Reinhard Gehlen, el espía que pasó de servir a Hitler a ser una pieza clave para la CIA

El espionaje estadounidense le reclutó tras haber sido jefe de la contrainteligencia nazi. Colaboró en la construcción del túnel secreto de Berlín e hizo trabajos sucios para la OTAN

Pedro García Cuartango

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Hay personas con un increíble talento para sobrevivir en las circunstancias más adversas . Reinhard Gehlen fue una de ellas. De servir en las filas del Ejército de Hitler como alto mando de la contrainteligencia pasó a dirigir la organización del espionaje del nuevo Estado alemán . Hasta su retirada del servicio en 1968, fue el hombre de confianza de los americanos y de la OTAN en la nueva Alemania Federal.

Gehlen había nacido en 1902 en Erfurt, en el seno de una familia católica. Su padre era librero. Pero decidió estudiar la carrera militar. Se graduó como oficial y disfrutaba del rango de comandante en 1939 cuando estalló la II Guerra Mundial . Fue nombrado oficial en enlace del mariscal Von Brauchitsch, jefe del Estado Mayor. Y, tras un meteórico ascenso , Hitler le colocó al mando de la contrainteligencia del Frente Oriental cuando decidió invadir Rusia en 1941. Gehlen llevaba las estrellas de general de división.

Cuando Alemania fue derrotada , los aliados le arrestaron y se le abrió un expediente para ser procesado . Fue enviado a un campo de Baviera y allí fue interrogado por el capitán estadounidense Boker. Gehlen le contó que había participado en la conspiración de Stauffenberg para asesinar a Hitler y le ofreció los archivos de la Wehrmacht con miles de documentos, depositados en un lugar seguro, sobre el Ejército Rojo y la organización de Stalin.

Boker, apoyado por sus superiores, decidió poner en libertad a Gehlen y un equipo de siete colaboradores, borrando todas las pistas de su pasado nazi. William Donovan, el jefe del servicio secreto estadounidense, se dio cuenta de que podía utilizarle para montar una red de espionaje en la Alemania ocupada .

Y esto es lo que hizo. Le buscaron la tapadera de una agencia para el desarrollo cerca de Munich, le financiaron y le ayudaron a contratar a decenas de hombres, la mayoría soldados del Ejército derrotado. La CIA bautizó la iniciativa como «Organización Gehlen» , que creció en unos pocos años hasta tener más de 1.000 espías en nómina.

Protegió y ayudó a salir del país a decenas de nazis y, además, encubrió las actividades de Odessa , la organización secreta de partidarios de Hitler . La CIA lo sabía, pero miró para otro lado porque Gehlen era una pieza clave del espionaje a la Unión Soviética en plena Guerra Fría.

En 1955, el canciller Adenauer creó el BND , el servicio de espionaje de la naciente Alemania Federal . Y le colocó al frente a Gehlen , que permaneció 13 años como responsable de la agencia. En esa etapa, hizo numerosos trabajos sucios para la OTAN con una gran eficiencia puesto que desmanteló Smersh, un cuerpo del KGB dedicado a los sabotajes y el asesinato.

Colaboró con la CIA para construir un túnel secreto en Berlín para espiar las comunicaciones de los rusos , que fue descubierto al cabo de un año, e infiltró a cientos de agentes en la RDA, Polonia, Checoslovaquia y Hungría, que eran adiestrados por el BND.

La estructura montada por Gehlen sufrió un grave daño cuando el doble agente Kim Philby reveló la identidad de los infiltrados en varios países. Murió en 1979 tras haber dejado el servicio 11 años antes.

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