Recuperadas en España dos valiosas obras de arte robadas en Italia
La Policía Nacional entrega a las autoridades italianas un busto relicario del siglo XVI de San Clemente Papa y un óleo sobre lienzo de un anónimo lombardo del siglo XVII
La Policía Nacional entregó ayer a las autoridades italianas dos obras de arte de gran valor histórico que habían sido robadas en Italia y que han sido recuperadas recientemente en Madrid gracias a la colaboración policial entre ambos países. Se trata de un busto relicario de madera dorada y plateada del siglo XVI de San Clemente Papa , atribuido a Aniello Stellato, que se conservaba en la iglesia del Gesù de la localidad de Lecce y fue robado en 2019, y de un óleo sobre lienzo de un anónimo lombardo del siglo XVII titulado 'Almuerzo', que pertenece a una colección privada de Bolonia y fue robado en 2000. La obra fue recuperada por los investigadores antes de ser subastada.
En el acto de entrega en la embajada de Italia, que fue denominado 'El arte devuelto', el embajador Riccardo Guariglia destacó «la importancia de la fructífera cooperación que se ha ido consolidando en los últimos años entre las autoridades españolas e italianas también en el ámbito de la lucha contra la delincuencia y en este caso concreto, la protección y salvaguarda del patrimonio cultural», y agradeció a la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional española y al Mando de Protección del Patrimonio Cultural de los Carabinieri «su constante esfuerzo en este sentido, a través de la recuperación de obras robadas y su posterior devolución a sus comunidades de origen».
El embajador italiano resaltó además «el papel fundamental de la diplomacia cultural entre Italia y España, dos países caracterizados por una fuerte afinidad, así como por una historia común que siempre ha encontrado en el arte y en la belleza un fértil y rico campo de colaboración».
A continuación tomaron la palabra el director de Relaciones Culturales y Científicas del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, Guzmán Ignacio Palacios Fernández, y el director General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte, Isaac Sastre de Diego, quienes destacaron la importancia de la cultura como «puente indispensable entre Italia y España».
Posteriormente, tuvo lugar la entrega formal de las dos obras de arte por parte del director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo Piqueras, al general Roberto Riccardi, jefe del Mando de Protección del Patrimonio Cultural de los Carabinieri. «Hablar de patrimonio cultural es hablar de nuestra identidad y de los orígenes que nos explican. Es hablar de descubrir, en nuestra diversidad, aquello que nos une como país y como europeos», señaló en su intervención Francisco Pardo, quien destacó además que «tanto Italia como España están convencidas de que el esfuerzo común al que hoy ponemos broche de oro contribuirá a que entreguemos a las generaciones futuras un patrimonio indemne».
Los historiadores del arte, David García Cueto, del Museo del Prado, y Roberto Alonso Moral, de la Universidad Complutense, han sido los encargados de estudiar ambas obras, que volverán a Italia en los próximos días.
En una tienda de antigüedades
La investigación que condujo a la recuperación de la obra religiosa del siglo XVII se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento, gracias a informaciones facilitadas por parte del Ministerio de Cultura, de que un anticuario de Madrid podría estar comercializando un busto relicario que representaba a San Clemente Papa que habría sido sustraído del interior de la Iglesia del Gesú en la localidad italiana de Lecce. Los agentes contactaron con las autoridades italianas a través del agregado de Italia en España, quien facilitó todos los datos relativos a la obra de arte y a la denuncia de su sustracción.
Con toda la información se pudo detectar e intervenir el busto en una tienda de antigüedades madrileña y se consiguió además información que podría ayudar a esclarecer el robo de la pieza. Dichos datos ya han sido comunicados a las autoridades italianas.
La recuperación del óleo se llevó a cabo una vez que los agentes recibieron un correo urgente, procedente de Interpol-Roma, en el que se informaba de la localización del lienzo en una conocida sala de subastas de obras de arte y que estaba publicitado para ser subastado . Las indagaciones llevadas a cabo por los agentes en colaboración con el agregado de policía italiano permitieron averiguar que el cuadro carecía de autorización de exportación del país transalpino. Tras diversas gestiones, los investigadores pudieron detectar que la obra de arte pertenecía a una sociedad formada por tres anticuarios que, a su vez habían adquirido la pieza a otra persona del sector.