Reivindican la mallorquinidad de una obra cumbre de la cartografía medieval
La entidad Societat Civil Balear recuerda que el autor del volumen hoy conocido como «Atlas catalán» fue el geógrafo judío isleño Cresques Abraham

La entidad Societat Civil Balear , que preside Tomeu Berga, ha denunciado estos días una «grave incongruencia» que «desde hace muchos años se mantiene en referencia al "Mapamundi" de 1375 del geógrafo y cartógrafo mallorquín Cresques Abraham », en concreto, que desde principios del siglo XIX se conoce dicho volumen como «Atlas catalán», tomando sólo como base el hecho de que está redactado en lengua catalana.
Con esa denominación de «Atlas catalán» se estaría dejando de lado el hecho más importante y fundamental, que «el "Mapamundi" se realizó en el antiguo Reino de Mallorca por el judío mallorquín Cresques Abraham», quien fue el máximo exponente de la denominada Escuela Cartográfica Mallorquina. En ese contexto, cabe recordar que durante la Edad Media el Reino de Mallorca fue además el centro más importante de producción de cartas de navegación de todo el Mediterráneo.
Desde Societat Civil Balear recalcan que cuando hoy se hace referencia de manera nominalmente inexacta al «Atlas catalán», parece que «el "Mapamundi" se realizó en Cataluña y además por un catalán, o, incluso, que Mallorca está en Cataluña». En ese sentido, desde dicha entidad se preguntan: «¿Qué pasaría si el "Mapamundi" fuese suizo y estuviera escrito en lengua francesa, sería el "Atlas francés"? ¿O si fuera un "Mapamundi" austríaco y estuviese escrito en alemán, sería el "Atlas alemán"? Seguro que la respuesta a ambas preguntas sería la misma, es decir, no».
Según recuerda el estudioso mallorquín Mateo Cañellas , el «Mapamundi» fue un encargo de la dinastía aragonesa al taller de la familia isleña Cresques para obsequiar al entonces rey de Francia, Carlos V . El «Mapamundi» de Cresques, depositado desde el siglo XIV en la Biblioteca de París, ahora Biblioteca Nacional de Francia , es un libro que contiene «varios mapas manuscritos que cubren todo el mundo conocido por los europeos de aquel entonces», por lo que constituye «una de las obras cartográficas más importantes de la Edad Media».
Durante varios siglos, las referencias a esa obra sólo señalaban que estaba escrita en lengua catalana, no que fuese un libro creado en Cataluña. Ya en el siglo XIX, fue el catalanista rosellonense Joseph Tastu (1787-1849) quien denominó por vez primera dicho volumen como «Atlas catalán». Con ese nombre ha llegado finalmente hasta nuestros días. «La presión catalanista y la dejadez de las instituciones de las Islas Baleares han llevado a la hiriente situación de que el "Mapamundi" de Cresques ya forme parte de los inexistentes e imaginarios "Países Catalanes"», lamenta Cañellas.