Rembrandt, el rey del claroscuro que terminó sus días en la pobreza
El maestro holandés fallecía un día como hoy hace 350 años
El maestro holandés Rembrandt van Rijk murió hace 350 años , pero el paso del tiempo lo ha convertido en una figura legendaria que especialistas e investigadores han colocado como personaje central de sus trabajos, analizando su papel de artista, profesor, emprendedor y héroe nacional.
Este año lleva su nombre en Holanda , ya que la mayoría de los museos del país han bautizado sus exposiciones con el maestro del Siglo de Oro como tema central, e incluso el rey Felipe VI viajará hasta Ámsterdam la próxima semana para inaugurar la exhibición estrella del Rijksmuseum sobre Rembrandt y Velázquez , coetáneos del siglo XVII.
Los actos conmemorativos de la muerte del célebre pintor mantienen atento a todo el país: se han abierto al menos nueve exposiciones dedicadas por completo a él y un equipo internacional de expertos en arte se ha trasladado hasta el Rijksmuseum para analizar y luego restaurar «La Ronda de Noche» , un trabajo inédito que se está llevando dentro de una sala de vidrio, en directo y online.
El maestro de los pinceles es un héroe nacional, y su trabajo «es inmortal, sigue siendo muy popular y cada generación ha visto algo de sí misma reflejado» en su pintura, reconoció a Efe Lidewij de Koekkoek, directora de la Casa-Museo de Rembrandt en Ámsterdam, donde está ubicada una de las grandes exposiciones del año.
Aunque corrió el gran riesgo de caer en el olvido después de su fallecimiento, porque su estilo pasó de moda y dejó de ser apreciado por los grandes nobles, en el siglo XVIII, sus cuadros se revalorizaron , su aportación al arte se reflejó en los libros de Historia, sus pinturas volvieron a ser admiradas por coleccionistas, realeza y discípulos.
Su biógrafo, Jonathan Bikker, recuerda que Rembrandt fue acusado de «romper las reglas del arte» porque en lugar de elegir «a mujeres jóvenes y bellas, optaba por dibujar personas mayores , cansadas, pintaba las arrugas y la celulitis », una revolución con la que buscaba ser «el mejor pintor del mundo y de la Historia».
Su legado se resume en más de 300 pinturas, 290 grabados y 2.000 dibujos. En cada una de estas piezas, ha sido capaz de jugar con la luz y la oscuridad , la técnica del claroscuro, con la que ha logrado crear escenas llenas de drama que mantienen a quien observa con la mirada analizando la posible conversación entre los personajes.
Rembrandt tenía el don del arte desde que era un crío. Empezó a tener éxito desde muy joven, convirtiéndose en un retratista sin igual , a quien la nobleza le hacía encargos.
Comerciante de arte
Sin embargo, también recurrió a la maestría para ganar dinero . Tuvo más de cincuenta alumnos a los que cobraba 100 florines por año cada uno y a los que enseñó técnicas conocidas, pero también añadió toques personales, desde pintura refinada hasta con el pincel grueso.
Rembrandt también fue un emprendedor y lo que hoy se llamaría «freelance», un comerciante de arte por cuenta propia, que vendía las obras de sus alumnos, que compró y revendió una pintura de Rubens, y que era cliente habitual y conocido en las subastas, según documentos notariales de la época.
Su vida personal y financiera estaba llena de reveses , aunque poco se puede saber sobre cómo vivió aquello, porque las únicas cinco notas escritas por el maestro tratan la parte comercial de su arte.
Este maestro continuó pintando después de la muerte de su mujer (1642), pero gastó demasiado dinero en mujeres y en la bebida , hasta que se le agotó la herencia de su esposa Saskia y tuvo que vender su casa y sus pertenencias, pero nunca dejó de pintar.
Dibujó a numerosos comerciantes, clérigos, cónyuges, y retrató a Saskia, su hijo Titus y a su amante posterior , Hendrickje Stoffels, con quien nunca pudo contraer matrimonio, por voluntad de su fallecida esposa, aunque ambos tuvieron una hija en común y estuvieron unidos hasta que ella falleció en 1663.
De su propio rostro, o más bien de la manera en la que él se veía en un espejo, ha dejado un centenar de autorretratos y veinte grabados , que conforman hoy su álbum.
Rembrandt murió el 4 de octubre en 1669 como un hombre pobre , pero viviendo para siempre en la memoria artística como uno de los grandes pintores de la historia, cotizando sus piezas en decenas de millones de euros en el mercado del arte.