punta de lanza de la cultura visigoda. Centro político de la península desde el año 554 , pronto dejó una huella imborrable y determinante para el futuro de nuestra historia gracias (entre otros tantos) al rey Leovigildo . «El monarca alcanzó la unidad territorial mediante la adopción de elementos propios del poder romano y bizantino. La configuración de Toledo como capital o ciudad regia, por ejemplo, fue una idea heredada de los romanos», añade el doctor en Historia. Así fue como se empezó a construir el primer reino español con la ayuda, además, de «la fusión de la tradición hispanorromana con los diferentes elementos germánicos » aportados por este pueblo recién llegado a la península.
Según afirma Cantera, el último elemento que ayudó a vertebrar aquella primitiva España fue la religión. Hasta el siglo VI, los visigodos de Hispania profesaban el arrianismo (una creencia que negaba la divinidad de Jesucristo ). Sin embargo, el rey Recaredo (hijo de Leovigildo) decidió adoptar el catolicismo durante el III Concilio de Toledo , celebrado en el año 589. Ese giro hizo que fuese mucho más sencillo acercarse hasta los diferentes pueblos que se asentaban en la península ibérica. «La mayor parte de la población hispanorromana era católica, eso producía una fractura social insalvable. El cambio permitió a ambas civilizaciones participar de una fe común y fundirse , a la larga, en un solo reino», añade. Aquel fue el germen de nuestro país, «una de las naciones más antiguas».
Precursores
Aunque esta cultura colapsó en el año 711 con la invasión musulmana , la estructura visigoda se convirtió en una referencia para los reinos y los condados cristianos que surgieron en el norte de España. Todos ellos (futuros artífices de la Reconquista) se creían herederos de aquella estructura forjada durante décadas. Y otro tanto pasó con los Reyes Católicos , considerados por una buena parte de los hispanistas como los precursores de nuestro país. « Isabel y Fernando se tuvieron a sí mismos como unos restauradores de la monarquía visigótica», añade.
Este es solo uno de los múltiples ejemplos que le hacen desechar las ideas tradicionales y afirmar que esta nación fue alumbrada en el siglo VI. «En tiempos recientes se ha considerado que no se podía hablar de España hasta la llegada del siglo XIII o incluso hasta 1812 , con la Guerra de la Independencia , pero eso es solo por el desconocimiento de nuestra Edad Media », afirma.
Cantera también es partidario de que, ya desde la época de Don Pelayo , había un deseo ferviente de recobrar la unidad perdida tras la invasión musulmana. No en vano, en las crónicas de Alfonso III (elaboradas en el siglo IX) ya se hablaba de recuperar aquella primitiva España y su cultura . A su vez, el doctor en Historia afirma que la herencia visigótica fue clave para la creación de una Cataluña medieval siempre unida al resto de la península. «Un ejemplo es que los pobladores de la parte nororiental de la provincia Tarraconense eran denominados por los francos de la Galia “ hispani ”», desvela.
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